Capítulo 181
Cuando la mujer vio los anillos de boda de pareja en las manos de Cynthia e Isaac, se
convenció aún más de sus sospechas.
Perdió el control al instante, y le propinó una bofetada a Cynthia: “¿Cómo te atreves a casarte con mi hijo a mis espaldas? Cynthia, realmente te subestimé.”
Aurora retrocedió, con la actitud de quien disfruta el chisme.
Cynthia, abrumada por la bofetada, giró en el lugar varias veces con su frágil cuerpo, para finalmente caer en los brazos de Isaac.
“Isaac.” La joven, cubriéndose el rostro hinchado, comenzó a derramar lágrimas como perlas deshilachadas, despertando una profunda ternura.
Isaac, lleno de rebeldía por Cynthia, miró a su madre con furia: “Mamá, ¿Qué estás haciendo? Sabes que la salud de Cynthia es delicada, ¿Cómo pudiste golpearla?”
La mujer, sin dudarlo, también le dio a su hijo una bofetada, y rugió: “Por ella, has desobedecido mis palabras una y otra vez. Solo por eso, jamás permitiré que ella sea parte de nuestra familia.”
Luego, dirigiéndose a Cynthia, quien lloraba desconsolada, dijo: “Realmente te subestimé. Te advertí que te alejaras de mi hijo. No puedo creer que me hayas engañado, ¿Acaso me tomas por tonta?”
Cynthia, visiblemente alterada, se disculpó: “Señora, Isaac y yo nos amamos de verdad, por favor, acepte nuestra relación.”
Penélope, ya en sus años dorados, entendió que el amor es ilusorio.
El estado de salud de Cynthia, su contexto familiar, todo ello solo arrastraría hacia abajo a su excelente hijo. Por eso, no permitiría nunca que se casara con ella.
Finalmente, furiosa, exclamó: “Cynthia, guarda tu cara de víctima. No amas a mi hijo, amas el dinero que él te da para tus tratamientos. Con él tienes asegurados tus buenos días. Sin él, solo te queda esperar la muerte.”
Las palabras de Penélope fueron un golpe directo.
La joven, claramente agitada, cayó de rodillas y juró: “Señora, amo a Isaac de verdad. No me importa si es pobre o rico, mi amor por él no cambiará. Si no me cree, puedo jurarlo. Juro que si hay algo falso en mis palabras, que los cielos me castiguen sin misericordia.”
Isaac levantó a Cynthia y la abrazó fuerte, compartiendo su enemistad: “Mamá, Cynthia ya es mi esposa. No me divorciaré de ella. Si la presionas, también estás presionando a tu propio hijo. Si quieres que me divorcie, prefiero cortar lazos con la familia Córdoba.”
Penélope, temblorosa de ira, lo llamó “tonto“.
De repente, se desvaneció, cayendo a los pies de Aurora, la espectadora, quien temiendo verse
1/2
2
Capítulo 181
involucrada, se echó hacia atrás.
Isaac, al ver cómo ella evitaba a su madre, quedó estupefacto.
Después de todo, ella siempre había respetado mucho a Penélope. Recordaba que un año, cuando su madre estuvo enferma, Aurora la cuidó sin importarle la suciedad o la fealdad.
Pero en ese momento, Penélope solo dijo: “Tu esposa nació para servir a los demás. No son una buena pareja.”
La fría expresión de Aurora en ese momento, estaba años luz de la apasionada Marina de
antes.
Finalmente, Cynthia llamó a la ambulancia.
Mientras esperaban, Isaac y Aurora intercambiaron miradas cargadas de emociones.
La sorpresa de Isaac, su incomprensión, su decepción…
C