Capítulo 148
Cuando Cynthia vio la determinación en los ojos de Penélope, cayó inmediatamente de rodillas al suelo: “Pero… Isaac y yo nos amamos de verdad. Además, en mi vientre llevo a su hijo, ni yo ni el bebé podemos vivir sin él…”
“Aborta.” Dijo la mujer.
Cynthia sintió como si un rayo la hubiera golpeado, y en el fondo de sus ojos, solo quedó un vacío en blanco y negro.
Mirando a Penélope con incredulidad, preguntó: “¿Pero cómo? Si es el primer nieto de la familia Córdoba ¿Acaso no has estado siempre esperando tener un nieto?”
Penélope, con el rostro tenso, respondió: “El primer nieto de la familia Córdoba puede venir de cualquiera, menos de tu vientre.”
La joven se sintió profundamente herida.
“Cynthia, ya tengo todo preparado para ti en la Clínica Sedna. Debes ir lo más pronto posible a realizar el procedimiento, de lo contrario, no me culpes por olvidar los viejos tiempos.” Luego de decir eso, se fue con determinación.
Cynthia lloró desconsoladamente.
La desesperación, el pánico y el miedo, la envolvieron por completo.
En ese momento, ya no tenía la arrogancia de antes. Finalmente, entendió que en esa batalla, había sido derrotada por completo.
“Marina, todo es culpa tuya. Jamás te perdonaré.” Dijo con los dientes apretados por la rabia.
Al caer la tarde, Isaac, con pasos pesados, regresó a la mansión de la familia Córdoba.
Con tantos problemas en la empresa recientemente, solo podía volver a casa para discutir soluciones con su padre.
Lucio no estaba, y Penélope estaba sentaba sola en el sofá, luciendo demacrada y con la piel pálida, evidencia de que últimamente no había descansado bien.
Isaac se sentó junto a Penélope e intentó charlar con ella: “Mamá, ¿Dónde está papá?”
La mujer, con pesadez, apenas abrió los ojos, mostrando una mirada de decepción que nunca antes le había dirigido. Finalmente, optó por cerrar los ojos sin responder.
Isaac se quedó perplejo, nunca antes había visto a su madre, quien siempre lo mimaba, mostrarle tal frialdad.
Sin saber que hacer, le dirigió la mirada a una de las empleadas.
Con un suspiro, ella le reveló una noticia impactante: “Señor Isaac, hace unos días su padre
tuvo una pelea con la señora y hasta llegó a golpearla. Desde ese día, su padre no ha vuelto a
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Capitulo 148
casa.”
Isaac se quedó petrificado.
“¿Y mi padre con qué derecho golpeó a mi madre?” Preguntó lleno de indignación.
Para él, después de todos esos años en los que su padre había mantenido otra familia, debería ser su madre quien recibiera comprensión y cuidados.
Penélope abrió los ojos de golpe, y furiosa, exclamó: “¿Con qué derecho? ¡Por tener un hijo que no vale para nada! Claro, la vida de esa otra mujer es mejor porque su hijo sí vale, por lo tanto, ella se siente orgullosa. Pero como mi hijo no vale, tu padre quiere echarme a la calle…”
Isaac se quedó en shock: “¿Papá quiere divorciarse?”
Su madre, frustrada, comenzó a golpearlo como si fuera una tormenta: “Todo es culpa tuya, por no saber vivir bien ¿Por qué tenías que enredarte con esa loca?
Por tratar de salvarla, incluso engañaste a Marina… Ahora que ella te ha dejado en la ruina, tu padre está completamente decepcionado de ti y desquita su furia conmigo. Nuestros días felices como madre e hijo están contados.”
Isaac se sintió terrible, nunca había visto a su madre tan derrotada. Con remordimiento, dijo: “Mamá, no te preocupes, encontraré la manera de restaurar mi reputación.”
La mujer, casi sin fuerzas, dijo: “Si quieres restaurar tu reputación y limpiar tu nombre, solo hay un camino que tomar: cortar por lo sano con Cynthia.”
Isaac sintió como si una avispa lo hubiera picado, sus ojos se estrecharon.
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