Capítulo 9
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Dio un paso tras otro hacia mí, sólo para ser detenido por los guardaespaldas.
Su padre también estaba presente hoy.
Cuando el anciano vio a Gerard, su cara se puso roja de rabia.
-Cariño, cásate conmigo. Vuelve conmigo -dijo Gerard, arrodillándose.
Mientras la multitud jadeaba al unísono, forcé una sonrisa y me volví hacia Glenn, instándolo: “¿Qué? ¿No vas a ponerme el anillo?”
Glenn entonces me puso el anillo de diamantes en el dedo.
Mientras tanto, Gerard permanecía allí, arrodillado. Parecía como si estuviera a punto de desplomarse.
Su mano que sostenía el anillo temblaba tanto que daba lástima.
Levanté el dobladillo de mi vestido y caminé hacia él paso a paso.
Por un segundo, su rostro se iluminó con esperanza, pero las venas enrojecidas de sus ojos le daban un aspecto aterrador.
Toméel anillo de su mano y lo arrojé al césped tan fuerte como pude.
-Llegas demasiado tarde -dije con frialdad.
Gerard se levantó de un salto y de la nada sacó un cuchillo.
Los invitados de la primera fila fueron los primeros en verlo y empezaron a entrar en pánico.
Se movió rápido, pero yo no era su objetivo.
Toda la escena estalló en caos cuando Gerard cargó hacia Glenn.
Intenté detenerlo, pero ya era demasiado tarde.
“¡Cuidado!”
Alguien se acercó para sacarme y me empujaron a un lado.
Había sangre en el suelo, pero no era de Glenn.
El cuchillo estaba enterrado en el abdomen de Gerard.
Sus manos estaban cubiertas de sangre y su voz temblaba de dolor mientras me miraba.
-Yvaine, me duele…
Por un momento, me transporté a años atrás, cuando insistió en cocinar y terminó cortándose el dedo.
Capítulo a
16:37 Fri, 14 Mar
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Se veía así en ese momento, mirándome con una mirada agraviada.
Pero esta vez, no le tomaría la mano ni le vendaría. Nunca más.
Me apresuré hacia Glenn para revisar sus heridas. Gracias a Dios, solo tenía un pequeño rasguño en el brazo.
Alguien entre la multitud llamó a una ambulancia y algunos se reunieron alrededor de Gerard.
Su mirada se quemaba en mí, pero no miré hacia atrás.
Al poco tiempo, se lo llevaron.
La boda aún era un desastre, pero de alguna manera lo superamos.
Después de eso no lo vi por mucho tiempo.
Oí que su padre lo había encerrado. También corría el rumor de que había intentado suicidarse varias veces, pero que siempre lo salvaban justo a tiempo.
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