Capítulo 12
¡Vaya, esa Viviana sí que sabía cómo hablar! Con esas palabras, prácticamente estaba confirmando que había sido Carlota quien había filtrado la noticia.
-Ja! Me alegra que lo tengas claro. En esta familia solo reconocemos a Carlota como nuera, y no permitiremos que una cualquiera como tú manche el nombre de la familia Zelaya. Así que el niño que llevas dentro… ve y deshazte de él.
-Abuela!
Daniel giro rápidamente y fulminó con la mirada a Carlota antes de interrumpir bruscamente las palabras de Isabel Zelaya.
En cuanto lo vio, Viviana, que estaba temblando de pies a cabeza como si fuera a desmayarse en cualquier momento, tropezó torpemente y terminó en los brazos de Daniel, quien la sostuvo con cuidado y la protegió detrás de su espalda, mientras dirigía una mirada fría a la señora Isabel, cuyo rostro reflejaba una furia incontenible.
-El bebé que espera no puede ser lastimado. Su estado de salud es delicado y si pierde este niño, jamás podrá volver a tener otro, así que no puede pasarle nada. Además, Carlota ya aceptó el divorcio. Llevamos tres años juntos y simplemente no somos compatibles, nunca lo fuimos, ¿verdad, Carlota?
Su mirada se posó en ella con una amenaza implícita, fue como si le advirtiera con los ojos: “Atrévete a contradecirme y lo lamentarás“.
Carlota esbozó una sonrisa amarga al notar las miradas despectivas, burlonas y llenas de desprecio de los miembros de la familia Zelaya. Siempre había sido insignificante dentro de esa familia y ahora, se había convertido en el chisme del momento para sus reuniones.
–Si, Daniel me ofreció cinco millones de dólares como compensación por el divorcio, como una forma de retribuír estos años de juventud que le entregué. A cambio, me comprometo a no divulgar que Viviana fue su amante, para así proteger la reputación de la familia Zelaya. Ya acepté, ¿cierto, Daniel?
Carlota sonrió con aparente inocencia, mirando a Daniel con expresión amistosa y sincera. Sin embargo, sus palabras hicieron que el rostro de él se ensombreciera aún más.
¡Cinco millones!
-Ella acababa de aumentar la cifra en dos millones sin siquiera consultarlo. Él le había ofrecido tres, no cinco. Pero, lo estaba acorralando, obligándolo a aceptar la nueva cantidad, porque si no lo hacía, ella haría un escándalo en la casa de su familia. ¡Qué mujer tan descaradamente ambiciosa!
Daniel apretó los dientes, pero al ver a Viviana de reojo, terminó cediendo y pronunciando esa única palabra.
-Sí.
Carlota sonrió con satisfacción. Qué conmovedor, por Viviana, él estaba dispuesto a gastar cinco millones sin pestañear. Y pensar que en los tres años que ella había estado casada con él, no había gastado más de trescientos mil dólares de su
dinero.
Isabel la miró con incredulidad.
-Carlota, eres realmente patética. Te casaste con él y ni siquiera pudiste retenerlo. Dejaste que esta descarada te lo arrebatara, y ahora, encima, ¡lo entregas por cinco millones!
Vaya, qué conveniente. Daniel había dejado embarazada a otra mujer, pero la culpa seguía siendo suya. -Señora, la familia Zelaya es rica y poderosa. Para ustedes, cinco millones no son nada, pero para mí es una suma considerable. Es más, ¿qué le parece esto? Si me da seis millones, entonces me quedo con él y no me divorcio.
-¡Carlota!
Daniel perdió la paciencia, ¿estaba usando su matrimonio como una forma de hacer dinero? ¿Y qué era él para ella
entonces?
La señora Isabel la miró como si la viera por primera vez, sus ojos apagados y envejecidos se llenaron de sorpresa.
-¡Sal de aquí ahora mismo!
Sin darle oportunidad de responder, Daniel la tomó del brazo y la arrastró fuera de la casa.
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Capítulo 12
-¡Daniel!
Viviana, quien había quedado relegada a un segundo plano, miró su espalda con incredulidad. ¿De verdad la había dejado por esa mujer? Desde el momento en que había entrado, casi no había apartado su mirada llena de odio de Carlota, esa inútil. Aunque la miraba con rencor… eso tampoco era aceptable. ¡No podía permitir que en los ojos de Daniel hubiera otra mujer que no fuera ella!
Capitulo 13
Capítulo 13