Switch Mode

A Reina Novela 107

A Reina Novela 107

Capítulo 107 

-¿Qué estás diciendo, presidente De la Garza

Esther lo miraba con una cara de inocencia estudiada, cada gesto calculado para maximizar su efecto. Las gotas de agua resbalaban por su piel como diminutos cristales mientras se dirigía a Samuel

-Aquí me tienes, tomando mi baño tranquila, y , presidente De la Garza, entras de golpe. ¿Cómo es que ahora resulta ser mi culpa

-No… 

Samuel no podía dejar de mirar a Esther. La visión ante él era devastadora: envuelta en su toalla, sus largas y blancas piernas expuestas, su cabello mojado caía sobre un hombro como una cascada de ébano, y gotas de agua se acumulaban sobre su clavícula, un espectáculo de pura tentación. La escena parecía diseñada para desarmarlo, y estaba funcionando

Notando la mirada de Samuel, y consciente del poder que le daba la situación, Esther subió un poco más su toalla con fingida modestia y preguntó

-¿Necesitas algo, presidente De la Garza

-¿Quién te dio permiso de romper la ropa? -su voz intentaba mantener la autoridad, pero había un temblor apenas perceptible. 

Ante el interrogatorio de Samuel, Esther preguntó con una cara de no saber nada, perfeccionada tras años de observar a Anastasia

-¿Ropa rota? ¿De qué hablas, presidente De la Garza? Incluso si quisieras acusarme de algo, ¿no deberías al menos encontrar una acusación más creíble

Viendo que Esther negaba todo, Samuel sonrió con frialdad, sus ojos grises endureciéndose

-¿Ah sí? Entonces ven conmigo

Samuel la agarró del brazo y la llevó escaleras abajo, su agarre firme revelando la frustración que intentaba controlar

El agarre de Samuel le dolía a Esther, y frunció el ceño involuntariamente. Cada escalón era un recordatorio de la fuerza que él todavía creía tener sobre ella

Al llegar abajo, vieron a Leticia recogiendo los pedazos de ropa del suelo, una imagen perfectamente orquestada de victimismo

La ropa ya estaba destrozada, y Esther dijo con seriedad, cada palabra medida: 

-Yo no rompi esa ropa

-¡Mentiras! Fue claramente tu obra -Leticia saltó a la acusación

Leticia, al ver que Esther no admitía nada, se dirigió rápidamente a Samuel, su voz teñida de 

1/3 

Capitulo 107 

falsa lealtad

-Presidente De la Garza, la señorita Montoya cortó esta ropa frente a . ¡Puedo dar fe de ello

-¿Tu testimonio? -Esther arqueó una ceja con elegante desdén-. ¿Cómo voy a creerte si eres quien me acusa? Si realmente quieres probar que fui yo quien cortó la ropa, deberías tener a otra persona como testigo, ¿no

-YoLeticia titubeó, su fachada agrietándose

Leticia se veía molesta, su rostro traicionando su frustración

-En ese momento, solo estaba yo en la habitación, presidente De la Garza. Seguramente la señorita Montoya está tratando de evitar su castigo inventando historias

-No he mentido -Esther mantuvo su compostura, años de humillaciones convertidos ahora en una armadura de serenidad-. Si no me creen, pueden revisar las cámaras de seguridad

Al oír la sugerencia de Esther, Leticia se llenó de confianza, ignorante de su propia trampa

-¡Bien, revisemos las cámaras! Pero, señorita Montoya, espero que no te arrepientas. Esto será tu perdición

Esther simplemente sonrió al ver la confianza de Leticia, pensando en lo insignificantes que eran sus trucos. Cada movimiento de la sirvienta era predecible, como piezas en un tablero de ajedrez

Pero no pasó mucho tiempo antes de que Bianca saliera del cuarto de monitores, su expresión tensa anticipando las noticias

Bianca se acercó a Samuel y le susurró

-Presidente De la Garza, las cámaras fueron saboteadas

Al escuchar esto, Samuel frunció el ceño, las piezas del rompecabezas negándose a encajar

Cuando Leticia oyó que Bianca decía que alguien había cortado las cámaras de seguridad, su rostro se volvió pálido y dijo con desesperación creciente

-¡Tiene que ser señorita Montoya! ¡La señorita Montoya cortó las cámaras! ¡Ella me está incriminando

-Qué interesante es esta sirvienta -Esther dejó que una sonrisa irónica jugara en sus labios

-El presidente De la Garza me acaba de regresar ayer -continuó con lógica implacable-, ¿cómo iba a cortar las cámaras sin razón alguna? Aunque viví en la casa de la familia De la Garza por tres meses, no soy una de sus sirvientas, ¿cómo sabría dónde está el interruptor principal de las cámaras? Además, , que hoy pareces ser la única sirvienta en la casa de la familia De la Garza, ¿por qué iba yo, una dama de alta sociedad, a difamarte

-¡No fui yo! ¡No fui yo! -Leticia, desesperada, le explicaba a Samuel, su voz quebrándose con pánico genuino

Pr 

213 

Capitulo 107 

-¡Presidente De la Garza, soy inocente

-¡Basta! -la voz de Samuel cortó el aire como un látigo

El silencio que siguió fue ensordecedor, cargado con el peso de verdades no dichas y mentiras expuestas

A Reina Novela

A Reina Novela

Score 9.9
Status: Ongoing Type:
A Reina Novela

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset