Capítulo 1039
Cuando Rosana vio a Román aparecer con un ramo de flores, se quedó un poco perdida. Recordó aquella vez que soñó que estaba en una mesa de operaciones y se despertó tan asustada que se cayó de la cama. Ese recuerdo le había dejado una marca imborrable.
Mientras Rosana se perdía en sus pensamientos, Román ya había llegado hasta ella. Sin embargo, no extendió la mano para recibir las flores. Para ella, ese gesto era una burla, considerando que en su vida pasada nunca tuvo la oportunidad de recuperarse.
-Hermana, ¿qué te pasa? -preguntó Román, intentando tantear el terreno.
-Nada, simplemente no me gustan estas flores.
Rosana rechazó el ramo directamente, diciendo sin rodeos que no le gustaba.
Román bajó la mirada hacia las flores y, con una sonrisa ligera, dijo:
-Perdón, las compré sin pensar mucho. No sabía que no te gustaban. La próxima vez elegiré unas que sí te agraden.
-Espero que no haya una próxima vez en la que me enferme de nuevo -respondió Rosana con
cierto sarcasmo.
Román entendió el tono, pero no se molestó. Con su usual buen humor, replicó:
-Fue un error de mi parte. No debí decirlo así. ¿A dónde vas ahora? Te puedo llevar.
-No hace falta, mi carro ya llegó -respondió Rosana, y sin más, subió al taxi y se marchó.
Todavía sentía algo extraño en Román y prefería mantenerlo a distancia. Román observó cómo se alejaba y su expresión amable desapareció, dejando lugar a una frialdad. Tiró las flores al suelo y las pisoteó hasta hacerlas añicos.
Rosana se dirigió directamente a la escuela, ya que todavía tenía clases y el fin del semestre se acercaba, por lo que no podía faltar. Al entrar al campus, se encontró con un espectáculo inesperado: gente aplaudiendo y pancartas por doquier.
“Felicidades a la heroína Rosana por su alta hospitalaria.”
“Rosana, la valiente que rescató a sus compañeras de las llamas.”
Sorprendida, Rosana vio al director acercarse.
-Rosana, en el incendio del dormitorio demostraste una valentía admirable al salvar a tus compañeras. La escuela ha decidido otorgarte una beca y establecer un premio de valentía en
tu nombre.
Rosana no esperaba que la escuela reaccionara así. ¿Por qué Sara y las demás no le habían dado una pista?
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Capítulo 1039
Sara y Marina se acercaron a ella.
-Queríamos darte una sorpresa. Salvaste a muchas personas y pensamos que te merecías un gran recibimiento -explicó Sara.
Al regresar a su dormitorio, Rosana encontró algo aún más impresionante: sus fotos adornaban las puertas de los demás estudiantes.
-Dicen que eres su ídolo, su salvadora -dijo Sara con una sonrisa.
Mirando la mesa llena de golosinas, Rosana pensó que las chicas eran las criaturas más adorables del mundo. Aunque había excepciones como Keira, la mayoría eran bastante
normales.
Rosana decidió descansar en el dormitorio. Los profesores le habían dado permiso para no asistir a clases, y ella prefirió evitar a los curiosos que venían a verla.
Sara regresó después de clases con una noticia impactante:
-Samuel rompió con Keira.
Rosana levantó la vista, sorprendida.
-¿Tan rápido?
-Sí, yo tampoco lo esperaba. Samuel estaba decidido a casarse con Keira, siendo ella la primera dama de la sociedad. Pero de repente canceló el compromiso. Fui a investigar un poco y me enteré de algo.
Marina también llegó.
-¿Qué pasó? Cuéntanos ya.
-Samuel la sorprendió con otro tipo en un hotel. Luego de eso, anunció la cancelación del matrimonio.
-¿Keira fue atrapada en un hotel? -Rosana abrió los ojos de par en par.
¿Había perdido la cabeza Keira? ¿Cómo una mujer tan astuta pudo cometer un error tan grave? La familia Montes dependía de Samuel para no ir a la quiebra.
-Sí, la atraparon en el acto. El tipo es un hijo de papi que antes era su admirador incondicional -añadió Sara.
-Keira seguramente pensó que Samuel ya no era una opción viable y decidió buscar otro objetivo. Pero la atraparon con las manos en la masa, y la madre del tipo vino a llevársela. Dicen que le dio una paliza.
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