Capítulo 183
El tío abuelo escribió en la página de Adolfo: hija mayor: Y…
Justo cuando estaba a punto de escribir la segunda palabra, la voz de Verónica retumbó repentinamente, “¡Espera!”
Acto seguido, las puertas se abrieron bruscamente desde afuera y un estruendo captó la atención de todos en el santuario.
La mano del tío abuelo, que estaba escribiendo, tembló, y la tinta del pincel se esparció por el
papel.
Frunció el ceño inmediatamente.
Raúl también presenció este momento y su rostro se oscureció aún más.
Miró a Verónica, que irrumpió en el lugar y con una furia creciente en sus ojos, Raúl gritó con
ira!
“¡Qué atrevimiento!”
Estaba claramente furioso, agarró un látigo que estaba a su lado y lo azotó hacia Verónica.
La expresión de Adolfo cambió instantáneamente.
En el momento en que Raúl se movió, él corrió rápidamente hacia Verónica, y justo cuando el látigo estaba a punto golpearla, se puso delante de ella.
El fuerte látigo golpeó su espalda y la cara de Raúl se volvió aún más sombría.
“Sal, lo que tengas que decir, pueden esperar a que esto termine“.
Adolfo habló antes de que Raúl pudiera enojarse más.
Su tono era bajo, y si escuchabas atentamente, había un ligero tono de consuelo.
Viendo a Verónica aparecer en el santuario, Adolfo no se enojó como Raúl.
Incluso sintió una emoción indefinible en su interior.
¿Su presencia significaba que todavía lo amaba?
Intentaba actuar como si no le importara, pero si realmente se hacía pública su relación con Zulma, ¿ella todavía no podría aceptarlo?
“Adolfo…”
Zulma vio el látigo golpear a Adolfo e Inmediatamente se acercó a él, con los ojos llenos de lágrimas, mirando a Verónica con una expresión de apelación, “Verónica, si no estás contenta con que Yessie entre en el árbol genealógico, ¿podemos hablar después? No retrases la hora, eso afectará a la familia Ferrer“.
Raúl valoraba mucho estas cosas y ambién despreciaría a Verónica.
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Pero con el rostro sombrío, y con Adolfo bloqueando el camino, no podía hacer mucho.
Le dio una mirada al mayordomo, con un tono severo dijo: “Llévensela“.
“No armes un escándalo, que Yessie entre en el árbol genealógico es importante, cuando Pilar regrese, también la incluiré“.
Adolfo vio que Verónica no se movía y su tono se volvió más grave.
“Je“.
Verónica de repente soltó una risa fría.
Su mirada fría barrió a Zulma, quien justo antes se había jactado de que Yesenia entraría en el árbol genealógico de la familia Ferrer y sus labios se curvaron en una sonrisa burlona.
Empujó a Adolfo y caminó directamente hacia los ancianos de la familia Ferrer, “Disculpen, ¿cuál es el principal requisito para ser incluido en el árbol genealógico de la familia Ferrer?”
“Tener la sangre de la familia Ferrer“.
El tío abuelo tenía una buena relación con la abuela Ferrer, por lo que mostró cierta amabilidad hacia Verónica.
Después de hablar, Verónica miró fríamente a Zulma y esa mirada, junto con sus palabras, hizo que el corazón de Zulma se hundiera de repente.
¿Se había dado cuenta de algo?
“Adolfo“.
Zulma, nerviosa, tomó la muñeca de Adolfo quien con el rostro tenso, él caminó hacia Verónica, agarró su muñeca, y trató de llevarla afuera a la fuerza, “¡Salgamos!”
Verónica estaba preparada, esquivó la mano de Adolfo y sacó un informe de prueba de paternidad, poniéndolo frente a todos.
“Adolfo, déjala hablar“.
El tío abuelo dijo seriamente.
Luego miró a Verónica y preguntó: “Vero, ¿a qué viene esa pregunta?”
“Mi punto es que ¡Yesenia no puede ser incluida en el árbol genealógico de la familia Ferrer!”
Verónica miró fríamente a Adolfo, sacó el informe de paternidad de su bolso, lo levantó con firmeza y dijo, “Porque Yesenia ¡no es hija de Adolfo!”
El rostro de Zulma se volvió instantáneamente pálido como el papel.
Verónica realmente lo sabía.
Todos los presentes cambiaron de color en sus rostros y se levantaron de sus asientos.
Raúl arrebató de las manos de Verónica el informe de paternidad y al verlo, todos los presentes
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de la familia Ferrer cambiaron de expresión.
Reconocieron que el informe provenía de uno de los mejores centros de pruebas de Colina
Verde.
El resultado de la prueba no podía ser falso.
Además, Verónica no sería tan tonta.
De llevar un informe falso para engañarlos.
Después de todo, si el informe fuera falso, simplemente podrían verificarlo nuevamente y eso no impediría que Yesenia fuera incluida en el árbol genealógico de la familia.
Raúl estalló de furia y lanzó el informe de paternidad que tenía en la mano directamente sobre Adolfo, “¡Esta es la mujer que estabas tan decidido a casarte!”
Verónica ignoró la reacción de los demás miembros de la familia Ferrer y simplemente miró fríamente a Adolfo.
Miró a este hombre que nunca había confiado en ella ni una sola vez en cinco años.
Desde el día que murió Pilar, ella había intentado decirle más de una vez que su Pilar había
muerto.
Pero él solo decía que ella estaba loca.
Para Adolfo, todo lo que salía de su boca eran palabras vacías, mentiras, que no se podían
tomar en serio.
Hoy, ella lanzó la evidencia directamente en su cara para que sus “ojos de perro” pudieran ver claramente la verdad.
Ella estaba esperando, esperando a que Adolfo viera el informe de paternidad, para que él mismo confirmara que Yesenia no era su hija biológica.
Esperando a que él viera cuán estúpido había sido, esperando su shock y rabia, esperando su arrepentimiento y desesperación.
Entonces, ella lanzaría el certificado de defunción de Pilar en su cara.
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