Capítulo 42
Adam
-¿Qué quieres decir con que somos idiotas? ¿Qué le pasó a Keira? -preguntó Kevin.
-Vamos a subir a mi habitación; necesitamos hablar -le dije. Entramos a la casa y a mi
habitación para conversar.
-Ok, empieza a hablar sobre lo que le pasó a mi hermana -expresó Kevin, impaciente.
-Bueno, estábamos en la piscina… -Hice una pausa después de decir eso. No pude decirle
que estaba besando a Keira. Me mataría—. Mira, estábamos hablando cuando ella me
preguntó si le estaba jugando una broma.
-¿Jugando una broma? ¿Por qué creería ella que nadar en la piscina contigo es una broma?
-preguntó Kevin.
Suspiré y me senté en mi cama.
-Por nuestra culpa y las bromas que hemos hecho le dije.
-¿Qué? Esto no tiene sentido. Ella no se desmorona y llora así de repente -señaló Kevin.
-Keira dijo que te robé. Luego empezó a hablar de cómo no es nada, de cómo es gorda y fea
-le expliqué.
-¿Cómo que me robaste? Soy su hermano. Vivo con ella. No me fui a ningún lado -dijo
Kevin, empezando a caminar de un lado a otro en la habitación.
-No lo sé, no entendí esa parte, pero sé que nuestras burlas causaron eso le respondí.
Kevin dejó de caminar.
-Pero ella nunca dijo nada al respecto -dijo.
-No, pero Jamie sí. Simplemente lo ignoramos contesté.
-Necesito hablar con Keira. Nada tiene sentido. ¿Por qué burlarnos de ella de repente la hizo
derrumbarse? -dijo Kevin.
-Mi mamá está con ella, tranquilizándola -le informé.
Kevin asintió.
-Voy a llamar a Jamie. Necesito hablar con ella -dijo.
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Capítulo 42
–
-Ok, yo volveré a bajar a esperar a mi mamá le dije. Kevin asintió y sacó su teléfono.
Bajé al piso de abajo y esperé en la cocina a que mi mamá entrara. Empecé a pensar en Keira.
Mi primer pensamiento fue la fiesta en la piscina y el juego de voleibol. Ella estaba sonriendo.
Tenía una hermosa sonrisa. Luego comencé a pensar en otros momentos que había tenido
con Keira en la escuela y cuando salíamos juntos en su casa. Me di cuenta de que el juego de
voleibol era la única vez que creo haberla visto sonreír desde que éramos niños pequeños.
Kevin bajó a la cocina y se sentó en uno de los taburetes cerca de mí.
-Jamie nos llamó idiotas y eso fue lo más amable que dijo -comentó Kevin.
-Realmente hemos lastimado a Keira, ¿verdad? -pregunté.
-Sí, Jamie dice que Keira realmente cree que ella es Shamu.
-¿Shamu? ¿La llamamos así? -interrogué a Kevin. Encogió los hombros.
-No lo sé sinceramente. Jamie sí dijo algo interesante. Dijo que Colt es realmente el peor
cuando se trata de burlarse de Keira y hacerle bromas —dijo él.
-¿Colt? ¿Cómo? Quiero decir, sé que el tipo es un idiota y personalmente no lo soporto, pero
lo toleramos porque está en el equipo -dije.
-Sabes que él es el más físico en nuestras bromas. Piénsalo, él es el que lanzó bolas de papel en su cabello. La verdad es que sí, la hemos burlado, pero también le dimos permiso a
los otros miembros del equipo, incluyendo a Colt, para hacerlo —dijo Kevin.
Puse mi cabeza entre mis manos y las pasé por mi rostro.
-Esto es tan jodidamente confuso. ¿Cómo vamos a arreglar esto? -dije.
-No lo sé. Esperemos a que tu madre entre y nos diga cómo está Keira.
Pareció que pasó una eternidad mientras esperábamos en la cocina. Finalmente, mi mamá
entró desde la casa de la piscina.
-Mamá… -dije cuando la vi.
-Adam, por favor, estoy realmente enojada contigo y con él -dijo, señalando a Kevin-. ¿ Cómo pudieron acosar a su propia hermana? Esa es la única cosa que más me cuesta
entender le dijo mi madre a Kevin. Luego se volvió hacia mí-. Te amo, pero no tienes idea
–
de lo que siento ahora al saber que mi hijo es un acosador. Necesitamos tener una conversación, pero primero necesito sacar algunas cosas del cuarto de Keira. Pasará la noche en la casa de la piscina -agregó y luego dejó la cocina.
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Capítulo 42
Keira
Laura volvió a entrar en la casa de la piscina con mis cosas. Cuando me las entregó, dijo:
-Cariño, ¿por qué no te tomas una ducha? El agua te hará sentir mejor. -Asentí con la cabeza y me levanté del sofá para ir al baño a ducharme.
Cuando salí de la ducha, no esperaba que Laura todavía estuviera allí.
-¿Aún estás aquí?
-Sí, estaba pensando. Tengo una idea y creo que es algo que realmente necesitas y siento que te hará sentir mejor. Mañana te tomas un día libre de la escuela -me dijo.
-¿Por qué? -le pregunté.
-Porque realmente necesitas un día de chicas. Y hablaré con Jay para ver si le gustaría venir. Si puede, eso sí, no estoy segura de su horario. Veré si Jamie quiere venir, pero no estoy segura de si su madre le permitirá faltar a la escuela -dijo Laura.
-¿Estás segura de esto? -le pregunté. Laura asintió con la cabeza.
-Me cae bien tu mamá. Y entiendo que ella tiene que trabajar todo el tiempo. Realmente nunca te han mostrado todas las cosas de chicas, como la ropa que se vería bien en ti. Sé
que no soy tu madre, pero mañana voy a ser tu madre y voy a hacer esto contigo. Realmente
necesitas el apoyo de una madre en este momento y podemos divertirnos un poco haciéndolo
-dijo.
-Mi mamá me ha ayudado con la ropa. Ella fue quien me enseñó que necesito vestirme en
capas para poder ocultar la grasa. Aprendí eso le dije a Laura. Suspiró.
-Ese consejo de vestir con ropa en capas es tan viejo que ya no es necesario seguirlo. Es
como decir que no se puede usar ropa blanca después del Día del Trabajo. Es un consejo que
ya no se aplica.
La miré confundida por lo que dijo. Mi mamá siempre me había dicho que debía vestirme en
capas porque era gorda.
-No te estreses demasiado esta noche. Ve a dormir y trata de descansar. Nos
preocuparemos por eso mañana -dijo mientras se acercaba y me abrazaba, besando la parte superior de mi cabeza.
-Ok, gracias. Buenas noches, Laura -le dije.
-Buenas noches, cariño -dijo Laura.
