Capítulo 35 

Walter Ayala, el presidente del Grupo Pionero, era el padre biológico de Dana y de Bernardo. 

El rumor de que Osvaldo era el hijo ilegítimo de Walter se había esparcido desde la secundaria, pero ambas partes lo negaron. Camelia pensó que Aitana también lo había escuchado de pasada y no le dio mucha importancia. 

Recibió un mensaje en su teléfono y le echó un vistazo. 

Roque: [No sabía lo de esta tarde, me acabo de enterar y no estuve involucrado en ello.] 

Camelia respondió: [¿Y eso qué? Ahora que lo sabes, ¿qué piensas hacer? ¿Vas a unirte a tu amor platónico para atacarme o crees que soy tan patética que vas a ofrecerme tu compasión?] 

Roque: [Lo siento.] 

Camelia: [No acepto tus disculpas.] 

Camelia: [Roque, ya elegiste a tu amor platónico, así que sigue siendo su fiel seguidor. Ahora me das asco. ¿Tu amigo no estaba buscando casa? Pues apúrate, una vez vendida la casa, borremos nuestros contactos.] 

¡Pum! 

Aitana, viendo la indiferencia en el rostro de Camelia, pensó que no le creía. Bajo el efecto del alcohol, se impacientó, golpeó la mesa con fuerza y elevó la voz. 

“Es cierto, mi tío lleva casi treinta años en IP, al principio incluso trabajó como asistente de Walter. Él sabe muchos secretos de él, ¡Osvaldo es realmente su hijo!” 

Las palabras de Aitana fluyeron sin control. 

“Ese Walter es un completo mujeriego, engañó a su esposa cuando ella estaba embarazada de Dana. Después de que nació el niño, su esposa cayó en depresión pero él se calmó por un tiempo. Luego, cuando ella se quedó embarazada de Bernardo, volvió a sus andanzas.” 

“En ese momento, su esposa apenas tenía de dos meses de embarazo cuando lo atrapó en plena infidelidad, una situación de 1 contra 2, lo que le causó una gran conmoción. No importaba que las familias estuvieran unidas por un acuerdo matrimonial, ella empezó a exigir el divorcio.” 

“Después del divorcio, la familia de ella aún esperaba que se reconciliaran y no quería abortar al bebé. Pero la esposa pasó el embarazo con dificultades, mientras Walter, incapaz de cambiar, se fijó en la madre de Osvaldo apenas un mes después del divorcio.” 

“En ese tiempo, la madre de Osvaldo apenas estaba en su primer año de universidad. Walter, siendo joven y atractivo, la sedujo completamente. Ella, cegada por el amor, no se dio cuenta de que él solo estaba jugando con ella. Ella pensó que él la tomaba en serio.” 

“No pasó mucho tiempo antes de que se quedara embarazada. Ella creyó que Walter iba a 

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casarse con ella, pero él solo la veía como una amante para calentar su cama, presionándola para que abortara.” 

“Para entonces, Walter planeaba reconciliarse con su ex esposa. La madre de Osvaldo, tras pelearse con Walter, dejó Aguamar diciendo que estaba desconsolada, pero en realidad fue a su pueblo natal a tener al bebé. Después de más de un año desaparecida, regresó a Aguamar.” 

“Después de que ella se marchó, Walter de hecho se reconcilió con su exesposa. Sin embargo, su ex esposa falleció al dar a luz a Bernardo. Al enterarse, la madre de Osvaldo volvió a buscar a Walter.” 

“Es trágico, la familia Ayala no lo reconoce y su propia madre lo abandonó. Desde su nacimiento, lo dejaron al cuidado de su abuela. Su madre, buscando estatus al lado de Walter, dedicó todo su amor maternal a Dana y Bernardo, ignorando por completo a Osvaldo.” 

“Al final, ella logró su objetivo: Walter se casó con ella y ahora es la señora de la familia Ayala.” 

“Mi tío dice que después de que ella ascendió al poder, consideró llevar a Osvaldo de vuelta, y Walter también tenía intenciones de reconocerlo, pero Dana y Bernardo se opusieron, y Osvaldo tampoco quería regresar.” 

Camelia escuchaba, un poco atónita. 

Entonces, ¿Osvaldo realmente era hijo de Walter? 

Mientras reflexionaba, Aitana añadió: “La relación entre Osvaldo y Bernardo es 

extremadamente hostil, se odian tanto que desearían matarse el uno al otro. Con este 

incidente involucrándolo, seguro no dejará las cosas así.” 

“Así que, Camelia, no te preocupes. Mientras Osvaldo demuestre que lo pasó hoy no tiene nada que ver con CE, estarás libre de culpa.” 

Roque acababa de salir de una cena de negocios, donde había bebido bastante. Con el estómago ardiendo, al regresar al hotel, agarró una botella de agua helada del refrigerador y la vació de un trago para sentirse mejor. Aplastó la botella y la tiró al cubo de basura, luego se dejó caer pesadamente en el sofá; estaba un poco irritado, así que se aflojó la corbata y desabrochó un par de botones de su camisa, dejando a la vista su sensual clavícula, teñida por 

el rubor del alcohol. 

Se quedó sentado en el sofá por un buen tiempo, con el móvil en la mano y mirando la pantalla que mostraba la conversación con Camelia. Realmente, no debería haberle enviado un mensaje. Sin embargo, lo hizo, sin entender muy bien por qué lo había hecho; quizás, en el fondo, no quería que ella pensara que él había tenido algo que ver con lo ocurrido. Y la verdad era que no había participado. 

Roque ya sabía que Bernardo iba a invertir en Tecnología Táctica y que planeaba incorporar CA a TT. No se oponía porque la fusión de ambas compañías realmente maximizaría los beneficios de propiedad intelectual, y como Director General del Centro de Inversiones, tenía todo el sentido del mundo apoyar la decisión. 

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No le había dicho a Camelia porque CA pertenecía al esposo de Úrsula, y estaba claro que ella no estaría de acuerdo en sacrificar CA. 

Dana quería liderar el proyecto de Tecnología Táctica; ella lo deseaba, y él tenía que apoyarla; a parte de que Bernardo había tomado la decisión, oponerse era inútil. 

Eso era todo lo que Roque sabía. 

No tenía idea de que Bernardo y Dana habían preparado una trampa tan grande para Camelia con CA. Estaba completamente ajeno a ello. 

Se enteró de lo ocurrido en la sala de reuniones apenas una hora antes. En ese momento aún estaba en la cena de negocios, cuando varios vicepresidentes de Inversión Pionera empezaron a llamarlo para preguntarle si sabía algo sobre la venta de CA a CE. 

Tras escuchar toda la historia, entendió que Camelia había sido injustamente acusada. 

Llevaban casi diez años de conocerse. Conocía bastante bien a Camelia, por lo que era imposible que ella hiciera algo similar. Tal vez, después de renunciar, buscaría la ayuda de Osvaldo para salvar a CA, pero nunca aceptaría dinero por ello. 

Tampoco acudiría a Thiago, preferiría hablar directamente y con honestidad con Osvaldo; despreciaba ese tipo de tácticas despreciables. 

Sabía que ella se sentía afligida, pero no podía hacer nada para limpiar su nombre. 

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