Capítulo 323
André no mostraba interés alguno en participar en las artimañas para perjudicar a Sabrina. De todas las acciones tomadas contra ella, la única que él mismo había orquestado era congelar sus mil millones. Pero solo los había congelado, sin aparente intención de recuperar el dinero. Después de haber compartido tantos años de hermandad, Fabián comprendía perfectamente que no se trataba de generosidad o indiferencia ante esa fortuna; André albergaba la secreta esperanza de obligar a Sabrina a regresar a su lado.
Para André, este divorcio no representaba algo irremediable. Tenía incontables recursos para retrasar a Sabrina e impedir la disolución del matrimonio, pero deliberadamente se abstenía de utilizarlos. Su estrategia consistía en que ella comprendiera que, al abandonarlo, no le quedaría absolutamente nada. Si no le permitía enfrentar ciertas dificultades y contemplar la cruda realidad, Sabrina mantendría eternamente esa actitud ingenua y esperanzada que tanto lo irritaba. Era preferible que, mediante esta dura lección, ella descubriera que sin su protección, hasta lo más básico para subsistir se convertiría en un problema insalvable. Entonces, inevitablemente, regresaría con docilidad, abandonando cualquier ilusión de independencia.
Por eso mismo, aunque las acciones de Fabián no contaban con su participación activa, tampoco hacía nada por detenerlas.
Fabián divisó al alto y esbelto hombre que se aproximaba, y sus ojos destellaron con anticipación.
-¡André ya llegó!
Araceli observó primero a Sabrina, acorralada por la multitud, y luego a André que avanzaba con paso deliberadamente lento. Con voz queda, preguntó:
-¿Crees que André se enojará cuando vea que están atacando a Sabrina?
-¿Cómo crees? -respondió Fabián despreocupadamente-. Va a estar feliz. Le estamos dando en bandeja de plata la oportunidad de que Sabrina le ruegue. Aunque…
Araceli comprendió inmediatamente lo que Fabián insinuaba y esbozó una leve sonrisa.
-Aunque conociendo a Sabrina, seguro que no le va a rogar a André.
Fabián asintió con satisfacción.
-Exacto, y entre más terca se ponga, más grande será el conflicto con André. Para cuando nosotros intervengamos, ya no tendremos que preocuparnos por él.
Aún así, Fabián no se atrevía a excederse. De lo contrario, podrían fabricar un escándalo devastador y en un instante lograr que Sabrina quedara completamente destruida ante la opinión pública.
-¡Santo cielo! ¿Es André? ¿Qué hace André aquí?
-¿Será posible que… lo que dijo esta mujer sea verdad?
1/2
19:29
Capítulo 323
Algunos periodistas advirtieron la llegada de André y sus expresiones cambiaron súbitamente. Momentos antes, habían cuestionado a Sabrina sobre su supuesto arresto por suplantar a la
señora Carvalho.
-En ese momento todavía estaba casada con André, así que era legítimamente la señora Carvalho -respondió Sabrina con serenidad.
Sabrina no era tan ingenua como para permanecer en silencio, sin ofrecer explicaciones, permitiendo que la situación escalara sin control. Estando ya divorciada, poco le importaba si revelar esta información afectaba a André o al imperio Carvalho.
La respuesta dejó atónitos a todos los presentes. Tenían entendido que esta mujer se hacía pasar por la señora Carvalho, pero nadie les había informado que realmente ostentaba ese título legítimamente. Y además, ¿qué bomba informativa acababa de soltar? ¿“En ese momento no estábamos divorciados“? Lo cual implicaba que actualmente… ¿sí lo estaban?
Mientras procesaban esta revelación explosiva, sin saber cómo proceder, André apareció repentinamente. ¿Habría venido a defender a su esposa? Los periodistas se mostraban visiblemente inquietos y nerviosos. ¿Quién se atrevería a ofender al poderoso André Carvalho?
André contempló a Sabrina rodeada por la multitud y se detuvo brevemente. Desde la distancia, Fabián le hizo un gesto discreto con la mano y le guiñó un ojo cómplice. André captó instantáneamente la situación con una sola mirada.
Los periodistas, al detectar la presencia de André, se precipitaron hacia él como abejas atraídas por el néctar de una flor. Sin embargo, a diferencia del trato descortés y agresivo dispensado a Sabrina, se comportaron con exquisita formalidad ante él.
2/2