Capítulo 288 

Cynthia abrió el informe médico de su madre, viendo un diagnóstico lleno de enfermedades graves como la distrofia muscular progresiva, así como otras menores como la hipertensión y la diabetes… En ese momento, su rostro se tornó pálido de inmediato. 

Según el diagnóstico actual, no pasaría mucho tiempo antes de que ella también necesitara cuidados. 

La intención de Cynthia al buscar a su madre, era simplemente para aprovechar esa fuerza laboral gratuita para cuidar a Gabriel. Ahora que sabía que el valor utilitario de Fabiola era limitado y que, en un futuro no muy lejano, se convertiría en una carga para ella, comenzó a 

reconsiderar su decisión. 

Justo en ese momento, Valeria empujó a Fabiola hacia afuera. 

Al ver a su hija, la mujer se llenó de lágrimas inmediatamente. 

Con los ojos llenos de lágrimas, dijo: “Cynthia.” 

Pero al verla, la joven retrocedió involuntariamente. 

Fabiola la tomó de la mano, y le suplicó: “Cynthia, te he estado esperando. No tienes idea de lo amargos que han sido estos días para mí.” 

Cynthia miró furiosamente a su hermana y la reprendió: “Aurora, ¿Acaso has estado maltratando a mi mamá?” 

Aurora respondió con franqueza: “Oh, es que Vale no es muy buena cuidando a los enfermos. Es inevitable que de vez en cuando haya errores.” 

Fabiola, con las lágrimas corriendo por sus mejillas, dijo: “¿Errores? Claramente me ha estado maltratando a propósito. Incluso me mandó a Coyoacán a mendigar, donde sufrí toda clase de humillaciones…” 

Cynthia estalló en ira: “Aurora, ¿Acaso eres humana? ¿No ves que mi mamá está muy enferma? ¿Aun así esperas que mendigue dinero para ti?” 

Aurora se rio sin enojo: “Sí, le dije que mendigara, no soy humana.” 

Luego puso bruscamente su taza de café sobre la mesa, produciendo un fuerte golpe que reveló la furia en su corazón: “Entonces, cuando ella me mandó a mendigar aquel entonces, ¿Acaso eso era actuar como un ser humano?” 

Fabiola se quedó sin palabras. 

Cynthia no pudo decir nada en respuesta. 

“Está bien. No las quiero aquí, lárguense.” Dijo Aurora haciéndoles un gesto para que se fueran. 

Cynthia, visiblemente agitada, no tenía una intención genuina de llevarse a su madre: “Mamá, tú sabes que papá necesita cuidados, y yo ya estoy demasiado ocupada cuidándolo. Si vienes 

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Capitulo 288 

conmigo, temo descuidarte. Creo que lo mejor será que te quedes aquí con Aurora… mira, este lugar no está nada mal. Podrás vivir bien.” 

Fabiola se quedó pasmada. 

Al escuchar eso, Aurora no pudo evitar reírse: “Mamá, ¿Ves? ¿Esta es tu querida buena hija? ¿Sabes qué papel está jugando hoy?” 

La mujer no pudo ocultar su decepción hacia Cynthia, pero aun así, la defendió: “Cynthia no está bien de salud, no tuvo más opción, ¿Por qué eres tan sarcástica con ella?” 

Aurora se levantó, se acercó a su hermana, tomó el informe médico de sus manos, y se lo dio a 

su madre. 

“Vino a buscarte esperando que tú, como un recurso gratuito, pudieras ayudarla a llevar la responsabilidad de cuidar a su padre. 

¿Por qué cambió de opinión y decidió no llevarte a casa? Solo porque le mostré tu informe médico. Al ver que tenías una enfermedad grave, ya no te quiso.” 

Fabiola miró a Cynthia, sacudiendo la cabeza incrédula. 

“Cynthia, no harías eso, ¿Verdad? Incluso si estoy enferma, no me abandonarías. ¿Verdad?” 

Al escuchar a su madre hablarle de esa forma, se sintió avergonzada hasta el punto de no poder encontrar dónde esconderse. 

Aurora puso a su hermana en el fuego: “Cynthia, este informe médico es falso. Los médicos dijeron que con el cuidado adecuado, incluso las rodillas de mamá podrían mejorar hasta el punto de poder levantarse. Entonces, podría incluso cuidar a tu inútil padre. Ahora, ¿Todavía la quieres?” 

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