Capítulo 154
La vuelta al punto más alto de la rueda de la fortuna apenas duró unos minutos, antes de que empezara a descender lentamente.
Fue solo al sentir sus pies con firmeza sobre el suelo, que Jordana recordó repentinamente la leyenda asociada a la rueda de fortuna…
Se decía que las parejas que la montaban juntas acabarían separándose, a menos que se besaran en el punto más alto, lo cual les garantizaría estar juntos el resto de sus vidas.
Ella y Lorenzo no se habían besado cuando estuvieron en la cima.
¿Realmente terminarían por separarse?
Con un inesperado nerviosismo, se volvió hacia Lorenzo y le preguntó:
“Lorenzo, esa leyenda de la noria no es cierta, ¿verdad?”
La mirada de Lorenzo se intensificó, y en lugar de responder, contraatacó con otra pregunta: “¿Tú me dejarías?”
Jordana, sin dudarlo, negó con la cabeza, y su tono de voz sonaba con mucha seguridad. “Jamás.”
El matrimonio entre ella y Lorenzo no era un juego.
Después de todo, tanto el hombre como los miembros de la familia Galván siempre habían sido amables con ella. Lorenzo era un hombre íntegro, no como Álvaro, quien no sabía mantener las distancias.
Desde el principio, nunca había pensado en separarse de Lorenzo. Todo lo que quería era que ambos se respetaran y envejecieran juntos, caminando uno al lado del otro por siempre.
Lorenzo extendió su mano, apartando con delicadeza el cabello de su rostro hacia atrás, detrás de sus orejas.
Su voz sonó un poco ronca al decir: “No creo en las leyendas, solo creo en tu promesa.”
Jordana se quedó un poco pensativa.
¿Promesa?
Algo no le cuadraba, era como si Lorenzo la hubiera llevado sutilmente a su terreno.
Sus largos dedos rozaron su mejilla, acariciando la punta de su nariz.
Con ternura y firmeza, Lorenzo le dijo: “Seguro que seguiremos adelante, porque no puedo estar sin ti.”
Su voz se entremezclaba con el viento marino, llenándose de un cariño infinito.
Eran palabras cariñosas.
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Capitulo 154
Jordana había escuchado muchas declaraciones de este tipo. Cuando era más joven, muchos chicos le confesaban su amor con palabras empalagosas y excesivamente apasionadas.
Siempre le parecían cursis y pegajosas, hasta el punto de darle escalofríos.
Pero al ser dichas por Lorenzo, esas palabras cariñosas eran dulces y seductoras, sin ser en absoluto pesadas.
Con el corazón latiendo a mil por hora, Jordana tuvo que apretar sus manos detrás de ella para calmar el torbellino de emociones que tenía por dentro.
Respondió con una voz suave: “De acuerdo.”
En ese momento, Jordana empezó a darse cuenta de que el fuerte sentimiento en su pecho era cariño.
Y también entendió algo más:
Sin saber cuándo comenzó, la idea de separarse de Lorenzo se había vuelto insoportable para ella, un pensamiento inconsciente que se negaba a ser ignorado.
Era precisamente ese miedo a que la leyenda de la rueda de la fortuna fuera cierta lo que la
aterraba.
Al llegar a esa conclusión, el corazón de Jordana se mantuvo agitado, incapaz de mirar a Lorenzo a los ojos por temor a encontrarse con su mirada.
Al medio día.
Después de dejar el parque de atracciones y almorzar, se dirigieron de vuelta al hotel en el auto. Durante el camino, Lorenzo le dio una explicación con una voz suave:
“Ya organicé nuestro regreso a Aguamar para mañana, así que no tenemos planes para esta tarde. Después de varios días de diversión y caminatas, es momento de descansar un poco, para que no nos agotemos demasiado.”
Con una voz profunda y gentil, Jordana respondió: “Vale. Lo que tú decidas me parece perfecto.”
Al regresar al hotel.
Mientras Lorenzo hablaba por teléfono con su asistente para confirmar los planes del siguiente día, Jordana llevó una silla reclinable al balcón, disfrutando del viento marino y del sonido de las olas, bajo el cálido sol del mediodía, sumida en la lectura.
El sol, aunque era acogedor, empezaba a molestar su piel después de un rato.
Al mover la silla a un lugar más sombreado, el teléfono en su bolsillo empezó a vibrar.
Al revisarlo, una notificación de última hora captó su atención en la pantalla.
Con letras negras sobre un fondo blanco, destacaba un mensaje.
Capitulo 154
“El presidente de Entretenimiento Estrella y Noemí fueron vistos juntos de madrugada, comportándose de una manera íntima. Se especula con mucha insistencia acerca de su relación.”