Capítulo 106
Ante la mirada suplicante del presentador, Marina no tuvo otra opción que levantarse.
Sin embargo, detrás de ella, de repente estalló un alboroto: “¿No es ella la señora Córdoba, esa sin conocimiento alguno?”
“¿Qué sabrá ella de moda? Quizás ni siquiera ha oído hablar de ese collar de zafiro.”
“Shh, por respeto al señor Córdoba, mejor cállense.”
Isaac tenía una expresión bastante fea.
Marina sonrió levemente, esos tipos de mirada despectiva, ¿Acaso no entendían el principio de que las fortunas pueden cambiar en cualquier momento?
Fingiendo humildad, organizó sus palabras: “Es cierto que no entiendo de moda, pero por casualidad, sí que sé sobre este collar. La señorita Cynthia tiene y no tiene razón; en efecto, es un regalo de la reina a su hija, pero no simboliza poder. Lo que simboliza es ‘te amaré toda mi vida‘, esa es la bendición más hermosa de la reina para su hija.”
“Marina, ¿Cómo sabes que ese es el significado del collar? Una reina tiene grandes aspiraciones, ¿Cómo podría estar limitada por un amor tan trivial? Me temo que esa interpretación tuya es solo para llamar la atención.” Desafió la mejor amiga de Cynthia, poniéndose de pie.
Marina, con total serenidad, respondió: “Alrededor del zafiro hay dos flores de cerezo, una grande y una pequeña, apoyadas la base. El lenguaje de las flores de cerezo significa ‘te amaré a ti y solo a ti“.”
El presentador, asombrado, exclamó: “¡Ah, en verdad son dos flores de cerezo, una grande y una pequeña!”
El auditorio estalló en aplausos.
La amiga de Cynthia estaba furiosa, y su rostro se puso pálido.
Marina se dio la vuelta, y burlándose de ella con una sonrisa, dijo: “Te equivocas, el significado de esas flores no representa amor romántico, sino amor maternal. El amor profundo de la reina por su hija.”
De nuevo, los aplausos retumbaron por todo el lugar.
Muchos hijos e hijas de familias adineradas levantaron sus tarjetas, después de todo, usar ese collar para complacer a sus madres no podría ser más apropiado.
Cynthia había comenzado a perder la compostura.
Sin embargo, Isaac seguía mirando la silueta de Marina, sumido en sus pensamientos.
Nunca se había imaginado que ella también podía tener su momento de brillo.
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Capitulo 106
El siguiente artículo en subastarse fue una pulsera.
El presentador comenzó la oferta en tres mil, lo que desencadenó risas en el público.
Pero de repente, Marina levantó su mano: “Yo la quiero.”
Alguien murmuró: “La nuera menos favorita de la familia Córdoba, proveniente de un barrio pobre, claramente no puede permitirse cosas de calidad. Ese artículo de unos pocos miles es lo más apropiado para ella.”
El presentador anunció: “Tres mil a la una, tres mil a las dos…”
Sin embargo, Salvador levantó su tarjeta de repente: “Ofrezco cinco mil doscientos pesos.”
Marina lo miró, preguntándose en silencio: ¿Por qué estás compitiendo conmigo?
Salvador le guiñó un ojo, diciendo silenciosamente: “A Aurora le gusta, se lo compraré como regalo.”
El público estaba confundido: “¿Qué misterio esconde esa pulsera para que compitan tan ferozmente por ella?”
Marina, resignada, decidió retirarse.
Luego de que Salvador obtuviera la pulsera, el presentador le preguntó: “Señor Nolan, ¿Qué le atrae tanto de esta pulsera? Parece ser un artículo bastante común.”
“Es que usted no sabe apreciarla. Esta pulsera está hecha con flores de alivio, quiero dársela a mi querida hermana, con la esperanza de que sus días sean siempre sin preocupaciones.”
Finalmente, el público entendió y todos suspiraron con pesar.
“Con un significado tan hermoso, ¡Si hubiera sabido también habría ofertado!”
Marina, tan serena como siempre, observe a Salvador con una mirada suave y cálida, sus ojos se volvieron inexplicablemente húmedos.
La subasta comenzó a alcanzar su clímax, pero Marina empezó a sentirse cansada.
En ese momento, el presentador anunció con voz clara: “El siguiente artículo a subastar es… Chronos Élysée…”
En ese momento, la joven de repente perdió toda somnolencia, y su hermoso rostro se volvió pálido como el papel.
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