Capítulo 17
Hasta hace poco, la noticia de que Alfredo declaró su amor por Rosario públicamente, fue vista por la hija adoptiva de 14 años que la Sra. Mariana habia acogido el año pasado. Fue entonces cuando la Sra. Mariana se enteró de que Alfredo habla perdido la memoria y que, durante los dos años en que Karla había estado en coma, la gente de su alrededor no se atrevió a mencionar a Karla, incluso habían quemado todas sus fotos.
La Sra. Mariana, que era una mujer sencilla y apenas había visitado Solara, sólo quería llevar una foto para ayudar a Karla.
Ella nunca tuvo la intención de hacer daño a nadie.
Lo sé, Sta. Mariana“, Karla dijo suavemente para calmarla, “no tengas miedo, la policía no va a acusar a nadie sin pruebas. Primero iré al hospital a ver cómo están los heridos y luego buscaré la manera de sacarte de aquí“.
“Karla, ¿te he causado problemas?“, preguntó mientras lloraba la Sra. Mariana, “lo siento, Karla, ¡sólo quería ayudar! No queria causarte problemas. Temo que la familia Ortiz te haga daño, y también temo que encuentren a tu madre. Siempre siento que no hago nada bien….
“No es asi?“. Karla nego con la cabeza y apretó la mano de la Sra. Mariana, “No temas, estoy aquí contigo“.
Abel, que había seguido a Karla en silencio hasta salir de la estación de policía, finalmente habló: “La familia Ortiz va a aparecer en un programa de televisión, ¿quieres avisar a la familia López? O al menos deberías decirselo al Sr. López“. El Sr. López al que Abel se refería era Santiago.
Al ver que Karla no respondia y se limitaba a jugar con su celular, Abel pensó que Karla temía que la familia López descubriera que Santiago todavia tenía contacto con su familia biológica y que eso le causaría problemas a Santiago, así que comenzó a aconsejarla…
“Sé que te preocupa que pedirle ayuda al Sr. López pueda afectar su carrera, pero si apareces en el programa, su relación será aún más fácil de exponer. Ahora que Santiago controla el Grupo López, sólo él podría evitar que ese programa se emita‘.
Crónica de una Búsqueda era uno de los programas con más audiencia de la cadena de Solara.
El presentador del programa era el comediante Bruno, que estaba en su mejor momento y tenía un respaldo considerable. Abel podría hablar con Bruno aprovechando su conexión con la familia Cruz, pero su influencia no era necesariamente suficiente.
Con Santiago era diferente.
Mientras Abel seguía intentando persuadir a Karla, el taxi que ella había llamado ya estaba esperando en la entrada de la comisaría
“Gracias por informarme hoy, a partir de ahora no será necesario que te molestes más“.
*Karlar“. Abel estaba frustrado, se apoyó en la puerta del auto que Karla estaba a punto de abrir y preguntó con urgencia, “¿Porque te separaste de Alfredo también tienes que cortar lazos conmigo? ¿Es porque somos amigos desde la infancia? ¡No es justo como me tratas! ¿No sabes lo feliz que estaba cuando tú y él firmaron esos papeles de divorcio? Yo…“. “¿Y qué?“.
Con la respiración acelerada, Abel fue despertado por la voz serena y clara de Karla.
Se dio cuenta de que había cruzado un límite.
Dejando de lado el hecho de que Karla no sentía por él ningún tipo de afecto romántico, y considerando las enormes diferencias entre sus orígenes y las relaciones entre las familias Cruz y Frausto… ¿qué tipo de relación podía ofrecerle a Karla?
¿Podría casarse con Karla?
Claramente no.
Si estuviera con Karla, ¿qué estatus podría darle?
¿Una amante oculta?
Karla, con su característico orgullo, probablemente no aceptaría nada más allá de una relación amistosa, y mucho menos consideraría un romance con él.
Capítulo 17
“¡Permiso!“. Karla abrió la puerta del auto, no dijo nada más y la cerró tras de sí.
La entrada del hospital estaba abarrotada de periodistas y seguidores de Rosario. Con una máscara puesta, Karla entró por una puerta lateral para buscar a Julissa Cruz, la hermana de Abel, e informarse sobre la situación de Rosario y Alfredo.
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Capítulo 17
“¡Permiso!“. Karla abrió la puerta del auto, no dijo nada más y la cerró tras de sí.
La entrada del hospital estaba abarrotada de periodistas y seguidores de Rosario. Con una máscara puesta, Karla entró por una puerta lateral para buscar a Julissa Cruz, la hermana de Abel, e informarse sobre la situación de Rosario y Alfredo.
