CAPÍTULO 20
Caio Houston:
Cuando llego a la boda, veo a Vitor, Rafael, Otto y Guilherme; ellos no notan mi llegada, pero la
señora Moretti, que está cerca, se acerca caminando hacia nosotros.
-Qué alegría verlos aquí -dice la señora Cleide, madre de Rafael, mientras nos recibe.
-Buenas tardes, Cleide, es un placer haber sido invitados -saluda mi padre.
-Buenas tardes, Gustavo, gracias por asistir.
-Estás magnífica, amiga mía -mi tía abraza.
-Tú también estás espectacular -responde mi tía.
-Caio, me alegra que viniste, ¿tus hermanos no pudieron venir? -pregunta.
-No, ellos llevarán mis cosas al aeropuerto de la ciudad -respondo, en parte porque es
verdad.
-Ah, cierto, tienes un viaje programado -responde.
-Sí -digo, tratando de no alargar el tema.
-Amigo mío, qué bueno que vinieron -Daniel Moretti se acerca a nosotros.
-Nunca haríamos una descortesía -responde mi padre.
Me alejo discretamente de ellos y comienzo a caminar por el lugar.
Cuando Guilherme me ve, viene caminando hacia mí.
-Pensé que no vendrías -responde abrazándome.
Sonrío.
-Ya sabes cómo es mi padre -digo.
Él se ríe.
-Sigue tratándote como un niño, siempre debes estar a su lado -responde-. Al contrario que
tus hermanos.
Sonrío incómodamente.
-Así es -digo.
-Yo entiendo eso, mis padres también son así, pero yo soy más libre–dice encogiéndose de
1/7
+50 Punto
CAPÍTULO 20
hombros.
Me rio de su comentario. Si hay algo que a Guilherme no le gusta es depender de sus padres.
-Creo que la ceremonia está a punto de comenzar, ¿quieres ir a hablar con los chicos?
pregunta.
Miro y veo la expresión de disgusto en Vitor, que está al lado de Rafael mirándome.
-Mejor no respondo.
Él sonríe de costado.
-Sé que es complicado -responde.
Respiro profundamente.
-¿Serás padrino? -pregunto, cambiando de tema.
Él asiente con la cabeza.
-Sí, de hecho, volveré al altar, ya sabes cómo está Rafael -responde.
Asiento con la cabeza.
-Sí, lo sé. Puedes ir, estaré bien aquí solo -respondo.
Lo veo respirar hondo, pensando si debería dejarme aquí o no.
-¿Estás seguro de que no quieres venir con nosotros hasta que comience la ceremonia?
pregunta.
-Sí, puedes ir -digo.
Él está de acuerdo, aunque no lo crea.
-Está bien, me voy. Por cierto, te deseo un buen viaje -dice.
Abrazo a mi amigo.
-Gracias -respondo.
–
Se va y me quedo solo en un rincón apartado. Después de unos minutos, veo a Suzana aparecer en mi campo de visión. Ella luce simplemente maravillosa, su barriga está enorme. Me quedo ahí parado mirándola fijamente, y termino sonriendo al imaginar cómo debe estar siendo esta fase de embarazo para ella.
Cuando nuestras miradas se cruzan, ella simplemente suspira pesadamente y cambia de dirección, caminando en otra dirección. Puedo ver cómo me ignora por completo, mi sonrisa desaparece, pero sé que es mejor así, como ella misma dijo que le hago daño.
217
+50 Puntos
CAPÍTULO 20
Es extraño que no vea a Daniel en el lugar, tal vez sigan peleados.
Escucho que la ceremonia está por comenzar, mi tía me llama para que me siente a su lado y al lado de mi padre. Todo fue maravilloso, sé por encima de todo lo que Tayná y Rafael han pasado para ser felices hoy.
En varios momentos me descubrí mirando a Suzana, pero ella no miró ni un segundo en mi dirección, me ignoró por completo, como ella misma me dijo que nunca me acercara a ella.
