Capítulo 107 

A la mañana siguiente, Jordana estaba medio dormida y aún no se había despertado del todo cuando sintió que algo no iba bien. Había algo apoyado en su cara e instintivamente levantó la mano para apartarlo. 

El tacto de su mano la hizo despertar de golpe, como si le hubieran dado un shock eléctrico, y retiró la mano al instante. 

Al abrir los ojos, tal como sospechaba, lo que estaba apoyado en su cara era el pecho de Lorenzo. No sabía cómo, pero en algún momento durante la noche, había terminado acurrucada en los brazos de Lorenzo. 

La posición en la que estaban era demasiado íntima. 

Su cabeza estaba apoyada en el brazo de Lorenzo, y todo su cuerpo estaba acurrucado en su abrazo, pudiendo escuchar el fuerte y calmado latido de su corazón. 

Su respiración se volvió tensa involuntariamente. 

Jordana, nerviosa, alzó la mirada y se encontró con la hermosa cara de Lorenzo, esculpida como si fuera obra de un dios. 

Lorenzo también estaba despierto, por lo que Jordana inevitablemente se encontró con su profunda y oscura mirada, donde se podía notar un claro destello de diversión. 

Jordana se sintió como si la hubieran pillado en el acto, sintiendo un hormigueo en el cuero cabelludo, “¿Cómo terminé en tus brazos?” 

Recordaba que solía dormir muy quieta, incluso si dormía profundamente, la posición en la que se dormía era la misma en la que se despertaba. 

Lorenzo sonrió de lado. 

“Entraste tú misma en mis brazos, ni yo sé cómo. Supongo que anoche tuviste una pesadilla y me usaste como tu almohada.” 

La mirada ardiente, la voz ronca y una sonrisa en sus labios. 

Jordana se sintió extremadamente incómoda, con el rostro ruborizado y lleno de vergüenza, con la mente en blanco. 

Instintivamente intentó empujar el brazo de Lorenzo para huir precipitadamente. 

Pero esta vez, Lorenzo no le permitió escapar. 

Con un apretón de sus brazos, la envolvió completamente en su abrazo. 

Su voz era cálida y contenía un toque de diversión. “Anoche no pude apartarte de mis brazos, así que ahora debería ser mi turno de abrazarte. No puedo dejarte tener todas las ventajas.” 

Jordana se quedó sin palabras, dejándose abrazar. 

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Capitulo 107 

Primero, porque la fuerza entre un hombre y una mujer era naturalmente desigual, por lo que no podía liberarse. 

Segundo, ella estaba en falta. 

Lorenzo tenía razón, ella había obtenido todas las ventajas la noche anterior, y ahora apartarse sería como cruzar el río y destruir el puente. 

De repente, una Jordana en silencio se convirtió en una gatita que guardaba sus garras, acurrucándose dócilmente en sus brazos, con mechones de cabello desordenados esparcidos alrededor. 

Lorenzo bajó la cabeza. 

Su mano izquierda cuidadosamente se deslizó por su cara, pausando en sus labios rojos antes de moverse con restricción, apartando los cabellos sueltos detrás de su oreja. 

Había tiempo de sobra para todo, no era necesario apresurarse. 

Mirando hacia abajo, habló en serio. 

“Lo de antes, sobre que te estabas aprovechando de mí, era broma. Como esposo, es mi deber ofrecer mi abrazo cuando mi esposa lo necesite.” 

“Solo buscaba una excusa para abrazar a esposa, para que te acostumbres a la intimidad entre esposos.” 

Su voz era suave y calmada. 

Aunque tenía sentido, ella realmente debería acostumbrarse a la convivencia con Lorenzo, pero… 

“La intimidad entre esposos.” 

Esas palabras sonaban tan sugestivas. 

Especialmente porque Lorenzo parecía acercarse de forma intencionada. 

Sus labios estaban tan cerca que, con solo inclinar un poco la cabeza, podrían tocarse sin querer. 

Tan cerca que podía tocarlo. 

Jordana podía entender por qué no se resistía, pero no podía comprender por qué de repente quería besar esos labios. 

Su rostro se calentó mucho más, su corazón latía de forma desordenada e incluso su respiración se descontroló 

Lorenzo solo la abrazó por un momento. 

Luego, con mucha delicadeza, se soltaron y cada uno se preparó para el día. 

Como iban a visitar las tumbas, era mejor hacerlo temprano, así que después del desayuno se 

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despidieron de la mansión de la familia Galván. 

En el camino, Jordana de repente se acordó de algo importante, cerró los dedos ligeramente y se giró hacia Lorenzo. 

“Creo que olvidé mencionar la fecha de la boda.” 

Cuando estaba en la mansión de la familia Galván, todo lo que tenía en mente era nerviosismo y ansiedad, y se le había olvidado completamente. 

Fue como si de repente se le iluminara la mente, parecía que Lorenzo tampoco lo había mencionado, ¿sería que también lo había olvidado? 

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