Capítulo 133
“¿Ya averiguaste las direcciones de esas empresas de medios? ¿De qué tipo de empresas de medios se trata?”
Jordana también pensaba que, si algo así había sucedido, solo podía ser el resultado de alguien instigando problemas detrás de escena. Otilia respondió de manera detallada.
“Acabo de averiguarlo. Las direcciones de esas empresas de medios están todas en Floridalia, son pequeñas compañías privadas. No tienen ninguna relación con grandes empresas o familias.”
“Por cierto, Jordana, ¿crees que podría ser posible que esa actriz emergente te guarde remordimiento y busque vengarse de ti? Si realmente fuera ella, podría comprar información negativa sobre ella para devolverle el golpe, ¡para que sepa lo que se siente!” Otilia habló con un tono de enojo.
Jordana reflexionó por un momento. “No creo que sea ella. Si fuera ella quien compra información negativa, lo primero que los internautas pensarían sería en ella. Si se confirma, su imagen se desplomaría mucho más rápido. Una estrella que ha llegado a la cima no sería tan
tonta.”
“Tampoco creo que sea la familia Zelaya, pero… aparte de ellos, ¿quién más podría tener algo en tu contra además de la familia Zelaya?” Otilia descartó instintivamente a la familia Zelaya. Después de todo, si la familia Zelaya quisiera difundir los rumores de Jordana, no buscarían esas pequeñas compañías de medios.
Jordana no dijo mucho más. “No lo sé. Mejor esperemos a ver qué pasa.”
Después de colgar el teléfono, se sentó con las piernas cruzadas en la cama y empezó a navegar por Twitter. Aunque jugaba menos en Twitter desde que estaba en la escuela, todavía sabía cómo usarlo. Aunque la mayoría de la información negativa ya había sido eliminada, Jordana todavía logró encontrar algunos restos a través de un motor de búsqueda.
Echó un vistazo a esos artículos negativos. El contenido era básicamente el mismo: La persona había encontrado información precisa sobre su debut de hace tres años, cuestionando que el dibujo que ella había hecho a los nueve años fuera realmente obra suya. También afirmaba que ella se había estado haciendo pasar por estrella para atraer la atención con una falsa imagen de “genio“.
Jordana se quedó reflexionando: El hecho de que pudieran encontrar con tanta facilidad la información sobre su debut de hace tres años demostraba que la persona era alguien que ella conocía en Floridalia. Y en Floridalia, las personas que podían haber comprado esa
información negativa sobre ella se reducían a cuatro: Pamela, Simón, Álvaro y Noemí, el “amor platónico” de Álvaro.
Aunque ella había tenido ciertos desacuerdos con Pamela y Simón, ambos valoraban su reputación demasiado como para hacer algo así públicamente. Álvaro también podía ser una persona descartada, ya que su familia poseía suficientes empresas de medios como para no
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necesitar recurrir a pequeñas compañías privadas.
Esto dejaba a una persona como una pulga claramente visible en una cabeza calva: Noemí, el amor platónico de Álvaro, había regresado del extranjero. De hecho, su decisión de dejar la Mansión Luna Azul fue acertada, ya que Noemí había regresado con el único propósito de estar con él.
Una mujer sin tacto, y otra, llena de ambición y buscando ascender. Jordana solo pensó que si se hubiera quedado en la Mansión Luna Azul, inevitablemente habría terminado en una lucha constante con Noemí. No quería pelear con otra mujer por un hombre, algo tanto ridículo como trágico.
Por eso, eligió retirarse y dejar que ambos pudieran estar juntos. Nunca imaginó que, después de hacerse a un lado voluntariamente y dejar la Mansión Luna Azul, Noemí no solo no le estaría agradecida, sino que también usaría estos métodos poco honorables para atacarla.
Justo en ese momento, su feed de Twitter se actualizó automáticamente. En la parte superior de la página, el mensaje más destacado era una nueva publicación de la cuenta oficial de Fuerzas Iguales, con un cartel promocional. Jordana, con su aguda visión, inmediatamente notó el nombre de Noemí en la lista de invitados.
“¿Qué estás mirando?” La profunda y magnética voz de Lorenzo resonó en sus oídos. Jordana se dio la vuelta.
Lorenzo no sabía desde cuándo había salido del baño, sosteniendo un secador de pelo, probablemente con la intención de secarse los cabellos.
Jordana confesó con honestidad: “Estaba viendo Twitter.”
Tras pensarlo un poco, preguntó: “Lo que mencionaste antes sobre manejar algunas cosas, se refería a lidiar con esos artículos negativos sobre mí, ¿verdad?”
Lorenzo no lo negó, solo asintió con la cabeza.
“Ya hemos enviado cartas de abogados, ellos ya no se atreverán a publicar esos artículos negativos sobre ti con tanta facilidad. En cuanto a la persona que está detrás de todo esto, todavía estamos investigando.”
Después de un breve silencio, Jordana decidió hablar de nuevo.
“Lorenzo, sé quién está detrás de esos artículos. ¿Podrías acompañarme mañana al set de grabación? Quiero encontrar a esa persona.”
Ahora que sabía que era Noemí, y conociendo sus movimientos, Jordana no pensaba dejar el asunto pasar como si nada hubiera sucedido.
Además, si no se defendía, Noemí solo pensaría que Jordana era una persona fácil de manipular, y la próxima vez lo haría con más crueldad.
Este asunto definitivamente tenía que ser resuelto.
Ella sabía que Lorenzo definitivamente estaría de su lado, por lo que era valiente.
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“De acuerdo.”
Lorenzo no volvió a preguntarle nada.
Con una voz cálida, dijo: “Jordana, ven un poco más cerca, te ayudaré a secar el cabello.”
“Hace frío, si tu cabello permanece mojado, podrías resfriarte y te dolerá la cabeza.”
Su tono de voz era suave, y cada palabra rebosante de preocupación.
Sin embargo, ella no pudo evitar imaginarse la escena de Lorenzo secándole el cabello, aunque era una imagen tierna, también era muy intima.
Jordana se sintió un poco avergonzada y sus mejillas se volvieron rojas mientras tartamudeaba. “Primero puedes secártelo tú, yo puedo hacerlo sola después.”
“Pero yo quiero secarte el cabello.”
La suave voz de Lorenzo poseía un tono de firmeza y determinación.
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