Capítulo 337
“Claramente, durante esos seis años juntos, ella me entregó su corazón y alma, tratándome con todo su cariño”
“¿Y ahora cuánto tiempo ha pasado?”
“¿Ya está tamándole la mano a otro?”
“¿Besándose con otro hombre?”
Ricardo cada vez se sentía más desesperado mientras hablaba.
En su cabeza, una sola frase resonaba sin cesar…
No debería ser de esa manera.
A pesar de saber que él había cometido errores, Ricardo, por costumbre, colocaba toda la culpa sobre Ofelia…
Había pensado que eso le haría sentir mejor.
Pero, para su sorpresa…
Se sentía mucho más asfixiado.
Sus amigos, al verlo llorar de forma tan desconsolada, querían decirle que Ofelia lo había dejado tan rápido probablemente porque…
Durante esos seis años juntos, él había sido muy malo con ella.
Ofelia ya no tenía esperanzas en él.
Solo se aferraba a los recuerdos de su relación, sin querer rendirse a la idea de terminar ese
matrimonio…
Pensaba que todavía había algo que salvar.
Fue la insistencia de Ricardo por acercarse a Amparo y su coqueteo lo que destruyó las últimas esperanzas de Ofelia.
Eso la convenció de que debía divorciarse y liberarse de Ricardo de una vez por todas.
Todo el mundo lo sabía, pero nadie se atrevía a decirlo por miedo a cómo pudiera reaccionar
Ricardo.
David, intentando seguirle la corriente a Ricardo, y dijo: “Ella está equivocada en esto.”
Ricardo, irritado, replicó: “¿Y tú qué sabes?”
Todos se miraban entre sí, sin saber qué decir.
¿De qué servía defender a Ofelia en este momento, después de todo lo ocurrido?
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Capítulo 337
Valentina esperaba pacientemente en el living de su casa a que Benjamín volviera.
Pero cuando dieron las diez, la puerta todavía no se había abierto.
Valentina entendió que esta vez Benjamín debía estar realmente enojado…
Pero no tenía intención de consentirlo.
Había decidido, si Benjamín quería usar el embarazo de Amparo para amenazarla, pidiéndole que tratara bien al hijo de Amparo…
¿Pensaba que ella se sentiría culpable y que por eso cedería?
¡Ja!
¡Ella no lo haría!
Valentina haría exactamente lo que Benjamín había dicho.
Le mostraría a Benjamín lo que se siente perder a una abuela y luego a un padre.
Valentina se detuvo frente a la mansión de Amparo, recordando la última vez que había venido y reprendido fuertemente a Amparo.
Si esta vez quería mejorar su relación…
Definitivamente tendría que llevar un regalo.
Valentina compró muchas cosas y, después de dejarlas con el conductor, tocó el timbre.
El guardia abrió la puerta.
Valentina, cargando bolsas grandes y pequeñas, entró y dijo: “He elegido todo esto
especialmente para ti.”
“Amparo, cuando Ofelia aún no se había divorciado de Ricardo, no había nada que no quisiera darle.”
El mensaje era claro…
Valentina trataba mejor a Amparo que a Ofelia.
Ella sonrió a escondidas y dijo: “Gracias, mamá.”
Valentina tomó la mano de Amparo y le dijo con sinceridad: “Sé que tú y Ricardo tienen problemas, pero ¿qué pareja no los tiene?”
“¿Verdad?”
Amparo asintió en acuerdo: “Sí, claro.”
Valentina continuó diciendo: “Por eso creo que deberías intentar tranquilizar a Ricardo primero. Que ustedes dos lleven una buena vida es lo más importante.”
Amparo quiso rodar los ojos, pero se contuvo: “Eso es lo que pienso, pero Ricardo no lo ve así.”
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Capítulo 337
“Él ni siquiera quiere estar cerca de mí.”
“Por más talento que tenga…”
“No sirve de nada.”
