Capítulo 207
Cuando los pasos se acercaron a la puerta de la habitación del hospital, Salvador elevó la voz de repente: “De verdad no entiendo, no eres ni la mitad de atractiva que Aurora, y tus maneras son muy vulgares, ¿Dónde está su elegancia? ¿Cómo es que ese joven se ha cegado tanto como para confundir las piedras con joyas?”
Cynthia, quien había sido sobresaliente desde pequeña, no podía aceptar ser superada por alguien a quien consideraba inferior. Con indignación, replicó: “Señor Nolan, no me conoce ni a mí, ni a mi hermana. No está en posición de juzgarnos.”
Salvador, con una actitud despreocupada, contestó: “No necesito entender nada, cualquiera con ojos puede verlo: Aurora, con su belleza natural, es mucho más hermosa que tu cara de plástico; su temperamento es más dulce y bondadoso… ¿Crees que tu papá e Isaac te prefieren porque eres mejor que tu hermana? No, es porque están ciegos. Y además…”
Los ojos de Salvador brillaron con una luz traviesa, como si se estuviera burlando de su presa: “Y tarde o temprano, los ojos de Isaac y tu papá se curarán, y se arrepentirán amargamente por haber estado tan ciegos…”
“Imposible.” Cynthia gritó desesperada.
Luego, dándose cuenta de su propio descontrol, se calmó y dijo con orgullo: “Mi papá y mi esposo son las personas que más me aman en este mundo, y lo hacen incondicionalmente. Ese amor nunca cambiará.”
Salvador sonrió maliciosamente: “Esperemos a ver cómo te contradices.”
Fuera de la habitación, la expresión de Aurora era indescriptible.
Al oír a Salvador llamarla “Aurora“, casi sintió escalofríos.
Pero también se sintió inesperadamente nostálgica.
La puerta del cuarto se abrió de golpe, y Aurora entró con una caja de comida.
Salvador cambió instantáneamente su actitud a la de un cachorro, mostrándose sumamente tierno: “Aurora, ¿Por qué tardaste tanto? Me estoy muriendo de hambre. Mañana tienes que venir más temprano.”
Si no, se aburriría mucho. Aurora le revolvió el cabello y le dijo bromeando con una sonrisa suave: “Si no tienes fuerzas, mejor cierra la boca. Habla menos.”
Al ver la interacción entre Salvador y Aurora, con un cariño y sinceridad que desbordaban, Cynthia se quedó boquiabierta. Especialmente la mirada de Salvador hacia Aurora, llena de amor y ternura.
En ese momento se sintió terriblemente fuera de lugar, creyendo erróneamente que Aurora era solo una herramienta prescindible para Salvador, incluso había intentado hacer que él se pusiera de su lado contra Aurora… Qué ridículo.
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Capitulo 207
“Señor Nolan, eres joven y no entiendes la crueldad del mundo de los negocios. Soy la joven señora de la familia Córdoba, si me ofendes, te encontrarás con un poderoso enemigo en tus futuros negocios…” Dijo aún sin querer aceptar su derrota completa ante Aurora. Intentó desesperadamente revertir la situación.
Sin embargo, Salvador, sin siquiera levantar la vista, siguió mirando tiernamente a Aurora. La joven, vestida de manera sencilla y casual, con una camiseta blanca y una falda plisada negra, adornada con simples accesorios, resaltaba su belleza pura y sin adornos bajo esa combinación de blanco y negro, dejando a Salvador completamente embobado.
Aurora, concentrada, comenzó a sacar los platillos que había llevado, todos ligeros: sopa de lentejas, calabacitas salteadas con ajo, tiras de carne en salsa… todas eran comidas caseras típicas.
Salvador frunció el ceño; a pesar de estar herido, aún prefería los sabores fuertes y las carnes.
Cynthia vio una oportunidad y la tomó: “Mar, ¿cómo le puedes dar al señor Nolan estos platillos tan simples? Realmente no te esforzaste.”
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