Libro 2❘ La Vida Fabulosa de Jay Capítulo: 8
Jay
Disfruté mi desayuno con Evan. ¿Supongo que esta fue nuestra primera cita? El encanto de la
adolescencia me consiguió una cita para desayunar con un chico lindo.
La chica aún no lo sabe, pero podría haberme dado un buen agradecimiento con Evan.
Veremos. Todavía está el asunto de que él no ha salido del clóset, con el que tengo que lidiar.
Además, el bono adicional si realmente conozco a su familia.
Claro, les caigo bien y aguantan mis locuras. Incluso estoy asociándome con Laura para un
nuevo negocio que está desarrollando. Salir con uno de sus hijos, eso es un poco diferente.
Sí, podrías apoyar los derechos de los homosexuales, pero cuando de repente en tu propia
casa, obtienes una perspectiva diferente. He visto donde alguien apoya a los gays. Es muy pro
LGBQT y de repente su hijo o hija dice que es gay, hacen un cambio radical. Como si no
pudieran creer que tienen un hijo gay.
Usualmente son esos los que tienen más dificultades para aceptar el hecho.
-Así que abordemos el elefante en este coche ahora mismo -decidí decir mientras
volvíamos al coche de Evan.
-Ok, se trata de que no he salido del clóset con mi familia -dijo Evan.
-Sí, además conozco muy bien a tu familia también. Así que eso es otro posible problema
suspiré.
–
-La persona principal a la que tengo miedo de decirle es a mi papá. Es un hombre dominante y se supone que debo hacerme cargo del negocio por él. Quiere prepararme para eso -dijo
Evan.
Apoyé mi cabeza contra el asiento del coche y suspiré.
-He salido y tenido relaciones con chicos como tú. Con miedo de salir del clóset con su
familia porque temen ser desheredados y son el legado y todo ese rollo le dije a Evan.
-Viendo que estás soltero, supongo que esas relaciones no duraron–afirmó Evan.
Evan
-No, me lastimaron mucho. Me tratan como si fuera un oscuro secreto gay–dijo Jay.
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Libro 21 La Vida Fabulosa de Jay…
Lo miré y pude ver una lágrima comenzando a escapar de su ojo. Me acerqué y se la limpié. Jay abrió los ojos y me miró.
-Lo siento, es solo que realmente me rompieron el corazón -agregó.
-No lo sientas, experimentaste algo que te dejó vulnerable. Son esas cosas en la vida las que
te construyen en quién eres le dije.
Jay me sonrió y dijo:
-Gracias.
Le devolví la sonrisa y dejé escapar un suspiro. Arranqué el coche y dije:
-No sé cómo explicarlo, pero me atraes mucho, Jay, pero entiendo de dónde vienes. Así que,
ya que eres amigo de todos los demás en mi familia, ¿podemos trabajar en eso? Amistad y
tal vez ayudarme a llegar al punto en el que pueda salir del clóset con mi familia -le
pregunté.
Jay se quejó y luego dijo:
-¿Alguna vez has visto la película La boda de mi mejor amigo?
-Es una película de Julia Roberts, ¿verdad? -pregunté, confundido.
-Sí, y Cameron Diaz también está en ella -respondió Jay.
-No recuerdo haberla visto, solo sé que era una de sus películas -dije.
-Tenemos que verla alguna vez, es una buena película, pero tengo la sensación de que esa
película seremos nosotros —dijo Jay.
Lo miré y quise ver esa película para poder entender lo que quería decir con que seríamos
nosotros.
-Pero sí, puedo ser tu amigo, Evan -dijo Jay, dándome una sonrisa.
Condujimos de regreso sin hablar mucho. Cuando llegamos de nuevo a la fraternidad,
salimos del coche y vimos que todos estaban allí.
-Bueno, finalmente, ¿cómo estuvo el desayuno? Gracias por no invitarme a mí y a los chicos a ir con ustedes, Evan -dijo Austin, frustrado.
-¿Qué te pasa? Te dije anoche que quería agradecer a Jay con un desayuno ya que hoy está conduciendo el doble. Vamos, es lo mínimo que podemos hacer por él -dije, cruzándome de
brazos.
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-Nada, solo quiero salir de aquí -dijo Austin mientras pasaba junto a mí con una bolsa de
lona en las manos.
-¿Qué demonios le pasa? -pregunté a los chicos que estaban allí.
-Una chica pesada -respondió Kevin.
-Austin se emborrachó en una fiesta hace unas semanas y le dijo a la chica que era la mujer de sus sueños -dijo Adam.
-Sí, como pasó la noche con ella, ella pensó que iba a venir con nosotros a conocer a tus padres añadió Kevin.
-Creo que pensó que se iban a casar, llevaba un vestido de verano blanco con encaje -dijo
Jaime.
-¿Así que nos perdimos el momento de Atracción Fatal ? -preguntó Jay, luego se rio.
Lo miré y también me reí.
—Sí, vaya, solo Austin atrae a las chicas locas.
-¿Van a ayudar a cargar estos coches o no? -gritó Austin, volviendo.
-Ok, chicos, buena suerte en la carretera con eso. En esa nota, es mi señal para dejarlos con Don Juan y salir a la carretera yo mismo -dijo Jay.
Puse los ojos en blanco y salí a ayudar a Austin. Ese iba a ser un largo viaje de regreso a casa ahora que él estaba de mal humor. Austin realmente necesitaba mantener su cosa en los
pantalones cuando se trataba de estas chicas.
Siempre parecía elegir a las locas para acostarse. No era la primera vez que, estando
borracho, le decía a una mujer que era la mujer de sus sueños.
