Capítulo 175
Esther se dio la vuelta para marcharse. En cuanto vio la oportunidad, Saúl corrió hacia la salida como un animal asustado, su respiración agitada y errática. A pesar de haber estado encerrado solo un día, su rostro mostraba una barba desaliñada, y su cuerpo, resultado de la golpiza recibida, estaba cubierto de moretones. Un hedor nauseabundo emanaba de él.
-Mejor toma un taxi para volver–sugirió Esther, cubriendo su nariz con evidente repugnancia-. Tu mamá te está esperando para celebrar tu cumpleaños.
Con un gesto desdeñoso, le lanzó su celular. Al ver la total indiferencia de Esther, el rostro de Saúl se contorsionó de ira.
-¡Esther! ¡Todo es por tu culpa! -bramó con impotencia.
Pero sus reclamos eran inútiles. Ahora que Samuel la respaldaba, Esther podía pasearse por Cancún como si fuera su dueña.
Momentos después, Olimpia llegó tras recibir la llamada de Saúl. Se encontró con su hijo en un estado lamentable, parado como un vagabundo en la calle frente a la mansión De la Garza.
-¡Hijo! ¿Cómo pudiste dejarte llegar a este estado? -exclamó horrorizada al percibir el hedor que emanaba de él.
-¡Todo es culpa de esa Esther! -rugió Saúl-. No sé qué chingados le dio a Samuel, ¡pero hizo que alguien me encerrara aquí toda la noche! ¡Mamá, tienes que hacerme justicia, dale una lección a Esther!
Olimpia, consciente de su posición precaria, respondió con incomodidad:
-Esa chica ya no es tan fácil de tratar como antes… No te enojes, ve a tomar un baño y cámbiate de ropa, por la noche aún tenemos que celebrar tu cumpleaños.
-¿Cumpleaños? ¡Qué cumpleaños ni qué nada! -espetó Saúl, furioso.
-Tranquilo -intentó calmarlo Olimpia-. Mamá ha gastado bastante dinero en preparar esta fiesta, he invitado a muchos influyentes. Solo tienes que dar una buena impresión, hacer contactos importantes y encontrar una buena chica. Luego, nuestra familia seguramente prosperará. Una vez que tengamos el apoyo de la familia de la chica, no será difícil recuperar el Grupo Montoya.
Saúl tuvo que tragarse su rabia y aceptar a regañadientes.
De vuelta en la casa Montoya, después de que Saúl se aseara y vistiera apropiadamente, Olimpía lo observó con orgullo maternal en su elegante traje.
-Mamá ya te ha buscado una buena candidata explicó. La señorita Llorente es una excelente opción, viene de una buena familia y su hogar es de prestigio académico, además
1/2
14842
Capítulo 175
están entre las empresas más importantes del país. Solo tienes que hablar bien con ella esta noche, aprovecha la oportunidad. Si logras que funcione con ella, la familia Llorente seguramente nos ayudará a recuperar la familia Montoya de las manos de Esther.
Saúl respondió con un gruñido impaciente. Detestaba tratar con damitas delicadas, pero por recuperar la herencia familiar, tendría que seguir el plan de su madre.
Mientras tanto, Esther conducía hacia El Salón Real, deteniéndose para recoger a Clara. Su amiga se acomodó en el asiento del copiloto con expresión indignada.
-¡Ese desgraciado de Saúl! -exclamó Clara-. ¡Hasta se atrevió a secuestrarte y quería dejarte en manos de otros! ¡Esa madre e hijo son repugnantes! Tranquila, esta noche buscaré la manera de vengarte.
-No he dejado de sacar provecho de esos dos -respondió Esther con una sonrisa enigmática—. La venganza no es necesaria, mejor disfrutemos el espectáculo.
-¿Qué espectáculo puede haber? Si no fuera porque mis padres me lo pidieron, ni siquiera querría venir. Pero, hablando de Saúl, ese hombre es demasiado prepotente, reservando el salón más grande de El Salón Real como si nada. He oído que mucha gente del círculo ha venido.
-¿Ah sí? ¿Cuántas personas vinieron?
-Prácticamente todos. Después de todo, no cualquiera puede reservar El Salón Real. Supongo que todos querrán ver a quién le dieron el privilegio de reservar el salón de banquetes más grande.
Esther esbozó una sonrisa maliciosa. Esta fiesta de cumpleaños realmente le había dado a Saúl un gran reconocimiento. Pero no importaba, que disfrutaran por ahora. Cuando llegara la noche, Olimpia y su hijo ya no podrían reír.
好
