Capítulo 238 

Isaac ya no tenía el orgullo de antes, por lo que bajó la cabeza avergonzado. 

“¿Escuché que regresaste al departamento grande en el centro?” preguntó Penélope. 

La voz de Isaac era ronca: “Vendí la mansión.” 

La mujer abrió los ojos de par en par, luego se levantó y le dio una bofetada. En su rostro, había una desesperación sin fin. 

Ella no podía dejar de temblar al hablar: “¿Sabes lo que dice la gente de ti afuera? Dicen que eres un derrochador, un inútil que no se puede levantar. Solo yo creo firmemente que mi hijo es solo demasiado sensible, creo que eres una buena persona. También creo que el destino no te tratará mal, que seguro superarás las adversidades y volverás a la cima. 

Pero mira lo que has hecho. Ni siquiera tienes tu propia casa. Esto no es ser bueno, es ser 

demasiado tonto.” 

Frente a las acusaciones de su madre, Isaac cayó en la reflexión. 

Anteriormente, él también pensaba que valoraba los sentimientos, que era una persona puramente buena. Justo como decía su madre, debería haber sido respetado por todos. Pero en la ambulancia, las palabras de las enfermeras fueron como un rayo que lo despertaron. 

Él realmente había sido considerado y bueno con Cynthia, pero había sido terrible con Marina. El mal que le había hecho era su karma. 

El castigo que el destino le había dado era: el que pierde a su esposa, pierde su fortuna. 

“Mamá, no tienes que estar triste por mí. Esto probablemente es el castigo por lo que le debo a 

Marina.” 

La mujer gritó emocionada: “Eso es una excusa. Hay muchas personas que engañan dentro del matrimonio en este mundo, y no ves que sufran un castigo tan terrible. En cambio tú, solo por querer a tu amada, tramaste contra Marina, pero también le diste muy buenos recuerdos. El destino no debería castigarte. 

Isaac, tienes que levantarte. No busques excusas para tu caída.” 

El ánimo de Penélope despertó el espíritu de su hijo. 

Estaba harto de los días en que cualquiera podía pisotearlo, tenía que volver a la cima. 

“Mamá, ¿Me podrías prestar algo de dinero? Quiero empezar de nuevo,” Isaac, como si hubiera encontrado un pedazo de madera flotante en el mar, dejó de lado lo que llamaba dignidad y le rogó humildemente a su madre, lo cual verdaderamente le partió el corazón. 

Ella se secó las lágrimas de los ojos, diciendo: “Isaac, tu papá está decidido a divorciarse. Ya ha transferido una gran parte de los activos de la familia. Lo que me dejó es muy poco. He transferido todos mis activos a tu nombre, esta es tu última oportunidad para darle la vuelta a la situación, no me decepciones.” 

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Capítulo 238 

Isaac tragó saliva: “Mamá, sé que eso es todo lo que tienes para tu vejez, no te preocupes, lo invertiré con cuidado. Definitivamente te haré ganar sin perder.” 

Penélope estaba sumamente emocionada: “Hijo, me alegra mucho que te levantes.” 

Sin embargo, de repente pensó en algo y miró hacia el pasillo. Luego, con una expresión seria, dijo: “Isaac, el dinero para tu vejez que te doy, es prueba del amor incondicional que te tengo. No puedes volver a darle ese dinero a otras personas.” 

Él naturalmente entendió lo que quería decir su madre, ella temía que él gastara el dinero en Cynthia. 

Su rostro se tornó difícil: “Mamá, Cynthia todavía es mi esposa.” 

Penélope frunció el ceño: “Hmph. Cada vez que pienso cómo después de casarte con ella, tu suerte cayó en picada, no puedo evitar tener sentimientos encontrados. Espero que te divorcies de ella, y no dejes que te arrastre hacia abajo.” 

“Mamá, ya le debo mucho a Marina, si también le debo a Cynthia, esas personas afuera probablemente hablarán aún peor de mí. Con el tiempo, si me quedo con Cynthia, todos entenderán nuestra relación.” 

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