CAPÍTULO 18
Suzana Ferrari:
Paso por mi apartamento para dejar algunas cosas que compré y luego me dirijo hacia la casa de mi padre. Necesito terminar de organizar algunas cosas para llevar a mi apartamento y, sobre todo, estar lista para la cena de esta noche. No sé de qué quiere hablar mi padre, pero espero que no sea nada grave.
-¿Por qué Papá quiere organizar esta cena? -pregunta Diana mientras arreglamos las
cosas.
Se pone lápiz labial mientras se mira en el espejo.
-No sé, tal vez quiera hacer algo en familia, como aquellos juegos que solíamos hacer cuando éramos niños -responde ella.
Me rio de su comentario.
-Nuestro padre sabe que ya no somos niños, Diana -respondo lo obvio.
-Entonces hermanita, no tengo ni idea de qué quiere -responde bufando.
-Siempre lo sabes todo -acuso.
Ella sonríe irónicamente.
-Sí, pero por increíble que parezca, esta vez no lo sé. Estoy odiando estar en la oscuridad –
dice irritada.
-¿Vítor sabe algo, Stefany? -pregunto curiosa.
A veces, soy muy curiosa, por más que luche contra eso.
Ella sonríe de lado.
-Bueno, solo dijo que tendríamos una gran sorpresa -responde.
-No es justo, cómo puede ser que Vítor nunca se entere de nada, él sabe lo que nuestro padre
quiere y nosotras no se queja Diana.
Stefany respira profundamente.
-No lo sé, Diana -responde.
-No es justo, nuestro padre podría decirnos lo que quiere, ¿por qué Vítor tiene que enterarse primero y nosotras no? -Diana pregunta lo obvio.
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CAPÍTULO 18
-Nos tiene ansiosas desde el principio de la semana, estoy de acuerdo con Diana -respondo
indignada.
-Tranquila, Suzan, el embarazo está poniendo tus nervios de punta -advierte Stefany.
Respiro pesadamente.
-Sí, supongo que es porque estoy llegando al final de mi embarazo -respondo.
-Entonces, tranquila, hermanita, porque tenemos una boda la próxima semana y no puedes
dar a luz antes de eso -Diana responde acariciando mi vientre.
Mi bebé comienza a moverse y sonrío con el movimiento.
-Tu bebé es muy inquieto -dice Stefany poniendo su mano también sobre mi vientre.
Ambas sonríen ampliamente.
–
-Estaré en la boda. – digo.
-Creo que tú y Tayná tendrán sus bebés muy cerca uno del otro -responde Diana.
Asiento con la cabeza en señal de acuerdo.
-Siempre y cuando no sea en la boda, está bien -digo.
Diana se ríe de mi comentario.
-¿Te imaginas, Suzana y Tayná teniendo a sus bebés el mismo día? -dice Diana.
-Sería una locura -responde Stefany.
-Ustedes están soñando demasiado, no hay forma de que ambas tengamos a nuestros bebés en esa boda -respondo.
-No dudo nada -dice Diana encogiéndose de hombros.
-Yo tampoco -Stefany está de acuerdo.
-Suzan, ¿terminaste de comprar las cosas para el bebé? -pregunta Diana cambiando de
tema.
Asiento con la cabeza.
-Quería haber llegado a tiempo para ir contigo -responde.
Abrazo a mi hermana.
-Sé que estás viviendo lejos, no te preocupes, pude comprar lo que faltaba -digo.
-Lo sé–responde-. Estoy tan feliz por ti, desearía poder estar aquí para acompañar cada
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paso.
-Diana, estuviste conmigo la mayor parte del tiempo, ahora necesitas seguir adelante. Estoy
bien, de hecho, el apartamento ya está casi listo -respondo.
-Me alegra saber que estás consiguiendo todo lo que deseas, sé que este niño no necesitará nada porque mi hermana será lo suficientemente fuerte para darle todo -responde.
Amplio mi sonrisa con su comentario, es bueno saber que mi familia comienza a creer que
podré sobrellevar todo esto.
-Gracias por creer en mí -digo con la voz entrecortada.
Diana me abraza, amo tanto a mi hermana y me alegra mucho ver su felicidad.
-Me están haciendo llorar. Diana, trata de aparecer más a menudo -responde Stefany,
limpiando sus lágrimas.
-Sí, de hecho, tengo que estar aquí para presenciar el nacimiento de mi sobrino -responde
Diana.
Me rio de las palabras de Diana.
-Diana, me vas a volver loca en la sala de partos -respondo.
-Amor mío, seré una gran animadora del parto, puedes grabarlo -responde ella.
-¡Dios mío! Ya estoy asustada -responde Stefany.
-Cuñada, yo…
Miro la hora en mi celular, veo que estamos retrasadas, así que interrumpo su conversación.
-Chicas, estamos atrasadas, bajemos porque papá debe estar esperando -digo.
-Si, pero antes déjame retocarme el maquillaje -responde Diana.
-También me hicieron borrar todo el mío–dice Stefany emocionada.
Después de vestirnos, salimos todas hacia el comedor. Vitor está sentado en el sofá mientras
los gemelos juegan por la sala.
-¿Dónde está papa? -pregunta Diana acercándose a él.
-Todavia no ha llegado -responde Vitor-. ¿Cómo estás? -me pregunta mirándome.
-Enorme -respondo poniendo la mano en mi barriga.
Vitor sonrie ampliamente y luego se agacha para ponerse a la altura de mi barriga.
