Capítulo 140 

Al terminar de hablar, sin esperar a que Noemí respondiera, se dio la vuelta y se marchó 

apresuradamente. 

La bofetada que Jordana le había dado anteriormente, Álvaro, ese desgraciado, parecía haberla olvidado por completo, sin mencionar ninguna palabra al respecto. 

Noemí estaba tan enfadada que casi se rompió los dientes de muela. 

Pero rápidamente se calmó, sabiendo que estar enojada y furiosa no solucionaría nada. 

La única manera de resolver los problemas era ascender y llegar a la cima. 

Ahora que Álvaro solo tenía ojos para ella y parecía imposible hacerlo cambiar de opinión, era. el momento de enfocarse en su carrera. 

Si no podía tener ambas cosas, un matrimonio con una familia adinerada y una carrera exitosa, al menos aseguraría uno de ellos. 

Noemí sacó su celular y llamó a su hermano mayor, Tadeo. 

“Hey, tengo algunas fotos que necesito que compres un espacio en las tendencias para ellas.” 

Y luego añadió: 

“Además, sobre esas compañías de medios con las que hablamos la última vez, deja de contactarlas. Y paga al intermediario para asegurarte de que no vaya por ahí hablando más de la cuenta.” 

Al otro lado del teléfono, Tadeo se quedó en silencio por un momento antes de decidirse a hablar. 

“Noemí, nuestros padres dijeron que cuando Álvaro quedó paralítico, tú te fuiste al extranjero. 

Incluso si él tiene sentimientos por ti y está dispuesto a casarse contigo, Pamela y Simón nunca lo aceptarán.” 

“Ya tienes veinticuatro años, no eres tan joven. La mayoría de las personas de tu edad ya están casadas y tienen hijos. 

Sería mejor que busques a un hombre sencillo y honesto con el que casarte, antes de que pase el tiempo.” 

Noemí ya no tenía una buena reputación y no podía casarse con un miembro de una familia de alta sociedad en Floridalia, encontrar un miembro de una familia ordinaria sería bastante fácil. 

“¡Cuántas veces te he dicho que no me hables de ese tema! Ya, no quiero seguir hablando.” 

Noemí nunca quiso escuchar esas palabras, creyéndose más inteligente y talentosa que el resto y no podía conformarse con una vida mediocre. 

Quería ser la protagonista, alcanzar alturas que otros no pueden, ser el centro de atención y 

Capitulo 140 

admiración de todos, no quería ser un NPC. 

Sin decir nada más, Noemí colgó rápidamente el teléfono. 

Al escuchar el tono de llamada finalizado desde el otro lado, Tadeo suspiró. 

Aunque ella era su hermanastra, habían crecido juntos y tenían un estrecho vínculo. 

Noemí siempre fue inteligente y astuta, con un espíritu competitivo innato. 

Pero para Tadeo, Noemí era demasiado impaciente por el éxito, sin querer trabajar duro y esperar los frutos de su esfuerzo. 

Como cuando Álvaro tuvo el accidente y quedó paralítico. 

Si Noemí hubiera permanecido fielmente al lado de Álvaro, compartiendo las dificultades con él, unirse a la familia Zelaya mediante un matrimonio hubiera sido un hecho. 

Pero ella no quiso compartir esas dificultades, solo deseaba volver para disfrutar de los frutos del trabajo de los demás. El mundo no funciona de esa manera. 

Él, siendo hombre, entendía lo que los hombres valoraban. 

En el corazón de un hombre, la mujer que compartía sus peores momentos era la que más impacto dejaba en uno. 

Porque fue ella quien estuvo a su lado en los momentos más difíciles. 

Las amistades de la infancia no se podían comparar en absoluto con eso. 

Jordana, apenas subió al coche, instó a Lorenzo a conducir, como si detrás de ellos hubiera un desastre del que no pudieran escapar. 

Solo cuando se alejaron del lugar y se detuvieron en un semáforo, ella habló con timidez: 

“Acabo de ver a Álvaro.” 

No tenía intención de ocultarle a Lorenzo el encuentro con su ex. 

La transparencia entre esposos podía prevenir muchos problemas. 

La voz de Lorenzo sonó suave y cálida al preguntar: “¿Y entonces?” 

No había reproche ni descontento en su voz, sino algo más cercano a la satisfacción. 

Esto mejoró el estado de ánimo de Jordana, quien extendió su mano izquierda. 

“Luego le dije que ya estaba casada, incluso hice que viera nuestro anillo de boda como si fuera algo casual.” 

Se notaba cierto orgullo en su voz, como si se tratara de un niño esperando ser elogiado por hacer algo impresionante. 

Con un toque infantil. 

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Capítulo 140 

Lorenzo bajó la mirada, sus ojos se suavizaron. 

“Para que sepa que ya no tiene la oportunidad de arrepentirse, ¿verdad?” 

Jordana asintió con firmeza, compartiendo sin reservas sus pensamientos más profundos. 

“Así es, y también para que se dé cuenta de lo ciego que fue.” 

Cuando vio el rostro de Álvaro, tan desconsolado, la satisfacción que sintió no podía ser más grande. 

Lorenzo claramente tenía una mirada llena de cariño y adoración. 

“¿Entonces, no quieres elogiar mi perspicacia por haber sabido reconocer una joya y haber logrado que entraras en mi vida?” 

De repente, un leve sonrojo apareció en el rostro de Jordana, quien asintió con la cabeza. 

La mirada de Lorenzo se movió sutilmente, sabiendo cuándo detenerse, sin decir nada más. 

En realidad, no existían tantos casos de amor a primera vista como parecía, lo que realmente había era la espera y el esfuerzo cultivado por tantos años. 

Solo Lorenzo sabía cuánto había luchado y cuánto había invertido para que Jordana se convirtiera en su esposa. 

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