Capítulo 93
Verónica salió enfurecida del lugar, seguida de cerca por Petrona y Roque, quienes no tuvieron la oportunidad de discutir más sobre el tema del brazalete de jade con Lucas.
La tranquilidad volvió a reinar en la habitación, aprovechando el momento en que Lorenzo había salido a contestar una llamada.
Raquel, con un gesto de cariño, se dirigió a Jordana. “Ahora que has cortado lazos con la familia Soler, considera este lugar como si fuera la casa de tu madre,” le dijo, mientras le acariciaba suavemente la cabeza, con los ojos llenos de lágrimas.
Raquel y Verónica, siendo hermanas, habían crecido juntas. Nadie conocía a Verónica mejor que ella, Era consciente de que si Jordana no hubiera tocado una fibra sensible en Verónica, ella no habría perdido los estribos de esa manera. Pensando en las injusticias y sufrimientos. que Jordana debió haber sufrido a lo largo de los años, Raquel sintió un profundo pesar. Se preguntaba si habría podido evitar todo eso de haberse dado cuenta antes.
“¿Para qué necesitamos a esa familia? No nos aportaron nada bueno, solo nos trajeron problemas y molestias, dijo Otilia con firmeza, golpeándose el pecho en señal de apoyo. “Como hermana de ellos no te aportaron nada, pero aquí, siendo mi hermana, yo me encargaré de protegerte en todo lo que necesites,”
“Tu tía tiene razón, considera este lugar como la casa de tu madre de ahora en adelante,” agregó Lucas, apoyando lo que dijo Raquel,
Lucas siempre había admirado a Jordana por su educación, talento, y su capacidad para trabajar duro, Había aprendido pintura con Benicio por más de una década, lo cual demostraba su capacidad para concentrarse en lo que hacía y de mantener la calma cuando era necesario. Sin duda, sería una persona capaz de lograr grandes cosas en el futuro.
Respecto al incidente de hace tres años, Lucas estaba al tanto de los detalles. Jordana había ido a Floridalia motivada por la gratitud hacia un hombre que le había salvado la vida, actuando con un fuerte sentido del deber y de lealtad.
“Quizás sea buena idea tener otra hija tan leal y capaz, pensó Lucas, y al pensarlo por un momento, añadió: ‘Deberia encontrar tiempo para hablar con el patriarca. Podríamos celebrar tu cena de despedida de soltera en nuestra casa.”
Según las costumbres de Aguamar, la cena de despedida de soltera era un evento crucial e imprescindible en el matrimonio, celebrado la noche antes de la boda.
Jordana, sin embargo, se mostró reticente. ‘No es necesario hacer tal evento, prefiero que no lo hagamos.”
Su intención era omitir ese paso por completo, ya que tenía miedo de que si la familia Noriega organizaba la cena, podria causar conflictos o malentendidos con otras familias, y no quería causarles problemas.
Capitulo 93
Raquel, por otro lado, insistió. “Es indispensable realizarla. No hacerlo sería como si no tuvieras una familia que te respalde, lo que puede dejar a una mujer en una posición vulnerable. Además, la abuela ya había previsto una situación como esa y me había instruido para hacerme cargo si la familia Soler se negaba a organizar la despedida.”
Antes de todo esto, Raquel había mencionado anteriormente la posibilidad de organizar la cena en la antigua mansión de la familia Rubín, considerando los sentimientos y la opinión de Verónica, Ahora, sin embargo, ya no era necesario preocuparse por eso. Estaba decidida a demostrarle a la familia Soler que, si ellos no valoraban a Jordana, otras personas estarían dispuestos a ocupar su lugar.
En cuanto a Verónica, el mero pensamiento la irritaba. No podía entender por qué Yolanda le había pedido específicamente que, en caso de que Verónica se negara a organizar la cena para Jordana, ella debería encargarse de hacerlo.
Ella antes pensaba que, aunque Verónica no quisiera ver a Jordana, habría un límite.
Ahora se daba cuenta demasiado tarde de que Yolanda tenía un buen ojo para las personas y ya sabía qué clase de persona era Verónica.
Ahora Raquel lo entendía perfectamente:
Incluso las fieras no se devoraban entre si, ¿cómo iba alguien que era capaz de tratar con crueldad a su propia hija, ser sincero y real con los demás?
Ese día Verónica podía decidir abandonar a Jordana por unas acciones, al día siguiente podía hacer cosas aún más crueles y despiadadas.
Jordana habló con un tono suave: “Lorenzo es muy bueno conmigo, no me maltratará.”
“Que Lorenzo no te maltrate es una cosa, pero contar con el respaldo de tu familia es otra. completamente distinta.”