Capítulo 315
Lo miré fijamente.
“La noche anterior, había acumulado entre doscientos a trescientos mil clics,” dijo el secretario. “Se estima que, con la llegada del anime, el número de seguidores en todas tus plataformas aumente rápidamente y de forma significativa“.
Después de decir esto, me instó rápidamente: “Deberías ver cómo quedó el anime, a ver si cumple con tus expectativas“.
Solo entonces abrí el sitio de vídeos y reproduje al anime.
La voz de la actriz que hacía de Dora era completamente diferente a la de Dora, pero curiosamente, la manera en que hablaba era muy similar.
Lo mismo ocurrió con los actores de doblaje de Camilo y de mí.
Era increíble.
¿Cómo lograron hacer eso?
Al principio, cuando el vídeo comenzó, solo pensé que la trama estaba dibujada exactamente igual a mi cómic, pero una vez que empezó a moverse, me dio la sensación de que los personajes del cómic cobraban vida.
Pero a medida que avanzaba la trama, recordé repentinamente el día que dejé la mansión de Ricardo.
En ese momento, no tenía nada y pensé que tendría que pasar por momentos difíciles antes de poder mejorar lentamente.
Lo que no esperaba era…
Que mi vida empezara a mejorar desde ese día.
El hijo que siempre me rechazaba se convirtió en una hija que me adoraba y me cuidaba.
Incluso mi esposo, que nunca había mostrado una pizca de compasión hacia mí, se convirtió en un jefe frío por fuera pero cálido por dentro.
Pensando en esto, de repente me sentí muy afortunada de haberme divorciado de Ricardo.
De lo contrario, nunca habría podido tener una vida tan buena.
“¿Qué te parece la calidad del anime?“, preguntó el secretario de forma despreocupada sentándose a mi lado. “Cuando formamos el equipo de anime, les exigí…”
“No solo los gráficos deben ser atractivos, sino también la trama.”
“Nuestro objetivo es crear anime de primera clase.”
“No han defraudado mis expectativas, la calidad es realmente buena.”
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Capítulo 315
Después de verlo, el secretario de repente se acercó a mí y susurró: “Dado que han trabajado tan duro, ¿podrías convencer al Sr. Heredia de darles un aumento de sueldo?”
Habló tan bajo que tuve que bajar la voz al responder: “¿Por qué no se lo dices tú?”
Después de un momento de vacilación, finalmente dijo: “Porque es tu obra.”
“Está bien,” respondí, y me levanté para acercarme a Camilo. “El anime basado en mi cómic ya salió, ¿lo has visto?”
Camilo asintió con la cabeza y dijo: “Le eché un vistazo.”
Me incliné sobre la mesa, mirándolo. “El anime está muy bien hecho, probablemente todo el equipo del departamento de cómics ha trabajado duro…”
“¿Qué tal si el próximo mes tomamos la mitad de mis regalías y se las damos como bonificación?”
No parecía correcto pedirle directamente a Camilo que los pagara.
Aunque Camilo fuera rico, ese era su dinero ganado, no tenía nada que ver conmigo.
Creo que si uno había trabajado duro, debería ser recompensados con el dinero que había ganado.
Camilo pareció reflexionar por un momento antes de responder con calma: “No es necesario, solo tienes el quince por ciento de las regalías.”
“La compañía tiene el ochenta y cinco por ciento.”
“En esa parte, ya está incluido su bono.”
Curiosa, pregunté: “¿En serio? ¿No me estás engañando?”
Camilo sonrió levemente: “Generalmente, el dinero que decido darles se deposita directamente en sus cuentas en el momento del pago del siguiente mes.”
“Si no me crees, puedes preguntarle al secretario.”
Me volví hacia el secretario: “¿Es cierto?”
El secretario se levantó: “Es cierto. El Sr. Heredia siempre piensa en sus empleados.”
Me sentí un poco avergonzada y le sonreí a Camilo antes de volver a mi cubículo y preguntarle al secretario: “¿Por qué no me lo explicaste claramente?”
El secretario se golpeó la frente avergonzado: “Se me olvidó.”
Realmente no sabía qué decir, solo podía mirar al secretario.
El secretario se levantó rápidamente: “Tengo que volver al trabajo.”
Después de que el secretario se fue, Camilo se sentó a mi lado. “Ver tu propio cómic adaptado
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con éxito y que a tantas personas les guste…”
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