Capítulo 34
¡Tenía que lograr que Benjamín y Manuela se divorciaran cuanto antes!
Por la mañana, mientras Manuela preparaba el desayuno, también hizo una porción para Walter. Salió del hospital a las ocho, pero se encontró con un atasco y, aunque se apresuró, llegó a la oficina a las nueve y media.
Al llegar, Fabricio se acercó a ella y le informó: “Subdirectora, la Srta. Consuelo la está esperando en la sala de reuniones. Dice que es algo importante.”
“Entendido.” Manuela asintió y se dirigió a la sala de reuniones.
Sin nadie más presente, Consuelo dejó caer su fachada y mostró su verdadero rostro, diciendo con sarcasmo: “Trabajar en tu propia empresa debe ser maravilloso, puedes llegar a la hora que
quieras.”
Manuela sonrió y comentó: “Sí, es genial, tengo tanto dinero que no sé en qué gastarlo, no tengo ni un ápice de motivación para trabajar. Cómo envidio a aquellos que siempre tienen trabajo por hacer, qué vida tan plena.”
Consuelo se quedó sin palabras. Intentó ser sarcástica, pero terminó enfadándose consigo misma y murmuró: “Es solo una empresa desconocida, ¿de qué te enorgulleces…?”
Manuela se sentó mientras decía: “Dime, ¿de qué se trata? No me digas que viniste a inspeccionar el trabajo.”
“Claro que no.” Respondió Consuelo, luego se levantó y se acercó a Manuela, para decirle: “Manuela, eres realmente hábil. Últimamente, Benjamín me ha estado ignorando por tu culpa,
incluso me hace sentir amenazada…”
Manuela arqueó una ceja y cuestionó: “¿Qué quieres decir?”
Consuelo sonrió y de repente sacó algo de su bolso y lo metió en la mano de Manuela y antes de que esta última pudiera reaccionar, Consuelo tomó su mano y la dirigió hacia su abdomen.
Consuelo mostró una sonrisa triunfante y luego comenzó a gritar.
Justo cuando terminó de gritar, se escucharon las sirenas de la ambulancia desde abajo, sin un segundo de diferencia.
Manuela, indiferente, miró fríamente a Consuelo, ya que ella pudo sentir que había algo duro protegiendo el abdomen de esta, en cuanto a la sangre, probablemente no era suya, seguramente eran bolsas de sangre preparadas de antemano.
Con una actuación y utilería tan burdas, Manuela ni siquiera quiso fingir estar sorprendida.
En cuanto a por qué Consuelo estaba haciendo eso, Manuela podía adivinar algunas cosas.
Manuela le dio un leve empujón a la pierna de Consuelo y le dijo: “Más tarde, asegúrate de
1/2
16:09 Y
Capitulo 34
enfatizar el tema del divorcio entre Benjamín y yo, deja el drama, ¿entendiste?”
Consuelo, que seguía gimiendo en el suelo, se quedó atónita, cuestionando: “¿Qué?”
Antes de que Consuelo pudiera preguntar más, el personal médico que ella misma había preparado de antemano entró corriendo, la subieron a una camilla y se la llevaron.
Los empleados afuera, al ver a Consuelo cubierta de sangre, quedaron aterrorizados.
Manuela salió y dijo: “Es una nueva película en la que he invertido, actúen como si no hubieran visto nada. Si esta filmación se filtra…“Manuela miró alrededor de la oficina y agregó: “¿Entendieron las consecuencias?”
Los empleados asintieron rápidamente y Manuela no dijo más, en cambio bajó las escaleras y se subió a la ambulancia.
Después de dejar el hotel, Benjamín regresó a su casa para cambiarse de ropa y luego llamó a Jairo, para preguntarle: “¿Cómo es que estaba en el hotel donde se hospeda Consuelo?”
Jairo le contó lo que había sucedido la noche anterior y concluyó: “Benjamin, escuchame, esta vez Manu está realmente enojada, sería mejor que le pidas disculpas. Yo sé que en el fondo sientes algo por ella, de lo contrario no harías cosas tan inusuales. Si no quieres divorciarte, no seas un tonto. Es posible que ella no te espere siempre.”
Después de decir eso, Jairo colgó el teléfono y Benjamín arrojó el celular a un lado.
¿Parecía que le gustaba Manuela?
Ridiculo
¿Qué tenía de especial esa mujer para que él la quisiera?