Capítulo 45 

Mientras tanto, Isaac no se quedaba de brazos cruzados. 

Había gastado una fortuna orquestando cada detalle de la carrera de Cynthia, todo para propiciar su encuentro con Jasmine. 

Jasmine, incapaz de resistirse a las presiones de su red de contactos, finalmente accedió a regañadientes a reunirse con Cynthia. 

Ese día, Isaac apoyó a Cynthia mientras entraban al camerino de Jasmine, quien estaba sentada en el sofá, con las obras de Marina y Cynthia colgadas en un perchero cercano. 

Al ver las obras de Marina, la sonrisa de Cynthia se congeló, y una expresión de vergüenza adornó su rostro. 

Jasmine, sin rodeos, dijo: “Señorita Cynthia, tú y la señorita Aurora son ambas talentosas, pero después de comparar sus obras detenidamente, lamento informarte que he decidido tomar a la señorita Aurora como mi discípula.” 

Cynthia, sintiéndose injustamente tratada, dijo: “Jasmine, ¿podría saber en qué fallé?” 

Jasmine, acariciando el dobladillo de una prenda, respondió: “Te precipitas demasiado, no como Aurora, que tiene la paciencia y la tenacidad para lograr grandes cosas.” 

Las lágrimas comenzaron a correr por las mejillas de Cynthia. 

Isaac, de repente, se puso de pie y dijo: “Jasmine, entonces me veo en la triste posición de decirte que la señorita Aurora de la que hablas es mi esposa. Nosotros, la familia Córdoba, somos una distinguida familia de la Ciudad de México, y no permito que mi esposa empiece a colaborar contigo. Pronto, ella tendrá que volver conmigo.” 

Jasmine mostró una expresión de asombro, seguida de un suspiro de resignación: “Qué lástíma.” 

Cynthia aprovechó la oportunidad para decir: “Jasmine, si estás dispuesta a aceptarme como tu discípula, estoy dispuesta a cambiar mi impaciencia.” 

Gracias a la insistencia de Cynthia, Jasmine decidió tomarla como discípula. 

Cynthia anunció la notícia en su perfil oficial de inmediato: “Él no me mintió, gracias por conseguirme la oportunidad de ser estudiante de una leyenda.” 

Junto al anuncio, publicó una foto oportuna de dos manos entrelazadas firmemente. 

Por los anillos, Marina reconoció al instante aquellas dos manos entrelazadas, pertenecían a Isaac y Jasmine. La noticia cayó sobre Marina como un manto de oscuridad. Su mente se nubló mientras su cuerpo se congelaba en el centro de la habitación, incapaz de moverse, de pensar, de respirar. Solo la voz insistente de Valeria logró atravesar ese vacío: “Señorita Aurora…” 

Marina apenas comenzó a recuperar su consciencia, tropezando con el sofá y agarrando una 

1/2 

Capitulo 45 

taza de café, la bebió de un trago. 

Valeria, arrodillada frente a ella como un tierno gatito, la consolaba: “Señorita, ¿qué pasa? Solo fue una oportunidad perdida para aprender de una maestra, eres una joya, brillarás donde sea que estés, no hay necesidad de sentirse tan triste.” 

Marina miró a la ingenua Valeria… Ella no entendia, este concurso de talentos era su gran oportunidad para cambiar su destino, ella había ganado el primer lugar, pero aun así, el destino no se inclino a su favor, Jasmine aún favoreció a Cynthia. 

¿Significaba esto que, sin importar cuánto se esforzara, no podría cambiar lo que estaba destinado a ser? 

Quizás por el exceso de ansiedad, o quizás por las noches consecutivas de trabajo hasta tarde, Marina cayó enferma. 

Comenzó con fiebre alta, quedando débil e incapaz en su cama. 

Entre delirios, creía escuchar a Isaac y Valeria discutiendo. 

¿Dónde está Marina? Quiero verla.” 

“Señor Córdoba, ella está enferma. No es conveniente que la veas.” 

“Siempre ha sido fuerte, ¿cómo podría estar enferma? Claramente está fingiendo para 

evitarme“, dijo sin un ápice de preocupación, solo malicia en su conjetura. 

“La señorita realmente está enferma, tiene fiebre alta“, Valeria se mantuvo firme, bloqueando la 

puerta 

¿Fiebre?” Isaac suavizó su tono, “¿Cómo se enfermo de repente?” 

Valeria, desconociendo la enemistad entre Isaac y Marina, no tenía ninguna reserva hacia Isaac “No pudo convertirse en aprendiz de Jasmine, lo que la dejó descorazonada y, eventualmente, cayó en una profunda tristeza.