-¿Cómo estás? -pregunta acariciandola.
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Siento al bebé moverse.
– Vaya, te gusta jugar. – responde Vitor.
Asiento con la cabeza.
-Sobre todo en la madrugada, mi bebé hace una gran fiesta -respondo.
Vitor se ríe.
-¿Ya sabes qué será? -pregunta levantándose.
Niego con la cabeza.
-Este bebé no quiere abrir las piernas -responde Diana.
-Parece que solo lo sabré en el momento del parto -digo.
-También creo que solo lo descubriremos en el momento del parto -responde Stefany.
Respiro profundamente.
-Ya he organizado toda la habitación en color blanco, así será más fácil añadir otros colores una vez que sepa el sexo -Vitor se ríe de mis palabras.
-Tu madre está loca, pero entiendo que quiera ser totalmente independiente -responde
acariciando mi barriga de nuevo.
Sonrío forzadamente.
-Realmente necesito mi espacio -respondo.
-Los gemelos nos están volviendo locos, espera a que este bebé también te vuelva así
advierte.
–
Cuando voy a responder, veo la puerta de la mansión abrirse y mi padre entrar por la puerta de la sala, pero algo llama nuestra atención, ¿quién es esa mujer a su lado?
La mujer es alta y tiene el pelo n***o, debe estar en sus 60 años, solo me queda saber qué
está haciendo aquí.
-Hijos -Entra de la mano de esa mujer y viene hacia nosotros.
No puedo pronunciar ninguna palabra.
-¿Quién es ella, papá? -pregunta Diana sorprendida.
Mi padre sonríe ampliamente antes de responder.
-Esta es Carmen, quiero presentar a mi novia -dice de una forma tan natural que nos
sorprende a todos.
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Quedamos prácticamente en silencio durante unos minutos antes de que Diana responda.
-¿Cómo que novia, papá? -pregunta irritada.
Veo la vergüenza en la mirada de la mujer por las palabras de Diana.
-Estoy con ella desde hace poco tiempo, sé que puede ser extraño al principio, pero…
-¿Cuánto tiempo? -pregunta Diana interrumpiendo las palabras de mi padre.
-Diana, nuestro padre explicará todo, pero te advierto que tiene derecho a seguir adelante –
responde Vitor.
-¿Sabías? -pregunta sorprendida.
Vitor respira hondo.
-Sí–dice.
Diana niega con la cabeza y sale de la sala.
-¿Diana? -mi padre la llama, pero nada la hace volver.
-Dale tiempo, papá -pide Vitor.
Mi padre me mira con una mirada algo triste debido a la reacción de Diana. Sé que para mi
hermana puede ser más difícil considerar a otra persona en la vida de papá ahora, ya que
siempre ha estado centrado en nosotros.
Me acerco a la mujer, le tiendo la mano y la recibo en la familia.
-Mucho gusto, soy Suzana -digo.
Ella sonríe incómoda.
-Mucho gusto, Suzana, soy Carmen -responde.
-Mi hermana te aceptará, solo necesitas tener un poco de paciencia -le digo.
-Sí, Diana es un poco más complicada -responde mi padre incómodo.
-Mucho gusto, soy Vitor, esta es mi esposa y mis hijos -Vitor presenta a su familia a
Carmen.
Sé que mi padre tiene derecho a seguir adelante, ha cumplido muy bien su papel criando a tres hijos, así que merece ser feliz, especialmente porque mi madre nunca regresará,
desafortunadamente.
Días después…
Finalmente llegó el gran día, hoy es la boda de mi amiga. Sé cuánto sufrió antes de llegar a
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este día. Me dirijo a su boda y a presenciar su felicidad después de tanto sufrimiento en su
vida, ¡seguro que será increíble!
Mi amiga se merece la felicidad, aunque haya amanecido con algunos dolores hoy, tengo que estar presente en este gran día.
-¿Estás segura de que estás bien, Suzan? -pregunta Diana mientras todos salimos de la
mansión para ir a la boda de Tayná.
-Siento algunos dolores, pero no puedo dejar de ir a la boda de mi amiga, además seré una
de las damas de honor -respondo obviamente.
-Si no estás bien, puedo avisarle a Tayná -avisa Andrea.
Andrea será la responsable de maquillar a Tayná, siempre está en conversaciones con
nosotros en la casa de Stefany, de hecho, ella misma se ofreció para hacerlo y ayudó en la
preparación completa de la boda. Sin duda, si no fuera enfermera, sería una excelente
maquilladora. Además, hemos acordado ir todas juntas para arreglarnos, solo Lilian, debido a
que vive muy lejos, irá directamente allí.
-Estoy bien -digo.
-Suzan, no pareces bien -advierte Stefany.
-Tienes la barriga baja, eso es señal de que tu parto está cerca -orienta Andrea.
-Chicas, me desperté con algunos dolores, pero no se preocupen, no va a pasar nada
conmigo–respondo.
-Dios mío, este bebé va a nacer en la boda -responde Diana.
-Diana, deja de decir eso, mi bebé no va a nacer en esta boda -digo irritada.
Ella se ríe en mi cara.
-No te preocupes, hermanita, yo misma me encargo de conducir el coche hasta el hospital –
responde.
Niego con la cabeza en señal de negación, solo mi hermana diría esas cosas.
Sé que no va a pasar nada malo, porque creo que mi bebé no querrá nacer en medio de una
boda, seguramente no lo hará.
–
