Capítulo 292 

Ese tipo realmente merecía una lección. 

“Entonces, voy por algo para beber.” 

Salvador la supervisó: “Toma leche, nada más.” 

Aurora murmuró: “Con esa actitud de viejito preocupón, no me sorprende que envejezcas tan rápido.” 

Finalmente, ella se alejó. 

Benito, burlándose de Salvador, dijo: “Todos dicen que eres frío, abstemio, y que evitas a las mujeres. Al parecer, realmente no te conocen.” 

Salvador siguió a Aurora con la mirada. Cuando ella se acercó al estante de licores y estiró la mano para tomar un tequila, se encontró con la mirada intimidante de Salvador y, a regañadientes, su mano se desvió hacia la leche. 

Solo entonces, Salvador dirigió su atención a Benito: “Solo soy amable con Aurora.” 

“Siempre me he preguntado, ¿Por qué la señorita Marina cambió su nombre a Aurora? Cuando cambió su nombre, tú caíste rendido. ¿Será que eso de la numerología de los nombres realmente funciona?” Preguntó el hombre algo confundido. 

Salvador solo sonrió: “Quizás.” 

Aurora, sosteniendo su leche, se sentó tranquila en un rincón. Pero ella era tan hermosa que, ya fuera por el lujoso vestido que llevaba o por su delicado porte, su piel brillante y blanca resplandecía intensamente, que atraía muchas miradas. 

Al lado suyo, un grupo de mujeres chismosas la reconocieron y no d de hablar sobre ella: “¿Cómo es que el señor Nolan la escogió para ser su acompañante, si claramente ella fue la exnuera de la familia Córdoba?” 

“Sí, ¿Cómo tiene el descaro de venir a una fiesta en la casa de su exsuegro?” 

Aurora estaba sumamente molesta, ya que nunca se imaginó que, incluso en esa nueva vida, su reputación no cambiaría. 

Después de escuchar tantas críticas, Aurora se había vuelto insensible. Ella los miró serenamente y les sonrió con gracia. Era la personificación de responder al odio con amor. 

Pero entonces, Daniela y Cynthia se unieron al bando opuesto, llevando el escarnio hacia Aurora a su punto máximo. 

“Ella era mi hermana, pero aprovechó mi enfermedad para seducir a mi novio y casarse con él. Por suerte, Isaac me fue fiel y al final regresó a mí. Solo que, lamentablemente, al salir de esa relación fugaz con ella, casi perdió la vida y toda su fortuna.” 

Daniela se acercó desafiante a Aurora, y mirándola con furia y señalándola con el dedo, 

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Capitulo 292 

comenzó a difamarla: “Aurora, no pensé que fueras tan promiscua. Casi matas a Isaac y ahora vienes a arruinar a Salva. Si tuvieras un poco de dignidad, te alejarías de él.” 

Un grupo de mujeres se acercó, y buscando congraciarse con Daniela, empezaron a insultar a Aurora. 

“Tan bonita que es, seguro es una zorra.” 

“Los dos hombres más atractivos de Ciudad de México, primero Isaac y ahora Salvador, parece que ambos cayeron bajo su hechizo.” 

Quizás fue la compostura de Aurora lo que las enfureció aún más. Incluso comenzaron a agredirla físicamente. Una de ellas le arrebató la leche de las manos y se la vertió encima. 

Ese descarado acoso captó la atención de varias personas. 

Isaac, escondido en un rincón, observó a Aurora sentada, frágil, siendo rodeada por un enjambre de mujeres hostiles. La escena le recordó a tiempos pasados. 

En ese momento, no pudo evitar pensar con sarcasmo: después de todo, tenía una doble cara. Se mostraba valiente ante los justos, pero se acobarda frente a un grupo de mujeres despiadadas. 

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