Capítulo 302
Salvador, con apenas unas palabras, hizo que la destrozada Aurora sintiera como si hubiera consumido un elixir mágico, rejuveneciendo su espintu y su cuerpo, elevándose a una nueva existencia. Lo que antes era un cascarón barato, ahora se había transformado en algo invaluable
Salvador, observando a la aturdida joven frente a él, no dijo nada, solo extendió su mano y la tomó de la suya Ese simple acto llenó de calidez el corazón de Aurora
El sentimiento de ser preciada hizo que su felicidad se desbordara.
La enfermera, conmovida hasta las lágrimas, exclamó: “Qué bonita relación tienen! Da envidia. Señorita, no se preocupe, haremos todo lo posible por tratarlo sin que sufra…”
El médico le entregó a Salvador una receta, y con seriedad, le indicó a Aurora: “Estas medicinas son para tomar por vía oral, y estas dos cremas son para aplicarse externamente. Debes aplicárselas por la mañana y por la noche. Con la combinación de la medicación intravenosa, no debería pasar mucho tiempo antes de que mejore.”
Aurora se tranquilizó un poco.
E médico, con un corazón cálido, añadió “Ve a completar el papeleo para la hospitalización,
comenzaremos con el tratamiento intravenoso de inmediato…”
Después, Aurora completo los trámites de hospitalización para Salvador y pago los gastos. Además, se aseguró de que él tuviera una habitación privada VIP
Cuando terminó todo y regresó a la habitacion, Salvador ya estaba recibiendo la intravenosa. Pero, debido a que su herida estaba en la espalda, tenia que permanecer acostado boca abajo. lo cual to dejaba incapaz de hacer algo más que yacer ahi
Preocupada por si tenia sed Aurora rapidamente le sipeo agua.
Salvador se quejo “Estoy abuindo ¿Puedes quedarte a charlar conmigo?” Viendo a Aurora ocupada y sin prestatie atención se sintio ligeramente agraviado.
Aurora detuvo lo que estaba haciendo, se sento en una silla al lado de la cama y, tomando la mano de Salvador con la via intavenosa, comenzó a masajearia suavemente, diciendo, “Claro, me quedaré aqui para charlal contigo Aur no te dolera tanto que te gustaria escuchar?”
“Quiero escuchar sobre tu infancia Sugino Salvador, mirandola a los ojos con ternura.
Aurore dudo por un momento, y luego suspiro profundamente
Su infancia habia estado lena de una serie de golpes y desgracias
No queria exponer sus cicatrices frente a Salvador
“Cuando era niña, si que hubo algo dixerido Ella decidió empezar contándole algo alegre. “Alrededor de los once o doce años, después de la escuela siempre recogia hasura que pudiera ser reutilizade por las calles Una noche, como de costumbre, lequé a Coyoacán.
Capitulo 302
Normalmente, a esa hora, la ciudad ya solía estar muy tranquila. Pero esa noche estaba especialmente animada. Me metí entre la multitud y descubrí que debajo de un puente yacía un niño de unos cinco o seis años. No sé por qué, pero al verlo, sentí una conexión especial, como si tuviéramos algún lazo inexplorado. En ese instante, lo consideré como parte de mi familia.”
Sonriéndole tímidamente, Aurora le preguntó: “¿No es extraño? Fue como un sexto sentido muy fuerte.”
Salvador, con una mirada de sorpresa en sus ojos, le apretó fuertemente la mano, y visiblemente emocionado, preguntó: “¿Y después qué pasó?”
Ella continuó: “La mayoría de la gente alrededor era bastante indiferente, aunque hubo quienes sugirieron llevar al niño al hospital. Pero de inmediato hubo objeciones: ¿Cómo apareció este niño aquí de la nada? ¿Y si tenía alguna enfermedad infecciosa grave? Incluso si no estaba enfermo, si el niño moría mientras estaba bajo nuestra custodia y sus familiares nos hacían responsables, ¿Cómo podríamos afrontarlo?
Así que en ese momento, los de buen corazón se echaron atrás.”