Capítulo 1061
Rosana vio a Leonor caída en el suelo y en sus ojos apareció un destello de sorpresa.
No se había dado cuenta de cómo Leonor había terminado en el suelo.
Sin embargo, el grito de Leonor atrajo de inmediato a Benito Lines, quien corrió rápidamente para ayudar a levantarla.
-¿Estás bien? ¿Cómo te caíste? -preguntó Benito, preocupado.
Leonor, con el rostro pálido del dolor, levantó la mano y señaló a Rosana.
-Fue… fue ella quien me empujó a propósito.
Benito, al ver a Rosana, mostró una expresión de desagrado.
-¿Por qué hiciste eso?
Rosana escuchó la acusación familiar y respondió con calma.
-Yo no la empujé. Ella misma vino corriendo, quiso abrir la puerta y se cayó.
Benito notó que estaban frente a la habitación de Rosana y cuestionó a Leonor.
-¿Por qué viniste aquí? Te dije que te quedaras en tu habitación y no salieras.
-Benito, solo quería salir a tomar aire. Vi que Rosana regresó y quise hablar con ella para mejorar la relación, pero no esperaba que me empujara al suelo -se quejó Leonor con ojos llenos de lágrimas.
Benito se sintió más irritado.
-¡Encargado! Trae la silla de ruedas y llévala al hospital -ordenó con molestia.
Leonor tomó la mano de Benito.
-Benito, este es nuestro hijo. Por mucho que Rosana tenga resentimiento con nosotros, no debería lastimar a un niño inocente.
Benito se levantó, mirando a Rosana.
-¿No vas a explicar nada?
Rosana, con una sonrisa sarcástica, respondió.
-¿Qué quieres que explique?
Leonor, al ver la oportunidad, añadió rápidamente.
-Si no explica, es porque se siente culpable.
En ese momento, el resto de la familia Lines llegó al lugar.
Julio intervino.
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-Benito, ¿qué te pasa? Rosana no tiene necesidad de hacer algo así. Usa la cabeza.
Benito permaneció en silencio.
Leonor, con los ojos brillando de lágrimas, insistió.
-Pero, pero fue ella quien me empujó. Ahora nadie me cree, por eso lo hizo a propósito. Me odia tanto que sería capaz de cualquier cosa.
Gerardo se acercó y le dio una bofetada a Leonor que casi la deja tambaleante.
-Cuida tu boca. ¿Quién te crees que eres? ¿Crees que Rosana tiene tiempo para molestarse contigo? Toda la familia le ha pedido que regrese. No necesita preocuparse por ti, así que deja de darte importancia -le espetó Gerardo, señalándola con el dedo.
Leonor, asustada por la bofetada, solo pudo refugiarse en los brazos de Benito.
Alonso, con un tono desdeñoso, comentó.
-Algunas personas son tan indiferentes que no es de extrañar que las malinterpreten.
Julio, preocupado, intentó calmar los ánimos.
-Alonso, por favor, deja de echar leña al fuego.
Rosana permanecía en silencio, con una expresión de burla en su rostro.
Román, al ver la expresión de Rosana, sintió un dolor profundo en su corazón.
-Llévense a Leonor. No debería vivir aquí. Después de todo, no es parte de la familia -declaró Román con frialdad.
Leonor y Benito miraron a Román con asombro.
Román tenía más influencia en la familia que Alonso en esos momentos.
Leonor, preocupada, rogó.
-Román, ¿qué hice mal? No me eches.
Román la miró con una frialdad que la silenció.
-Eres la hija de un asesino. No mereces quedarte con la familia Lines -aseveró Román con firmeza.
Benito intentó intervenir.
-Román…
-Si dices una palabra más, te vas con ella -Román replicó con una calma que no admitía discusión,
Alonso frunció el ceño.
-De todos modos, deberíamos esperar hasta que nazca el niño. Después de todo, es un Lines.
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