Capítulo 1073
-Deja de darte tanto crédito -interrumpió Marina, incapaz de contenerse.
Pero Keira ni se inmutó ante el comentario de Marina, manteniendo su mirada llena de expectativa sobre Dionisio.
-Las condiciones de tu papá son que yo pague para enviar al exterior a la amante y a su hijo, cubriendo todos sus gastos hasta que él salga de prisión -dijo Dionisio con frialdad, mirando
a Keira.
Al escuchar esto, el rostro de Keira se torció brevemente de incredulidad.
-No puede ser, mi papá jamás haría algo así.
Con una sonrisa amarga, Lourdes agregó:
-Hermana, te lo dije. Papá tiene un hijo fuera del matrimonio, y le tiene mucho cariño. Tú nunca quisiste escucharme.
Era un secreto a voces en la familia Montes que el padre siempre había deseado tener un hijo
varón.
Dionisio ignoró a las hermanas de la familia Montes y se dirigió directamente hacia Rosana.
-Todo esto se va a acabar -dijo.
Rosana asintió con una sonrisa.
-Sí, todo asesino debe pagar por sus actos.
Keira, con una voz aguda, replicó:
-No creas que vas a salirte con la tuya, Rosana. En este juicio, quizá mi madre reciba cadena perpetua, pero seguirá viva. No es tan fácil que la condenen a muerte.
Keira había consultado sobre la ley y sabía que la posibilidad de cadena perpetua era más alta. Mientras su madre estuviera viva, Rosana sufriría, ya que los padres de Rosana habían muerto. Rosana se puso más seria, y Tadeo comentó:
-No es solo tu opinión la que cuenta para decidir si se aplica la pena de muerte.
-¿Ah, sí? ¿Por qué no revisan sus teléfonos y ven qué está en boca de todos ahora? Los tribunales no dictan sentencias de muerte a la ligera.
Al ver la expresión de triunfo en el rostro de Keira, Rosana sintió un mal presentimiento. ¿Qué planeaba ahora esta mujer?
Rosana sacó su teléfono y vio que la noticia más comentada era el caso de Miranda, acusada
de contratar a un asesino.
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Capítulo 1073
Un medio señalaba que había algo turbio detrás del caso, insinuando que una familia poderosa estaba manipulando todo.
El argumento principal del medio era que Leonor, la hija del chofer, estaba embarazada de Benito, y que el chofer había sido sobornado por la familia Lines para incriminar a Miranda.
Otra noticia involucraba a Rosana con el Sr. Jurado. Decían que, aunque Flora también estuvo implicada, debido a la relación de Rosana con el Sr. Jurado, ambos habían decidido que Miranda pagara por todo.
A primera vista, estas teorías parecían lógicas y estaban llenas de conspiraciones.
En estos días, a la gente le encantan las teorías de conspiración sobre las élites corruptas.
El contenido era tan polémico y discutido que casi todos creían que Miranda era una víctima, un chivo expiatorio inocente.
Rosana vio la popularidad del tema y apretó el teléfono con fuerza. A veces, la presión pública influye en las decisiones judiciales. Podría ser la diferencia entre una sentencia de muerte y cadena perpetua.
Pero Rosana sentía que no era justo. ¿Por qué Miranda, después de una acción tan malvada, debería tener el lujo de vivir el resto de su vida en paz tras las rejas? No había justicia en eso.
Llena de ira, Rosana miró a Keira directamente.
-¿Tú tienes algo que ver con esto?
Keira sonrió con satisfacción.
-¿Qué quieres decir con “tengo que ver“? Solo estoy revelando la verdad para que todos entiendan lo que realmente pasa. ¿O acaso mi mamá se convirtió en un chivo expiatorio sin
razón?
Dionisio frunció el ceño.
-Keira, sabes bien lo que tu madre hizo.
Keira levantó la vista, mirándolo con adoración.
-Dionisio, finalmente me hablas. Pensé que jamás volverías a mirarme a la cara.
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