Switch Mode

Un Amor Tardío 34

Un Amor Tardío 34

101.40 

Capítulo 34 

La mirada de Daniel se deslizó hacia el exterior a través de la ventanilla del auto

Allí, parada junto a la acera, estaba Carlota. Llevaba una falda corta y una chaqueta formal, lo que le daba un aire de elegancia y profesionalismo. Era una imagen completamente distinta a la de la mujer dulce y serena que solía ser en casa. Además, su rostro estaba adornado con un maquillaje sutil que resaltaba sus facciones, su figura esbelta junto con su piel luminosa no pasaban desapercibidas. De hecho, varias personas en la calle se giraban para mirarla

A su lado, un hombre con gafas de montura dorada irradiaba una vibra amable y educada. Con una actitud tranquila, sostenía varias bolsas del supermercado mientras conversaba con Carlota, quien, con las manos vacías, parecía bastante cómoda en su compañía

-Gerardo, déjame llevarlas yo

Insistió Carlota, algo apenada al ver que él cargaba con todo

-No hace falta, ¿crees que un hombre como yo no puede con esto? En cambio, estás demasiado delgada. Tienes que comer mejor, si sigues así, un viento fuerte te va a llevar

Mientras la observaba, negó con la cabeza con un suspiro, ¿qué clase de vida había llevado con su esposo para terminar así de delgada

Carlota solo pudo sonreír con resignación. Mientras conversaban, un rugido de motor interrumpió el momento. Al levantar la vista, notó que un lujoso automóvil se dirigía a toda velocidad hacia ellos

Intentó apartarse, pero Gerardo reaccionó antes, sujetándola y tirando de ella hacia atrás, por lo que Carlota terminó protegida entre sus brazos, y ambos lograron esquivar el auto en el último segundo. Sin embargo, las bolsas que Gerardo sostenía cayeron al suelo, esparciendo su contenido por toda la acera

Frunciendo el ceño, él se incorporó con expresión molesta

-¡¿Pero quién demonios maneja así?! ¡¿Intentan matarnos o qué?! 

Carlota, en cambio, se quedó helada. Algo no estaba bien, ese autoera el de Daniel

Se quedó atónita por un instante, pero cuando quiso reaccionar, ya era tarde. No logró detener a Gerardo antes de que avanzara hacia el vehículo, furioso. Para entonces, la puerta del auto ya se había abierto

Gerardo aún no había terminado de soltar su queja cuando dos hombres descendieron. Daniel y Alfredo vestían trajes elegantes, uno negro y el otro blanco. Como siempre, Daniel llevaba su color favorito: negro. Con su porte imponente y su rostro frío de rasgos marcados, la combinación le daba un aire intimidante

Su expresión gélida se tornó aún más severa al posar la mirada en Gerardo, luego, sin cambiar el gesto, sus ojos se dirigieron hacia Carlota

1/2 

01:40 

Ella se quedó paralizada por un segundo, pero su expresión se volvió rígida al instante siguiente. ¿Por qué estaba él allí? Ese lugar estaba lejos, tanto de la residencia de los Zelaya como de su oficina

Gerardo también quedó pasmado, ¿quién no conocía a Daniel Zelaya

Al reconocer al hombre que acababa de salir del auto, Gerardo entendió de inmediato que por más que reclamara, no conseguiría nada. Un hombre como Daniel, cuya simple presencia podía hacer temblar toda Aguamar, no tendría que preocuparse por un incidente como ese. De hecho, aunque realmente los hubieran atropellado, no habrían podido hacer nada al respecto

-Disculpenfue un accidente, el freno se descontroló un poco

Se disculpó Alfredo con una sonrisa tensa después de lanzar una mirada de reproche a Daniel. Dentro de su cabeza, ya lo había insultado mil veces. ¿No se suponía que no sentía nada por Carlota? ¿Entonces por qué había reaccionado así al verla con otro hombre

Gerardo respiró hondo y terminó diciendo: 

-No hay problema

Mientras tanto, Daniel seguía observando fijamente a Carlota, sin apartar la mirada

Pero antes de que él pudiera pronunciar palabra, ella tomó a Gerardo del brazo y dijo

-Vámonos, Gerardo. Si no pasó nada, mejor sigamos nuestro camino

Gerardo se sacudió el polvo de la ropa y asintió

-Sí, vámonos

Sin embargo, cuando intentó tomar la mano de Carlota para seguir adelante, notó que su expresión había cambiado por completo; su rostro, que hasta hace un momento se mostraba relajado, ahora reflejaba una tensión evidente

-¿Carlota? -preguntó Gerardo, extrañado-. ¿Los conoces

Un Amor Tardío

Un Amor Tardío

Score 9.9
Status: Ongoing Type: Native Language: Spanish

Un Amor Tardío

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset