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Cuando el amor murió 29

Cuando el amor murió 29

Capítulo 29 

La llamada se conectó casi de inmediato

-Sedas de los Andes, señorita

La voz de Aarón fluyó a través del teléfono, suave y envuelta en una sonrisa que evocaba el sonido cristalino de un arroyo, Aitana se perdió por un instante en aquella cadencia, pero rápidamente recobró la compostura y abordó directamente el asunto que la inquietaba

-No entiendo bien su invitación. Pensé que nuestra colaboración había terminado con la entrega del vestido

Al confirmar que hablaba con el hermano mayor de los Lavalle, su deseo de evitar más contacto se intensificó. Ya fuera por aquel inquietante olor a sangre que había percibido en él durante su encuentro o por la reputación de su hermano menor, aquel joven problemático, Aitana solo deseaba mantener distancia. Esa familia arrastraba demasiados conflictos

Al otro lado de la línea, Aarón soltó una risa ligera, comprendiendo perfectamente el mensaje entre líneas

-Señorita Aitana

Esta vez usó directamente su nombre real, con una voz cálida que no ocultaba su intención

-El vestido me dejó muy satisfecho. Es solo una cena familiar, una forma de agradecerte. ¿Podrías hacerme el favor de venir

Aunque su tono mantenía esa cortesía característica, el trasfondo de su petición resultaba evidente. Aitana percibió que los hermanos Lavalle compartían cierta cualidad dominante en su carácter, si bien el mayor demostraba una astucia y madurez que Vicente carecía. Con esta claridad, rechazar su invitación se tornaba complicado

Sin embargo… 

Aitana permaneció en silencio unos segundos antes de cuestionar

-Nuestra única conexión ha sido a través de un vestido. En una ocasión tan especial como una 

cena familiar, ¿no sería extraño que yo asistiera

Su matrimonio con Rodrigo permanecía en las sombras, jamás habían oficializado públicamente su relación. Aunque en los círculos sociales se sabía que Rodrigo estaba casado, nadie conocía la identidad de su esposa. Solo un puñado de amigos cercanos a los Macías estaban al tanto, pues Rodrigo rara vez la incluía en eventos sociales, convirtiendo su identidad como esposa de Rodrigo en un secreto a voces

A pesar de la estrecha relación entre las familias Macías y Lavalle, Vicente la detestaba abiertamente, y Aitana nunca había entablado contacto con los Lavalle. Aarón, quien pasaba la mayor parte del tiempo en el extranjero, nunca había coincidido con ella antes, por lo que asumía que desconocía quién era realmente

15:54 

Pero ahora, al escucharlo pronunciar su nombre, resultaba evidente que había investigado sobre ella. La invitación estaba dirigida a su nombre artístico: Sedas de los Andes. Esto indicaba que la invitación era personal, completamente desvinculada de su relación con Rodrigo, lo cual resultaba aún más desconcertante

Apenas había visto una vez a este cliente y no existía mayor conexión entre ellos. Una simple fiesta podría entenderse, pero esto era una cena familiar

La respuesta de Aarón mantuvo aquel tono sereno

-Te admiro, señorita Aitana

Por favor, eso no es creíble. ¿Qué podrías saber de para admirarme? Aunque, debo reconocer que mis diseños son realmente excepcionales.” 

En el campo del diseño artístico, Aitana siempre había mantenido una confianza 

inquebrantable, y tenía motivos suficientes para ello. Sin embargo, su intuición le advertía que la admiración de Aarón ocultaba algo más profundo

Quizás percibiendo su vacilación, Aarón dejó escapar una suave risa y añadió

-Lo entenderás cuando vengas a la cena

Aitana deseaba indagar más, pero notó que, aunque Aarón mantenía su tono cordial, su voz se había enfriado sutilmente y su paciencia parecía agotarse

Tras colgar, permaneció absorta en sus pensamientos mientras revisaba su agenda telefónica, intrigada por aquella situación

Decidió consultar con la amiga que le había recomendado este negocio inicialmente. Cuando aceptó aquel lucrativo encargo, lo hizo a través de una conocida del exclusivo círculo social de la alta sociedad, alguien con quien mantenía buena relación y quien anteriormente le había conectado con clientes importantes. A pesar del misterio que rodeaba a este cliente en particular, Aitana había aceptado el trabajo sin cuestionar cómo había llegado hasta ella, asumiendo que era gracias a la conexión de su amiga. Ahora necesitaba descubrir la verdad

Justo cuando se disponía a realizar la llamada, escuchó a lo lejos una voz femenina que la llamaba con calidez

-¡Aitana! ¡Estoy aquí

Era la inconfundible voz de su suegra, Paulina Ferrer

Aitana alzó la mirada y distinguió a una mujer elegante y sofisticada, envuelta en un largo abrigo blanco, que agitaba su mano mientras se aproximaba con paso decidido, seguida de cerca por dos guardaespaldas vestidos completamente de negro

Cuando el amor murió

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Status: Ongoing Type: Native Language: Spanish

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