Capítulo 501
Alberto miró a Raquel mientras se disponía a entrar.
Pero Raquel no quería ver a esa persona, así que rapidamente desvió la mirada.
Alberto se quedó paralizado.
En ese momento, la voz de María resonó desde fuera de la puerta, Jefe Alberto, Anita de repente se siente mal del corazón, quiere verte, ve a acompañarla.
María había ido a buscar a Alberto, y el corazón de Ana le volvía a doler.
Doña Isabel y Camila también escucharon la voz de María. Doña Isabel resopló con desdén: Ella ha venido a buscarte de nuevo, ¿por qué no vas?
Camila dijo: -Ana ha dicho que le duele el corazón cientos de veces, y aún así sigue viva, sígue
bien viva.
Alberto, alto y erguido, se quedó de pie junto a la puerta, su mirada se posaba sobre Raquel.
Raquel no hablaba, Camila le sirvió un vaso de agua caliente y Raquel tomó el vaso, bajando la mirada mientras bebía.
Su hermoso perfil se veía delicado y translúcido bajo la luz.
Entonces, la voz de María sonó de nuevo, apurando: -Jefe Alberto, ¿ha escuchado lo que dije? Jefe Alberto, Anita aún le está esperando.
Alberto echó un vistazo a Raquel y luego se giró para marcharse.
Alberto realmente fue a ver a Ana.
Doña Isabel quedó sin palabras: -¡Realmente se fue! ¡Que no vuelva!
Raquel tomó la mano de doña Isabel: -Abuela, no pasa nada, no se enoje, no vaya a
enfermarse.
Doña Isabel dijo: -Raquelita, debí haber encontrado una manera de enviar a Ana al extranjero desde el principio. Sin ella, Alberto y tú no habrían tenido tantos problemas.
Raquel esbozó una sonrisa en sus labios rojos: Abuela, no es tan simple. El amor no se puede evitar; el jefe Alberto ama a Ana, no importa dónde esté Ana, su corazón irá con ella. Aunque envíes a Ana lejos, el jefe Alberto la seguiría.
-Realmente dudo que
Alberto sea ciego. ¿Cómo puede fijarse en alguien como Ana?
En ese momento, Camila dijo: -Raquelita, ¿sabía que Ana una vez salvó al Jefe Alberto.
-¿Qué? ¿Ana salvando a alguien? -Doña Isabel también se sorprendió.
Capitulo 501
Raquel negó con la cabeza: No lo sabía.
Camila se sentó al borde de la cama: -Hoy el jefe Alberto me lo contó personalmente; el jefe Alberto trata tan bien a Ana porque una vez ella le salvó su vida, ella es la salvadora del jefe
Alberto.
Raquel frunció el ceño. ¿Ana era la salvadora de Alberto?
Solo sabía que ella había salvado a Alberto alguna vez. ¿Ana también lo había hecho?
¿Cuántas veces había sido herido Alberto?
Raquel estaba algo escéptica: -¿Cuándo y dónde salvó Ana a Alberto?
-El jefe Alberto dijo que hace años sufrio una grave herida y terminó en un bosque por error. En ese momento apareció Ana, lo salvó y lo llevó a una cueva. El jefe Alberto también mencionó que en ese momento prometió llevarla a casa con él y nunca la abandonaría.
Al terminar de hablar Camila, Raquel abrio los ojos, sorprendida. ¿Ana había salvado a Alberto en una cueva?
¿Cómo era posible?
¡La persona que había salvado a Alberto en la cueva había sido ella!
¡Su historia con Alberto había sido atribuida a Ana!
-Raquelita, ¿qué te pasa? -preguntó Doña Isabel preocupada.
Raquel volvió en sí de inmediato: -Camila, ¿todo eso se lo dijo el jefe Alberto?
Camila asintió: -Sí, justo aquí en la puerta de esta habitación, el jefe Alberto me lo dijo
personalmente, no hay error. El jefe Alberto dijo que lo que hay entre Ana y él no es tan simple
como un gusto, sino que Ana es su responsabilidad, que no puede abandonarla.
Capitulo 502
Capítulo 502
