Capítulo 225
-El chequeo de Araceli todavía va a tardar bastante. Quédate con ella, yo regreso después.
Fabián, incapaz de disimular sus emociones, soltó una risa cargada de desdén al escucharlo.
-André, tú y yo sabemos perfectamente por qué Araceli está tan grave. Hace años me juraste que la cuidarías bien. No cumpliste, y ahora que su vida se está apagando, ¿todavía tienes ganas de ir a verte con Sabrina?
André desvió ligeramente la mirada, volviendo su rostro hacia él. Fabián, percibiendo este gesto, suavizó el tono de su voz.
-André, si no fuera por Araceli, yo ya estaría muerto. Ella te quiere y yo solo quise apoyarla. Fernanda nunca estuvo de acuerdo con su relación, y ustedes terminaron, pero no te guardo rencor. Solo quiero que la ayudes a vivir sus últimos momentos sin arrepentimientos, con eso me basta.
Fabián y André habían crecido juntos; compartían una amistad forjada entre vida y muerte. En el pasado, Fabián, por salvarlo, había atraído hacia sí a los enemigos que lo perseguían, casi perdiendo la vida en el intento. Afortunadamente, Araceli apareció en el momento justo y logró rescatar a Fabián. Aunque éste sentía algo profundo por Araceli, estaba dispuesto a bendecir la unión de su mejor amigo y su salvadora si eso los hacía felices. Sabía que André se había casado con Sabrina por obligación. Tener un hijo y resistirse al divorcio era comprensible. Pero ahora que Araceli agonizaba, no permitiría que André la abandonara.
Dieron las dos de la tarde.
André seguía sin aparecer.
Esta vez, Sabrina no esperó en vano y marcó directamente el número de André.
El teléfono no sonó indefinidamente ni estaba fuera de servicio; fue contestado de inmediato.
Pero no fue André quien respondió, sino Fabián.
-Sabrina, deja de insistir en vano -pronunció con tono victorioso-. André está con Araceli, no
va a ir a verte.
Al reconocer la voz de Fabián, Sabrina comprendió la situación de inmediato.
-¿Lo planearon a propósito?
Fabián, rebosante de confianza, no temía que Sabrina descubriera sus intenciones.
Quería provocarla.
-¡Claro que lo hice a propósito! ¿Querías salir con André hoy? Pues no te lo voy a permitir. ¿Estás enojada? ¡Eso es exactamente lo que busco, me encanta verte furiosa sin poder hacer nada!
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Capitulo 225
Aun sin tenerlo frente a ella, Sabrina podía visualizar perfectamente la expresión satisfecha y arrogante que debía tener Fabián en ese momento.
Sabrina se río ante tal arrogancia.
-¿Sabes para qué quería ver a André?
-¿Y a mí qué me importa? -respondió Fabián con desprecio-. De todas formas, André no va a verte hoy, así que mejor olvídalo.
Sabrina jamás había conocido a alguien tan terco como Fabián.
“Del oponente sagaz puedo defenderme; del aliado necio, ni los santos me protegen.”
Si Araceli supiera la verdad, probablemente querría matarlo.
Sabrina realmente deseaba dejarlo así, permitir que Fabián y Araceli descubrieran la verdad por sí mismos y se arrepintieran de sus acciones. Pero rápidamente recobró la sensatez. No valía la pena arriesgar su vida por alguien de esa calaña.
-Fabián, quería ver a André para firmar el divorcio…
-Tu, tu, tu…
No pudo terminar la frase, pues Fabián cortó la llamada.
Mirando el celular ahora silencioso, Sabrina tardó unos segundos en reaccionar.
Cuando intentó llamar nuevamente, el teléfono ya estaba apagado.
Sabrina exhaló profundamente.
Parecía que tendría que presentarse personalmente en el hospital para encontrar a André.
Respecto al divorcio, Sabrina había contemplado dos escenarios. Si André realmente aceptaba divorciarse, dejar todo atrás no representaría problema alguno. En vez de perder tiempo enredándose con André, era preferible escapar de ese infierno cuanto antes. Así, ambos saldrían con dignidad intacta. Si André se rehusaba a cooperar, a ella no le importaría romper relaciones definitivamente con él para maximizar sus propios intereses.
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