Capítulo 627
Federico habló con un tono cortante:
-Sabrina, ¿fuiste tú quien chocó contra Eva?
Al ver a Federico, Sabrina frunció el ceño por un instante, pero enseguida recuperó su aire indiferente.
-No.
En realidad, la persona a la que había chocado no era Eva, sino Fidel.
Aunque, cuando lo hizo, no tenía idea de que Eva también iba en ese carro. Si lo hubiera sabido… Bueno, mientras nadie se meta conmigo, yo tampoco me meto con nadie.
El semblante de Federico se endureció aún más, como si se cubriera de hielo.
-Ya mandé a alguien a investigar. Sabrina, de nada sirve que mientas en este asunto. Fidel ya presentó una denuncia ante la policía. Si reconoces lo que hiciste ahora, aún puedo mover algunas cosas por ti.
Sabrina dibujó una sonrisa desdeñosa.
-Si ya estás tan seguro de que fui yo, ¿para qué molestarte en investigar? ¿No te parece que estás perdiendo el tiempo? André, que observaba la escena, sintió una extraña sensación de déjà vu.
La mirada de Federico destilaba molestia.
-Sabrina, ¿tienes idea de lo que costaría lastimar a Eva? Ella no es alguien con quien puedas meterte así nada más. Si llega a pasarle algo grave, ni siquiera por mamá podría salvarte de esto.
Sabrina no se contuvo y respondió con desdén:
-No te vayas con tantos rodeos, como si aunque yo no hubiera hecho nada, ustedes fueran capaces de protegerme. Cuando Nicolás me tendió una trampa, tampoco vi que se esforzaran por aclarar nada.
La expresión de Federico se volvió más seria.
-Papá y yo investigamos ese asunto muchísimas veces. Ese año, siempre anduviste muy cerca de Nicolás. Tú dices que él te tendió una trampa… pero, Sabrina, deberías saber que para acusar a alguien necesitas pruebas.
En los ojos de Sabrina apareció una chispa de burla.
-¿Y entonces? Si no tienes pruebas, ¿por qué vienes a reclamarme aquí como si estuvieras cien por ciento seguro de que fui yo? Al final, el simple hecho de que estés aquí demuestra que, en el fondo, ya decidiste que fui yo quien lo hizo.
Por un momento, Federico se quedó callado.
En ese instante, André, que había permanecido en silencio, intervino de pronto.
-Señor Ramos, esto no tiene nada que ver con Sabrina.
Fue hasta ese momento que Federico se percató de la presencia de André en la habitación.
-¿Cómo?-preguntó Federico, mirándolo fijamente.
André explicó:
-El carro de Fidel falló y fue él quien chocó contra nosotros.
Federico alternó la mirada entre André y Sabrina.
-Voy a averiguar lo que pasó.
Sin decir más, salió de la habitación.
Durante toda la conversación, ni siquiera se dignó a mirar la muñeca inflamada de Sabrina.
Al ver cómo Federico se alejaba, André arrugó la frente y comentó:
-¿Siempre te trata así?
-¿Y eso qué? -replicó Sabrina, como si no le importara.
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Capítulo 627
André soltó:
-Ahora entiendo por qué nunca hablas de tu familia.
El rostro de Sabrina permanecía sereno.
-Eva vivió con ellos tanto tiempo y siempre la trataron como la mejor. Es natural que él la defienda sin pensarlo dos veces.
Luego miró a André.
-Pensé que tú, de todos, podrías comprenderlo mejor. Después de todo, tú y él no son tan distintos: uno apoya a Eva y el otro a Araceli Vargas.
Hasta ese momento, André finalmente entendió por qué la escena le resultaba tan familiar. Él también había creído en las palabras de Fabián Guerrero y Araceli, y fue a reclamarle a Sabrina sin escuchar su versión.
Al salir del cuarto de Sabrina, Federico fue a buscar a Fidel.
De todos los involucrados, Fidel era quien tenía el peor aspecto. Aunque decían que estaba grave, solo tenía algunos cortes por los vidrios en la cara, lo que le daba un aire dramático.
Al verlo llegar, Fidel no se mostró sorprendido, simplemente preguntó:
-¿Cómo está Eva?
-Se fracturó el dedo meñique, pero fuera de eso, está bien.
-¿Fractura? -Fidel se tensó-. ¿Eso puede afectar su carrera?
-Le pregunté al doctor y me aseguró que no, pero igual necesita reposar por un tiempo.
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