Capítulo 32
Melissa dijo: “Es increíble que ella hable a mis espaldas acusándome de hacer trampa. Si este rumor se esparce, ¡me afectará mucho! Si no puedo soportar la presión de todos y llego a tomar una decisión drástica, ¿no sería aún peor?“. Al escuchar a Melissa mencionar algo tan serio, las expresiones de los demás se tornaron sombrías.
Melissa miró a Valeria y le dijo: “¿Qué pasa, ya no estás tan segura de que hice trampa y ahora no te atreves a apostar?“.
“¡Por supuesto que me atrevo!“, respondió Valeria, provocada por el desafío de Melissa. Y aceptó de inmediato.
Con un fervor justiciero, le dijo a la preceptora: “Preceptora, estoy dispuesta a apostar mi futuro. Todos sabemos cómo son las calificaciones de Melissa, jestoy segura de que hizo trampa!“.
Melissa se negaba a volver a tomar el examen, dando excusas de todo tipo, lo que, para Valeria, era una clara señal de su culpa. “Pero, si se confirma que Melissa hizo trampa, por favor, pídale que se retire de la escuela. No quiero compartir clases con alguien así“.
“¡De acuerdo!“. Melissa aceptó antes de que la preceptora pudiera decir nada. Ésta dijo: “Entonces Melissa, después de clase, ven directamente a mi oficina“. Dicho eso, salió del aula. Valeria miró a Melissa con una expresión de quien esperaba ver un espectáculo. Ubaldo miró a Melissa y, al ver que ella apostaba su retiro escolar, no pudo evitar aconsejarla: “Melissa, ¿estás segura de querer apostar? Si se confirma que hiciste trampa, tendrás que retirarte, y eso sería aún más vergonzoso. Si yo fuera tú, iría a disculparme con la preceptora. Un examen semestral no es gran cosa; si te disculpas sinceramente, puedo interceder por ti ante la preceptora. Después de todo, ya me has visto correr diez kilómetros. Podría no seguir cuestionándote“.
“…“. Al ver a Ubaldo pretendiendo preocuparse por ella, Melissa lo miró; últimamente, él ni siquiera hablaba con ella. Siempre actuaba distante. Y ahora allí estaba, dando consejos hipócritas.
Melissa sonrió con ironía. “Así que crees que copié mis respuestas, ¿verdad? Por eso estás aquí, haciéndote el preocupado. En vez de eso, ¿por qué no vas y le aconsejas a Valeria? ¡Esa es la mejor amiga de tu novia!“. Aunque Valeria fue quien se puso al frente, Adriana no era inocente. ¡Ella siempre había pretendido ser pura e inocente! Melissa no pensaba que todo eso no tuviera nada que ver con ella. En su vida pasada, Melissa conocía muy bien cómo era Adriana. Cada vez que había problemas entre ella y Ubaldo, Adriana estaba allí, diciendo cosas desagradables. ¡Era completamente falsa!
Ubaldo realmente quería lo mejor para Melissa. Pero al ver que ella no apreciaba su preocupación, su expresión se volvió fría. “¿No puedes distinguir cuándo alguien te está haciendo un favor? ¿En serio no puedes reconocer cuándo alguien te está aconsejando bien?“.
“¿Hacerme un favor?“. Melissa lo observaba curiosa. “¿Qué pasa, el trabajo en el restaurante no va bien? ¿Te arrepentiste y ahora quieres volver a vivir a costa mía?“.
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Capitulo 32
Al escuchar las palabras “vivir a costa“, Ubaldo se puso muy serio. Se quedó callado, su rostro oscurecido.
Últimamente, el trabajo no iba bien. Ya estaba bastante ocupado con sus estudios y la asociación estudiantil, y tenía que volver a casa muy tarde cada día. Y el dinero que ganaba no era suficiente para sus gastos. Melissa lo había acostumbrado a vivir sin preocupaciones. Sólo entonces se dio cuenta de lo difícil que era pasar de la abundancia a la escasez Especialmente con Melissa… Él pensaba que ella sólo estaba siendo caprichosa, queriendo fastidiarlo por unos días, pero ¿qué estaba pasando ahora? ¡Ella ni siquiera iba a buscarlo! A pesar de que, en el pasado, no importaba cuán mal la tratara, ella siempre volvía a él
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Capitulo 32
Al escuchar las palabras “vivir a costa“, Ubaldo se puso muy serio. Se quedó callado, su rostro oscurecido.
Últimamente, el trabajo no iba bien. Ya estaba bastante ocupado con sus estudios y la asociación estudiantil, y tenía que volver a casa muy tarde cada día. Y el dinero que ganaba no era suficiente para sus gastos. Melissa lo había acostumbrado a vivir sin preocupaciones… Sólo entonces se dio cuenta de lo difícil que era pasar de la abundancia a la escasez. Especialmente con Melissa… Él pensaba que ella sólo estaba siendo caprichosa, queriendo fastidiarlo por unos días, pero ¿qué estaba pasando ahora? ¡Ella ni siquiera iba a buscarlo! A pesar de que, en el pasado, no importaba cuán mal la tratara, ella siempre volvía a él.
