Capítulo 1087
Rosana pensaba que todo estaba bajo control, nunca imaginó que en el asunto de Leonor surgiría un problema.
Rosana frunció el ceño y dijo: -Voy para allá de inmediato.
Después de colgar el teléfono, se vistió rápidamente y salió.
Sara la miró y sugirió: -Deja que Javier te acompañe.
-No es necesario, puedo ir sola en el carro.
Rosana dejó el dormitorio y condujo directamente al hospital.
Jamás pensó que un día estaría preocupada por que Leonor estuviera al borde de la muerte, y que tendría que ir al hospital en medio de la noche. Era realmente molesto.
Durante el trayecto, Rosana se sentía inquieta. La situación repentina la tenía con un nudo de ansiedad que no podía explicarse.
Al llegar al hospital, se dirigió al área de urgencias.
Todos los hermanos de la familia Lines estaban allí esperando. Pero Benito no estaba.
Al verla llegar, Julio exclamó con urgencia: -Rosana, por fin llegaste.
-¿Son inútiles o qué? ¡No pueden ni vigilar a una persona!
Rosana no se guardó ni una pizca de su frustración.
Julio, algo avergonzado, respondió: -No pensé que Benito reaccionaría así. Le advertí varias veces antes de decirle, y él prometió mantener la calma, pero no pudo controlarse.
-Debiste prever lo que Benito haría. No deberías haber permitido que se acercara a Leonor, al menos no antes de que terminara el juicio.
Rosana estaba realmente molesta.
Alonso, con el rostro serio, dijo: -¿Por qué le gritas a Julio? Todo lo hizo con la intención de ganar el caso. Además, Benito se peleó con Julio por ocultarle esto.
-¿Y entonces?
Rosana miró a Alonso: -¿Acaso siempre serán expertos en resolver problemas después de que
ocurran?
Gerardo se acercó y dijo: -Es cierto que no lo calculamos bien, no pensamos que Benito reaccionaría de modo tan extremo. De todos modos, el juicio es mañana, Mientras mantengamos esto oculto del padre de Leonor, él no debería enterarse,
-¿Y Benito? ¿No se atreve a venir?
Julio dudó un momento antes de responder: -Sabes cómo su carácter se ha vuelto difícil
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Capítulo 1087
desde que sufre de la pierna. Su salud no está bien. Este bebé es algo que Benito ha esperado por mucho tiempo, no pudo aceptarlo de inmediato y no vino al hospital.
Gerardo había sido bastante diplomático.
La verdad es que anoche Benito casi mata a Leonor. Si no fuera porque ella gritó y ellos llegaron a tiempo, Leonor podría no haber sobrevivido.
Benito repetía que quería acabar con Leonor y con el “bastardo” que llevaba dentro.
Si Benito viniera al hospital, podría incluso impedir que salvaran a Leonor.
Román se acercó: -El juicio es mañana, no debería afectar nada.
Rosana miró hacia la sala de urgencias: -¿Van a poder salvarla?
Justo en ese momento, la puerta de la sala de urgencias se abrió.
Una enfermera salió con unos documentos: -Necesitamos que alguien firme el aviso de
estado crítico.
Alonso lo tomó y firmó de inmediato, sin perder tiempo.
Rosana permaneció en el hospital, esperando que Leonor sobreviviera, al menos hasta que el juicio terminara.
El tiempo pasaba lentamente y entonces Rosana recibió una llamada de Dionisio.
Al ver que era Dionisio quien llamaba, su estado de ánimo mejoró un poco.
Se alejó para contestar el teléfono, mirando la oscuridad de la noche afuera: -¿Aún estás despierto a esta hora?
-¿Qué está pasando en el hospital? Javier me llamó diciendo que Leonor está en urgencias.
Rosana, un poco exasperada, respondió: -Benito envió a Leonor al hospital.
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