Cuando el orador anuncia que Rafael puede besar a la novia, me sorprende ver que Tayná entra en trabajo de parto. Sé que está embarazada de gemelas. Comienza un gran revuelo, veo a Rafael salir corriendo hacia el coche y dejar a la novia atrás. No puedo evitar reír en esta
situación, no sólo yo, sino todos los presentes.
Cuando se van, sé que la fiesta ha terminado para mí.
-Papá, necesitamos irnos -susurro en su oído.
Él respira profundamente.
-Solo me despido de algunos amigos y nos vamos -responde.
-Yo también -responde mi tía.
-Está bien -digo.
Espero unos minutos a que vuelva, no veo a Suzana en ningún otro lugar desde que comenzó
el lío. Creo que debe estar en el lugar con las otras madrinas, ya que solo Stefany está aquí.
Vitor me mira desde lejos con su hijo en brazos junto a Stefany, ella me mira y le dice algo a
él. Es evidente su expresión de disgusto al mirarme, pero aún así viene hacia mí con uno de
los gemelos en sus manos.
-Estás muy bien arreglado -responde abrazándome.
-Tú también luces hermosa -digo.
-Hola pequeña -digo mirando a Luiza, que es su hija.
-Hola -responde la niña con una enorme sonrisa en el rostro.
-Hace mucho tiempo que no conversamos habla incómoda.- ¿Por qué no te quedaste con
nosotros? – pregunta.
Respiro profundamente.
-Sabes que no hubiera funcionado, de hecho, solo iba a desear felicidades a los novios
después de la ceremonia, pero no hubo tiempo. -hablo.
3/7
+50 Punto
CAPÍTULO 20
-Realmente las hijas de Tayná eligieron el momento perfecto para nacer – responde
sonriendo.
Asiento con la cabeza en señal positiva.
-¿Estás trabajando mucho? -pregunta.
-Sí, estoy trabajando bastante -respondo.
-¿Vas a viajar? -pregunta.
Creo que ella rodeó toda esta conversación solo para preguntarme eso.
Sonrío.
-Sí, dentro de poco, mi padre fue solo a despedir a los invitados -responde.
Ella respira profundamente.
-Lo vi en el noticiero y pensé que me ibas a mandar un mensaje -dice molesta.
Abre una enorme sonrisa en el rostro.
-Creo que estás bastante ocupada con tus bebés, no quería molestar -respondo.
-Nunca molestas, Caio, de hecho, estoy volviéndome loca con mis bebés -responde riendo.
Rio de su expresión.
-Creo que cuando tienes hijos, realmente no tienes tiempo -respondo.
Luiza me mira fijamente mientras converso con su madre.
—Sí, cuando tengas los tuyos, entenderás lo que es eso, nuestra atención termina siendo completamente para ellos -responde sonriendo.
Abro una sonrisa incómoda, mi amiga no sabe de mi problema, no es algo que me guste
contar a todos.
-Sí, quién sabe algún día lo tenga -respondo.
-Vendrás a mi boda, será en muy pocos meses –
–
responde.
Asiento con la cabeza en señal positiva.
-No me perdería eso por nada, pero haré todo lo posible por asistir porque solo vendré para este evento, será rápido y me iré de nuevo -respondo.
Ella respira profundamente.
-Está bien, que estés aquí es lo que importa. -responde.
4/7
50 Punto
CAPÍTULO 20
Sonrío y miro hacia Vitor, que no le quita los ojos de encima.
-Creo que debes regresar allá, tu esposo parece querer matarme por estar hablando contigo -respondo.
Ella mira hacia atrás y resopla frustrada.
-Vitor es complicado -responde avergonzada.
Abro una gran sonrisa.
-Sé cómo es -hablo.
Ella me abraza junto con su hija.
-Te espero en mi boda, aunque sea para decir un hola.
Asiento con la cabeza en señal positiva.
-Puedes contar con ello respondo.
Pronto mi padre vuelve con mi tía y salimos del lugar. Pero no puedo negar que antes de irme
miro hacia atrás para ver si encuentro a Suzana, pero ya no la veo. Cuando llego al
aeropuerto, veo a Caramelo todo emocionado, corre hacia mí como si no me hubiera visto
hace minutos.
