Capítulo 352
Había dedicado mucho tiempo a su actuación, ¿Cómo iba a permitir que todo se viniera abajo en el último momento?
Sin embargo, la mirada de tristeza en los ojos de Marina fue una llamada de atención para él. ¿Acaso ella no era tan fácil de engañar?
A partir de ese momento, Isaac se transformó en el marido ejemplar. Salía para trabajar temprano y regresaba a casa tarde, y todos los días le llevaba pequeños regalos a Marina, incluso se tomó la molestia de plantar en el jardín sus flores favoritas.
Cuando ella vio el jardín lleno de rosas, lloró de felicidad.
Abrazando a Isaac, dijo sollozando: “Nadie había tenido jamás un detalle tan hermoso conmigo. Isaac, muchas gracias.”
En ese instante, él sintió que había logrado su cometido.
Luego, llevó su amor al clímax, abrazándola esa noche y repitiéndole una y otra vez todo el amor que sentía por ella. Parecía querer probar su sinceridad, la deseó.
Toda resistencia de Marina se desmoronó bajo el intenso asedio de su “amor“.
Así que, cuando Isaac una vez más expresó ante ella: “He oído que la enfermedad de tu hermana parece estar en una fase avanzada…”
Su tono, aparentemente casual, era por su esfuerzo por ocultar su profundo amor.
Marina tomó su rostro entre sus manos: “Si le dono mi riñón, podría seguir viviendo.”
Isaac, conteniendo su locura, dijo: “Mar, eres un ángel. Si logras salvar a tu hermana, tu papá y tu hermana te estarán eternamente agradecidos.”
“Pero, la operación tiene riesgos, me preocupa que si algo sale mal…”
Isaac la interrumpió con firmeza: “No pasará nada, Mar, he consultado con el médico, me dijo que la técnica quirúrgica es muy avanzada y que será realizada por uno de los mejores especialistas del país. No te pasará nada.”
Marina estaba confundida.
Pero bajo la influencia de Isaac, esa joven inocente terminó creyendo que la cirugía era segura! que no le dejaría graves secuelas. Así, un tanto aturdida, se sometió a la operación.
El día de la cirugía, Isaac esperó fuera del quirófano todo el tiempo, paseando de un lado a otro tremendamente preocupado por su verdadero amor, Cynthia.
Cuando la operación terminó, Marina fue la primera en ser trasladada afuera.
Estaba muy débil, pero al ver a Isaac y su rostro lleno de preocupación, sonrió satisfecha. Pensando ilusamente, que toda su ansiedad era por ella.
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Capítulo 352
Se sintió tan conmovida que intentó estirar la mano para animarlo. Isaac, sin más opción, tomó
su mano.
Pero entonces su mano cayó sin fuerzas, aunque sus dedos seguían aferrados a los de Isaac, como los de una pareja enamorada.
Fue entonces cuando Cynthia apareció, luciendo más débil, pálida y con los ojos semiabiertos, sin signos de vida.
Con un hilo de voz dijo: “Isaac.”
Al escucharla decir su nombre, de inmediato se soltó de la mano de Marina y corrió hacia ella.
“Cynthia, ¿Estás bien?”
En los ojos de Marina había duda, pérdida y, sobre todo, una fatigada resignación.
Cuando los médicos llevaron a Marina a su habitación, no volvió a ver a Isaac.
Ella se sentía insegura y tenía sus sospechas hacia Isaac, pero quería creer en la bondad de las personas. No quería pensar lo peor de él.
Isaac, ya entrada la noche y después de asegurarse de que Cynthia se durmiera, recordó a Marina, y fue a verla como si cumpliera con una tarea pendiente.
“Mar, la operación fue todo un éxito,” le informó con una noticia que pretendía ser alentadora.
“El médico dijo que tu riñón es muy sano. Si tu hermana se cuida bien, incluso podría llegar a tener una vida normal.”
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