Capítulo 1150
Aunque Román no pidió dinero hace rato, tampoco era capaz de hacer todo sin gastar ni un
peso.
Lo que Román hizo fue ponerse en plan importante, solo para ayudar a Rosana a ganar más respeto ante los demás.
Rosana asintió y comentó:
У
-Es cierto, no le debemos nada a nadie, lo que se tenga que pagar, se paga. Además, tú tampoco es que te falte dinero.
Para él, cualquier problema que se solucionara con plata no era realmente un problema.
Dionisio bajó la mirada hacia ella y soltó:
-Pero Román también tenía razón en algo: la verdad es que fue por tu influencia que logré conseguir la fórmula del antídoto tan fácilmente.
Si no fuera por eso, considerando la relación que la familia Jurado tiene con los Lines, esos no habrían aceptado tan fácil.
-Ya te dije, si vendes mi influencia, tú eres el que paga. Y aparte, ellos antes me trataron tan mal, que lo mínimo que pueden hacer es compensarme un poco. No me siento mal ni me pesa
en lo más mínimo.
En esta vida, Rosana ya no se dejaría manipular ni chantajear tan fácilmente.
Dionisio llamó al director del hospital y le entregó la fórmula:
-Aquí tiene, ya conseguimos el antídoto.
-¡Perfecto! Entonces ya podemos organizarnos y no habrá que preocuparse tanto por la salud de Flora.
Dionisio miró al director y dijo:
-Le encargo mucho esto, por favor.
El director tomó la fórmula y salió apurado, como si llevara un tesoro en las manos.
Rosana y Dionisio quedaron frente a frente. Ella lo miró hacia arriba, de cerca, y notó algo en su expresión:
-Oye, te veo como con ojeras. ¿No has estado descansando bien últimamente?
Dionisio no pudo evitar abrazarla con ternura y le susurró en voz baja:
-Sí… te he extrañado un montón.
Después de todo lo que habían pasado, por fin estaban juntos, pero justo ahora parecía que los
1/3
17:14
Capítulo 1150
problemas no les daban tregua.
Desde que trabajaban en la Empresa del Arce, apenas y podían verse.
Rosana, buscando consuelo, lo abrazó también:
-Yo también te he extrañado mucho.
Dionisio bajó la mirada y soltó:
-¿Por qué no te mudas conmigo?
¿Eso era una invitación para vivir juntos?
Rosana lo miró sorprendida, y su cara se puso un poco colorada:
-¿No crees que es muy pronto para eso?
-¿Y según tú, cuándo ya no sería apresurado?
Dionisio la miraba fijamente, con una mezcla de ansiedad y una pizca de reclamo en la voz:
-Ya llevo mucho tiempo esperando… y apenas me estrené como tu novio oficial.
Rosana se quedó callada, a punto de responder, cuando la puerta de la habitación se abrió y apareció Flora, justo al verlos abrazados.
Rosana, incómoda, se separó de Dionisio de inmediato y balbuceó:
-Señora, ¿necesita algo?
Flora, dándose cuenta de que interrumpió algo, se puso nerviosa:
-Ay, perdón, solo salí porque estaba preocupada… pero ustedes sigan, sigan.
Rosana ni de chiste iba a seguir con la escena, así que fue rápido a ayudar a la señora Jurado a regresar a la habitación.
Cambiando de tema, Rosana le comentó:
-No se preocupe, ya está todo resuelto. La fórmula del antídoto ya está en manos del director. Pronto alguien sabrá cómo prepararla.
Flora preguntó con cautela;
-¿Y Román no puso ninguna condición? ¿Así de fácil aceptó?
Rosana respondió con sinceridad:
-No pidió nada, solo me hizo el favor, y Dionisio pagó el costo.
Flora tomó la mano de Rosana y la miró con afecto:
-Te debo una. De por sí la familia Jurado ya estaba en deuda contigo, y ahora sí que no sé cómo vamos a pagarte.
2/3
Capitulo 1150
-No se preocupe, señora.
-Mira, mejor te regalo a Dionisio, que te cuide toda la vida. Y si se porta mal, yo misma lo pongo en su lugar.
Rosana, al escuchar eso, se puso toda apenada.
Dionisio se acercó y dijo:
-Mamá, no hace falta que lo digas, yo siempre voy a cuidarla.
-Viendo que ustedes dos están juntos, ya puedo estar tranquila. Solo falta avisarle a tu abuelita. Ella sigue en el extranjero recuperándose y no sabe nada de lo que ha pasado aquí, porque le hemos ocultado todo.
Rosana recordó a la abuela de Dionisio, quien al principio se había opuesto con todo a que ellos estuvieran juntos.
3/3