-Sabes que si necesitas algo, puedes llamarme -avisa mi padre.
-No quería que te fueras -dice mi tía abrazándome.
Rio de su expresión.
-Tranquila tía, puedes venir a visitarme le digo.
Ella retuerce los labios con disgusto.
-Voy a extrañarte -responde Enzo abrazándome.
-Vuelve pronto. -responde Lorenzo.
-Cuídense. -hablo.
-Caioooo -miro hacia atrás y veo a Safira corriendo hacia mí.
-Vaya, ahí viene la loca -dice Lorenzo.
-Respeta a la chica -dice mi padre.
–
–
No mintió, papá. – coincide Enzo.
Ustedes no tienen remedio. – los reprende mi tía.
5/7
CAPÍTULO 20
Safira se detiene frente a mí.
No podrías irte sin despedirte de mí. – habla con la voz entrecortada.
Sonrío al abrazarla.
–
No, pero pensé que estarías trabajando.
–
hablo.
Ella asiente con la cabeza.
–
–
Sí, pero no podía dejar de despedirme de ti y Caramelo. – habla abrazándolo.
—
Guau, guau, guau Caramelo responde saltando en su regazo.
– Voy a extrañarte mi amor. – responde abrazándolo.
–
– Te vamos a extrañar. – hablo.
—
– Vayan con Dios y vuelvan pronto. – hablo.
–
Caioooo
—
miro hacia atrás y veo a Safira corriendo hacia mí.
+50 Puntor
Vaya, ahí viene la loca. – dice Lorenzo.
-Respeta a la chica. -dice mi padre.
-No mintió, papá. -coincide Enzo.
-Ustedes no tienen remedio. -los reprende mi tía.
Safira se detiene frente a mí.
-No podrías irte sin despedirte de mí. -habla con la voz entrecortada.
Sonrío al abrazarla.
-No, pero pensé que estarías trabajando.
Ella asiente con la cabeza.
-Sí, pero no podía dejar de despedirme de ti y Caramelo -dice abrazándolo.
-¡Guau, guau, guau! -Caramelo responde saltando en su regazo.
-Voy a extrañarte mi amor -responde abrazándolo.
-Te vamos a extrañar -aseguro.
-Vayan con Dios y vuelvan pronto.
Sosteniendo a mi perro y solo sonrío.
Me despido de todos y subo al avión, miro a todos por la ventana cuando me siento en mi
6/7
+50 Punto
CAPÍTULO 20
asiento.
Coloco a Caramelo en una caja de transporte adecuada para el vuelo.
Miro por la ventana del avión, aunque no quiero, comienzo a recordar a Suzana, ella estaba hermosa en la boda, pero no la vi por última vez antes de irme, respiro pesadamente cuando el avión comienza a elevarse, siento una extraña sensación recorrer todo mi cuerpo, es como si algo estuviera sucediendo ahora, el aire comienza a faltarme, mis piernas tiemblan y mi cabeza comienza a doler, algo que ya ha ocurrido, algo anda mal, pero no sé qué, después de
varios minutos sin que desaparezca la sensación, llamo a la azafata cuando estamos en el
aire.
-Sí, señor Houston.
Tráigame un agua con gas, medicina para el dolor de cabeza, por favor, y algo para comer, menos maní porque soy alérgico -pido sintiendo mi corazón apretado.
-Claro, señor -responde.
Después de unos minutos vuelve, pero la sensación no desaparece, mi alma está angustiada hasta el punto de sentirme destrozado por dentro, pero no sé por qué. La última vez que me sentí así fue cuando perdí a mi madre, algo muy parecido a la sensación de pérdida está sucediendo ahora, pero sé que no estoy perdiendo nada importante, porque todo lo que tenía que organizar lo hice, es decir, no tengo motivos para estar así.
Poco sabía que el dolor que sentiría en el futuro sería tan grande como para destruirme por
dentro.