Capítulo 3 

Camelia le dio un plazo, ahora solo quedaba un mes para Navidad, ella solo esperaría ese mes. Después de eso, dejaría IP, para entonces, se iría ella sola o se irían juntos.- 

La siguiente semana, Camelia la pasó bastante tranquila. 

Como si hubiera cambiado de personalidad, Dana dejó de buscar problemas, no molestó a Camelia, solo que las miradas que le lanzaba eran aún más provocativas y satisfechas. ¿Acaso se sentía segura de su victoria? 

Ella no tenía intenciones de prestarle atención, mientras no causara problemas, todo estaría bien. 

Ese viernes, llovió otra vez en Aguamar, una lluvia fina y constante que no mostraba signos de parar. 

A las tres de la tarde, en Inversión Pionera. 

Cuando la reunión terminó y Camelia estaba organizando sus documentos, la directora del departamento de inversión, Aitana Lacayo, se acercó arrastrando su silla y puso una mano sobre su hombro. 

“Camelia, dices que la cooperación con el Grupo Creación no se va a caer, ¿verdad?” 

Era el día en que la reestructuración y adquisición de Inteligencia Ideal por parte del Grupo Creación se decidiría. Siendo una gran operación de 2 mil millones de dólares, Camelia había estado ocupada con eso todo el año, si se concretaba, sería suficiente para mantener a la empresa durante varios años, así que todos estaban esperando el resultado. 

Recientemente, se había liberado una posición de subdirector en el centro de gestión de inversiones y la intención de la dirección era clara en la reunión: si el Grupo Creación lograba su objetivo ese día, el puesto de subdirector sería para Camelia. 

Como competidora, Aitana claramente esperaba que el Grupo Creación fracasara. Sin embargo, eran las tres de la tarde, habían pasado seis horas y aún no había noticias. Ya todos los demás se habían ido de la sala de reuniones, solo quedaban ellas dos, y Aitana no ocultaba su sonrisa ante la desgracia ajena. 

“Probablemente se cayó… debe haberse caído…” 

Antes de que Camelia pudiera responder, su teléfono sonó, ella apartó la mano de Aitana de su hombro y deslizó su dedo por la pantalla. 

“¡Se logró!” Apenas contestó, del otro lado le llegó un grito emocionado, “¡Se logró! ¡Se logró!” 

Era la llamada del encargado del Grupo Creación, anunciando la buena noticia. El Grupo Creación había logrado su objetivo, la operación fue aprobada. 

Colgando el teléfono, Camelia se giró hacia Aitana, imitando su tono burlón de antes. 

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Capitulo 3 

“Lo siento, te he decepcionado de nuevo.” 

Con esa palabra “de nuevo“, el disgusto y la envidia de Aitana se desbordaron, otra vez estaría bajo la sombra de esa mujer, el protagonismo le sería robado de nuevo. 

¡Qué furia! 

De hecho, cuando Camelia llegó a la empresa, Aitana no pensaba que esa chica fuera una 

amenaza. 

Camelia, graduada de una universidad de prestigio con doble máster en Matemáticas y Economía, sin duda tenía un currículum impresionante, pero Inversión Pionera, respaldada por el Grupo Pionero, líder en Aguamar, consideraba que una alta educación era solo un requisito 

básico. 

Había muchas personas con buena educación, además, Camelia, siendo bonita, de piel clara y largas piernas, daba la impresión de ser más una figura decorativa que una profesional. ¿Quién hubiera pensado que esa callada figura decorativa sería a quien todos admiraban? 

El sistema de promoción de IP era estricto, cruel y despiadado, el promedio de edad para un director de inversiones era de 35 años. Aitana, con una alta educación, habilidades destacadas y un tío en los altos mandos del grupo, solo consiguió asentarse como directora de su departamento a los 30, mientras que Camelia, sin conexiones, logró igualarla a los 27. Muchos no estaban de acuerdo, especialmente ella, pero no tenían otra opción. ¿Quién le diría que no a 

un talento natural? 

Desde asistente de análisis hasta directora del departamento de inversión, con el departamento liderando en rendimiento año tras año, Camelia había pasado varios años en la cima desde su llegada a la empresa, rompiendo récords constantemente. 

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