Capítulo 418
-¿Quién podría respetar a una mujer que intenta seducir al prometido de su propia hermana?
El señor Ramos sentía una deuda con Eva, por lo que le otorgaría más acciones.
Los amigos de Nicolás comentaban: -¿Una chica del campo? Podríamos enviar a cualquiera a seducirla. ¿Por qué tendría que ser el mismo señor Castaño quien se sacrificara?
Nicolás, con un aire despreocupado, respondió: -¿Creen que no lo intenté? Contraté a varios tipos guapos, expertos en conquistar chicas. Incluso les di carros de lujo y relojes caros para aparentar ser millonarios. Pero Sabrina ni los miró.
Esos galanes estuvieron tras ella por más de una semana y ni siquiera lograron conseguir su número de contacto.
Al final, ella se hartó, llamó a la policía y puso en alerta a los Ramos.
No hubo más remedio que dejarlo así, no podía permitir que los Ramos se enteraran de esto.
Uno de sus amigos comentó: -Aunque sea del campo, sus estándares son bastante altos.
Otro preguntó: -Señor Castaño, ¿no temes que involucrarte con esa chica del campo te cierre las puertas con la señorita Eva?
Nicolás guardó silencio por unos segundos y luego, con un tono mucho más serio, dijo: -Mientras Eva pueda ser feliz, no importa si no podemos estar juntos.
Marcelo, al escuchar esto, ya no pudo contenerse.
Se lanzó sobre Nicolás, comenzando una pelea.
¡Nicolás había llegado a tal grado de maldad para manipular a Sabrina!
¿Acaso solo el bienestar de Eva importaba? ¿Y la felicidad de Sabrina?
Además, ¡Eva ya tenía suficiente!
Construir la felicidad propia a costa del sufrimiento ajeno… ¡qué desfachatez!
Al final, Marcelo no consiguió justicia para Sabrina, y terminó pagando el precio por agredir al adinerado señor Castaño. Fue arrestado por un tiempo.
Decidió no contarle la verdad a Sabrina; solo le dijo que iría a estudiar por un tiempo.
Más tarde, investigó a fondo sobre la familia Castaño.
Cuanto más conocía, más claro tenía lo inmensa que era la diferencia entre él y esa familia.
Querer vengarse por Sabrina parecía imposible.
Pero no se rindió, y lo guardó en su corazón.
Con el tiempo, se aseguró de que todo lo que le debían a Sabrina, lo cobraría uno a uno.
19:19
Capitulo 418
Louis se preparaba para llevar a Sabrina a conocer a Elwood, pero se dio cuenta de que Elwood no estaba en el salón de la fiesta.
Louis miró a su alrededor y le dijo a Sabrina: -Espera aquí un momento, iré a buscar a Elwood.
Sabrina asintió. -Está bien, ve.
Poco después de que Louis se fuera, dos hombres extranjeros de unos treinta años se acercaron a Sabrina.
Los hombres la miraron de arriba abajo, impresionados por su belleza.
No se podía negar que Louis tenía buen gusto. Esta chica no solo tenía rasgos hermosos, sino también una presencia única.
Desde que Sabrina llegó, ellos ya la habían notado.
Uno de ellos le preguntó en alemán: -Señorita, ¿es usted la acompañante de Louis?
El otro añadió: -Señorita, es usted realmente hermosa. ¿Le gustaría platicar un poco con
nosotros?
Sabrina, acostumbrada a este tipo de acercamientos, normalmente los ignoraba.
No respondió ni miró a los hombres.
Sin embargo, los dos no parecieron molestarse por la indiferencia de Sabrina y continuaron hablando sin parar, alabando su belleza y comparándola con una estrella de su país.
Sabrina, ya fastidiada, estaba a punto de responder cuando la voz desagradable de Fabián sonó detrás de ella.
-Señores, ella tiene un nivel cultural muy bajo, no entiende alemán.
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