Capítulo 413
En los ojos de André, se reflejó una chispa de emoción.
-No quiero que vayas a vengarte de Sabrina, ni que le busques problemas -dijo Araceli-. Lo que ahora deseo es poder llevar a cabo con éxito un concierto, cumplir ese sueño. Además…
Ella miró fijamente a André, sus ojos llenos de sentimientos indescriptibles.
-Solo quiero que tú y Fabián estén bien.
Esa noche, a las ocho en punto, Sabrina y Marcelo llegaron a la reunión musical en Elwood. Sabrina llevaba un tiempo sin ver a Marcelo, y al encontrarse de nuevo, notó que una sombra de melancolía cubría su rostro.
-Compañero -dijo Sabrina suavemente-, ¿te ha pasado algo que te preocupe?
Marcelo estaba a punto de responder cuando una figura alta y esbelta se interpuso frente a Sabrina.
-Sabrina, quiero hablar contigo.
Antes de que Sabrina pudiera decir algo, Marcelo dio un paso al frente, poniéndose entre Sabrina y André, con una mirada cautelosa.
-André, ¿qué pretendes?
André lo miró con indiferencia, como si no le importara en lo más mínimo.
-En lugar de preocuparte por los problemas ajenos, deberías ocuparte de los tuyos.
El rostro de Marcelo se tensó.
Sabrina miró a Marcelo con curiosidad.
-Compañero, ¿qué está pasando?
.a voz de Marcelo sonaba inesperadamente ronca.
-…Nada.
Sabrina iba a preguntar más, pero la voz clara y firme de André la interrumpió.
-Quiero hablar sobre el estudio y sobre Fabián.
Los ojos de Sabrina brillaron ligeramente.
-Compañero, espérame aquí un momento, vuelvo enseguida.
-Pero… -Marcelo la miró preocupado.
Sabrina le sonrió para tranquilizarlo.
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Capitulo 413
-No te preocupes, no me va a hacer nada.
Marcelo y Sabrina habían crecido juntos, y para ella, él era como un hermano. Antes de morir, la madre de Sabrina le pidió a Marcelo que cuidara bien de ella. A pesar de que Marcelo había mencionado varias veces que quería casarse con Sabrina, ella nunca lo tomó en serio. Entre ellos no había amor romántico. Marcelo sentía lo mismo, solo pensaba que casándose con ella podría cuidarla de verdad.
Para evitar ser observados, André llevó a Sabrina a una sala de descanso. Sobre la mesa, un documento. Sabrina le echó un vistazo y vio que era un contrato de transferencia de alquiler. Pensó que estaba allí por Fabián, pero resultó que era por el estudio de Araceli.
Sin duda, André estaba priorizando el amor sobre la amistad.
André le entregó el contrato a Sabrina con una voz fría y baja.
-Firma.
Sabrina tomó el contrato. Tal como había imaginado, él quería que le cediera el estudio a Araceli. A cambio, él le compensaría con dos millones. En teoría, esa compensación era bastante generosa. Sin embargo…
-Sé que Araceli y Fabián te han dicho cuál es la compensación que quiero por el estudio.
La voz de André se tornó grave.
-Sabrina, sabes que eso no es posible.
-Entonces no hay nada de qué hablar -respondió Sabrina con un aire de resignación.
André la miró, sus ojos oscuros se entrecerraron, irradiando una sensación de peligro.
había
-Firma, retira la polémica de Fabián de las redes, y puedo olvidar lo que hiciste al estudio de Araceli. Te daré la compensación de todos modos.
Sabrina arqueó una ceja.
-¿Qué le pasó al estudio de Araceli?
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