Capítulo 136
Jordana se quedó boquiabierta; nunca habría imaginado que la solución de Lorenzo sería esa.
Sentía que algo no estaba del todo bien, pero no podía precisar qué era.
La punta de su nariz rozaba el pecho de Lorenzo, y el calor de su abrazo era embriagador.
La proximidad entre ellos era tan cercana que Jordana podía sentir el cálido aliento de Lorenzo rozando su oreja.
Era una sensación que le provocaba un leve cosquilleo.
Su corazón parecía un pequeño venado perdido, que no podía encontrar su camino.
No sintió el impulso de alejarse, sino que aceptaba la situación con una inesperada clama.
De repente, un pensamiento aún más extraño cruzó por su mente: parecía que en el fondo, siempre había estado esperando que Lorenzo la abrazara.
Al darse cuenta de eso, Jordana sintió su rostro arder y no se atrevía a levantar la mirada.
Su mente estaba hecha un caos, como si fuera una olla hirviendo llena de pensamientos desordenados.
Entonces recordó el sueño que tuvo la noche anterior, en el que Lorenzo le besaba la frente.
Hasta ese momento, no estaba segura de si había sido un sueño o una realidad, pero ahora estaba completamente convencida de que había sido un sueño.
Los pensamientos del día se transformaban en sueños por la noche, y sus sueños le estaban insinuando que…
Tenía deseos inapropiados hacia Lorenzo.
No entendía en qué momento había comenzado a actuar de esa manera tan embelesada, esto no se parecía en nada a cómo solía ser.
Este sentimiento la hacía sentirse extraña y desorientada.
Parecía amor, pero no era el tipo de amor del que Otilia la había descrito.
Probablemente era porque Lorenzo realmente era maravilloso.
Un hombre como él, considerado en todo momento y perfecto, capaz de ofrecer justo lo que ella necesitaba emocionalmente, era imposible de detestar para cualquier mujer.
Finalmente, no supo en qué momento se quedó dormida en los brazos de Lorenzo.
Esa noche durmió profundamente, sin sueños extraños o perturbadores.
Al día siguiente, después de desayunar y practicar su escritura por un tiempo, Lorenzo finalmente la llevó al set de grabación.
1/3
Capitulo 136
De cierta manera, esto era un asunto personal de Jordana. Al bajar del coche, Lorenzo le preguntó con cortesía si quería que la acompañara.
“No, no hace falta.”
Jordana no quería que Lorenzo la acompañara.
Principalmente porque se trataba de una conversación entre dos mujeres, y tener a Lorenzo presente podría ser un poco incómodo.
Además, los paparazzi rondaban por los alrededores del set de grabación, y era posible que hubiera cámaras escondidas en algún lugar.
Si tenía algún altercado con Noemí y se desataba un escándalo, que se difundiera en internet era una cosa, pero si Lorenzo resultaba afectado y su reputación dañada, sería un problema
mucho mayor.
Lorenzo, representando a NE, si esta situación fuera explotada por una con malas intenciones, las consecuencias podrían ser graves.
Lorenzo no insistió, solo le pidió que lo contactara si necesitaba algo.
“De acuerdo.”
Jordana se desabrochó el cinturón de seguridad y salió del coche con determinación.
El rodaje en vivo del programa en el set había concluido por la mañana, y muchas personas salían juntas.
Todos eran atractivos, en el mundo del entretenimiento, tener un buen aspecto era lo más
común.
El mundo del espectáculo nunca había carecido de rostros bonitos.
La mirada de Jordana se fijó firmemente en una mujer entre la multitud.
El otoño en Floridalia no era tan frío como en Aguamar, pero el aire ya empezaba a tener un toque fresco.
La mujer llevaba un maquillaje llamativo y elaborado, con una base espesa y delineador de ojos largo, y pestañas curvadas hacia arriba.
Llevaba puesto un top de tirantes rojo brillante, muy corto, mostrando su ombligo y parte de su cintura blanca y delicada.
Una falda corta negra ceñida y zapatos de tacón alto, sus piernas eran largas y esbeltas.
Entre las personas que llevaban puestas mangas largas o suéteres, ella destacaba por ser especialmente sexy y llamativa.
Llevaba un bolso Birkin de Hermès, con una actitud fría y arrogante, con una mirada que
desafiaba al mundo.
Jordana, cuando trabajaba como artista en Floridalia, había coincidido con Noemí en varias
212
Capitulo 136
ocasiones.
Casi al instante, reconoció que esta mujer era Noemí.
Noemí estaba sola, Álvaro no estaba con ella.
Jordana se acercó con confianza y se detuvo frente a ella, bloqueando su camino.
Con una expresión serena y un tono calmado, dijo: “Señorita Sabín, ¿podemos hablar un momento?”
2/2