Capítulo 19
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Las comisuras de los labios de Alicia temblaron ligeramente con una sonrisa.
Parece que de hecho había dicho esas palabras.
Pero solo fue para presionarlo a que se divorciara antes, nunca tuvo la intención de tener una charla profunda con él.
¿Quién querría charlar con su exesposo justo después de obtener el
certificado de matrimonio?
¿No es más común celebrarlo tomando algo con buenos amigos?
Aunque siempre ha sido de palabra, en este momento tan perfecto, no quería estropear su ánimo y encontró una excusa.
—Sí, dije eso, pero no dije que teníamos que hablar ahora, ¿verdad? Quizás
otra vez, cuando tenga tiempo.
Rafael no soltó su mano.
-Después de la última vez que me engañaste para que firmara el acuerdo de divorcio y luego desapareciste sin decir una palabra, me resulta difícil creerte. Cambiaste todos tus contactos, y si hoy te vas y desapareces otra vez, ¿dónde debería buscarte para que cumplas tu promesa?
Tal vez por su condición de abogado, al verlo acusándola con tanta justicia, Alicia inexplicablemente se sintió un poco culpable.
Rafael percibió sutilmente el cambio en la expresión de su rostro y continuó empleando una táctica conciliadora.
-Estuviste decidida a divorciarte, y aunque fui reacio, accedí a tu petición. Sí, hubo algunas demoras, pero al final hice lo que querías. He respetado tus deseos sin cuestionar tus engaños anteriores, solo quiero tener una
conversación abierta contigo, ¿no estás dispuesta a darme esa oportunidad?
Capitulo 19
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Cuatro años como compañeros de clase, tres años como esposos, ¿realmente vas a ser tan despiadada?
Después de obtener el certificado de divorcio, Alicia se sintió un tanto
triunfante, olvidando por completo su anterior determinación de ser implacable.
Y nunca había visto a Rafael tan humilde frente a ella, lo que la hizo ablandarse un poco, y sacó su teléfono de manera proactiva.
-Está bien, te daré mi contacto, pero no puedes enviarme mensajes como los otros días para molestarme, y debes hablar con cortesía. En cuanto a vernos, podemos acordar un tiempo más adelante.
Temeroso de que ella cambiara de opinión, Rafael rápidamente añadió su contacto y luego la soltó y la siguió escaleras abajo, murmurando todo el
camino.
—También tienes que prometerme, no bloquearme, no eliminarme y no ignorar mis mensajes. Debes mantener tu promesa.
Alicia casi desarrolla callos en los oídos de escucharlo, y su tono se volvió
impaciente.
-Siempre y cuando te comportes como un compañero de clase y no cruces la línea, prometo no eliminarte.
Con esa promesa, Rafael finalmente se tranquilizó.
Abrió la puerta del copiloto con gran cortesía haciendo un gesto de
invitación.
Alicia fingió no verlo y fue a la orilla de la calle a buscar un taxi.
Justo cuando se giró, un largo suspiro lleno de resentimiento vino de detrás.
-¿Ni siquiera un aventón ahora que estamos divorciados? Eres realmente despiadada.
Capítulo 19
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Los escalofríos recorrieron a Alicia, y rápidamente se subió a un taxi, instando al conductor a irse rápido.
Al llegar a la casa de Lucía y abrir la puerta, dos fuegos artificiales la asustaron hasta el alma.
Al ver la habitación llena de globos, flores, snacks y pastel, y el letrero celebrando su soltería, se le llenaron los ojos de lágrimas.
Lucía, al ver que Alicia podría romper en lágrimas, la abrazó
apresuradamente y la tranquilizó con dulzura.
-¿Llorar? ¡Hoy no! Hoy es un día para celebrar. ¡Vamos a brindar hasta que el cuerpo aguante!
Alicia, que había estado conteniendo sus emociones por tanto tiempo, finalmente se sintió libre para expresarlas.
Se secó las lágrimas en la camisa de Lucía mientras asentía con energía.
-¿Brindar hasta que el cuerpo aguante? ¡Por favor! Sabes bien que no puedes superarme en bebida.
—¡Ah, vaya! La que ha estado tres años de casada sin probar una gota ahora quiere darme lecciones. Hoy te voy a enseñar quién es la que no puede seguir el ritmo.
-¡Dale! Hoy voy a demostrarte que aún me queda mucha chispa.