Capítulo 178
Pertenecer a una familia distinguida como la familia Rubín significaba que Jordana estaba acostumbrada a escuchar historias sobre dos mujeres peleando por el amor de un hombre.
Justo al lado vivia una familia donde el hombre, después de casarse y sin darle ningún estatus oficial, había llevado a una amante a vivir con ellos.
La convivencia diaria en ese hogar estaba marcado por la feroz competencia entre la esposa y la amante, luchando constantemente por el afecto del hombre con una intensidad que terminaba en brutales enfrentamientos.
Jordana siempre había pensado que ese tipo de matrimonio era, en realidad, bastante aburrido. Para ella, cuando un hombre simplemente observaba cómo una peleaba con otra mujer sin hacer nada, la mujer ya había perdido completamente en ese matrimonio.
Ella era muy exigente en asuntos del corazón; si no podía tener un amor completo e incondicional, prefería no tener nada en absoluto.
Esa era la razón por la que había decidido dejar la Mansión Luna Azul.
En la oscuridad, Lorenzo le acariciaba el cabello con suaves movimientos.
Sus dedos se deslizaban entre sus mechones con ternura mientras su cálida voz resonaba
suavemente junto a su oído.
*Jordana, si no dices lo que te preocupa, seguirás pensando en ello. No solo tendrás insomnio esta noche, sino muchas más.”
Jordana se quedó atónita, mientras las palabras saliendo de su boca sin pensarlo.
¿Cómo sabes que no he hablado de ello?”
“Cada vez que vas a hacer una pregunta, hay un intervalo de unos diez segundos, probablemente pensando qué preguntar. Si fueran preguntas que realmente te preocupan, no
necesitarías pensarlas.”
Al ser descubierta por Lorenzo, Jordana se quedó sorprendida.
Sentia como si no pudiera esconderle nada a su esposo.
Tras pensarlo, si no hacía la pregunta que tenía en mente, efectivamente sufriría de insomnia como él había dicho, quizás por vanos días o incluso más tiempo.
Jordana había experimentado insomnio antes, durante su estancia en la Mansión Luna Azul, pasó muchas noches en vela
Solo recordar la palabra “insomnio‘ le provocaba miedo, esas noches, dando vueltas en la cama, esperando que amaneciera, eran insoportables.
Y un día de insomnio afectaba su estado de ánimo del día siguiente, sintiendo que no podía
17.40
Capitulo 178
recuperar el sueño perdido ni siquiera después de varios días.
Al final, armándose de valor, hizo la pregunta que había estado rondando su mente por mucho tiempo.
“Lorenzo, ¿te gusto?”
En la oscuridad, podía notar la mirada de Lorenzo sobre ella, ardiente e intensa.
Jordana bajó la cabeza instintivamente, con el rostro ardiendo de calor.
No sabía qué respondería Lorenzo, sintiéndose nerviosa y su corazón latiendo de forma descontrolada.
Sus manos se apretaban involuntariamente, ligeramente sudorosas.
Parecía que cada vez que se trataba de algo relacionado con Lorenzo, no podía evitar sentirse
nerviosa.
Él se inclinó hacía adelante, con la mano acariciando suavemente su nariz y con una voz tierna
y seductora,
“El hecho de que me gustes debería ser bastante obvio, pero si has tenido que hacer esta pregunta, entonces significa que no he estado haciendo lo suficiente. Si lo hubiera hecho bien, no habrías tenido que preguntarlo,”
Antes de hacer la pregunta, Jordana había imaginado varias respuestas posibles.
Pero ninguna de las respuestas que había imaginado se acercaba al impacto que le causó escuchar la respuesta de Lorenzo.
Su corazón se revolvia con emociones, agitadas y poderosas.
Después de un momento, hablo con mucha seriedad.
“No, puedo sentir tu afecto hacia mi, has hecho más que suficiente.”
“Solo queria estar segura.”
En la oscuridad, Lorenzo la abrazó con todas sus fuerzas, besando su cabello.
‘Está bien, Jordana, duerme bien.”
“Vale,”
Sentia un poco de frio y se acurruco instintivamente en el abrazo de Lorenzo.
A corta distancia, podia escuchar el latido de su corazón, firme y poderoso.
De repente, Jordana sintió que todo estaba en paz.
Lorenzo, con su barbilla apoyada en su cabello, habló con una voz profunda y tierna.
‘Buenas noches.”
17:41
Capitulo 178
Aunque su voz sonaba algo calmada como siempre, sus ojos reflejaban una tormenta de emociones.
Lo que sentía por ella era más que un simple afecto.
17:41