Capítulo 139
Ella realmente se preocupaba por Pilar y sabía que si él tenía control sobre Pilar, también la tenía a ella bajo su control.
Era un plan astuto.
Todo estaba calculado, sin considerar en lo más mínimo los sentimientos de Pilar.
Verónica levantó la vista, mirando profundamente en los ojos de Adolfo, y dijo con énfasis: “Adolfo, escucha bien, yo no soy tu propiedad, ¡y Pilar tampoco es tu ficha de negociación!” La última frase casi se escapó entre sus dientes.
Un sabor amargo e insoportable llenaba su corazón y no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas.
“Adolfo, ¿cómo puede Pilar tener un padre como tú?” Pilar tenía cinco años, y esta era la primera vez que Adolfo decía que la extrañaba. Pero no era porque no la había visto en mucho tiempo y la extrañaba, sino para usarla.
“¿Qué pasa? ¿Después de cinco años ahora piensas que no soy bueno y consideras darle a Pilar otro padre? ¿Le preguntaste a Pilar si ella lo quiere?” La presencia de Adolfo era intimidante y miraba a Verónica asegurándose si realmente había desarrollado sentimientos por Benito y quería estar con él.
“Verónica, Pilar solo me reconocerá a mí como su padre, no aceptará a nadie más. Si piensas en cambiarle de padre, ella no lo permitirá, ¡así que olvídate de esa idea!” Las palabras de Adolfo estaban llenas de frialdad, helando a Verónica hasta los huesos.
Verónica se sintió terriblemente fría por dentroy con los ojos llenos de lágrimas, dijo, “Adolfo, entonces, ¿también sabes cuánto ama y se preocupa Pilar por ti como su padre? ¿Pero cómo has sido con ella estos cinco años? ¿Has cumplido con tu responsabilidad como padre?”
Sabía que discutir no valía la pena, él no lo merecía. Pero, viendo la actitud de Adolfo como si fuera un derecho, Verónica no pudo evitarlo. Lo que ella había soportado en el pasado, podía ignorarlo. Pero cuando se trataba de su tesoro… Tenía que defender a Pilar.
“¿Alguna vez realmente te importó Pilar?” Esas palabras dejaron a Adolfo en silencio. Durante los últimos cinco años, había descuidado a Pilar.
“Verónica, ¿por qué crees que no me importaría Pilar? ¡No lo sabes!” Adolfo respondió fríamente.
Verónica cerró los ojos con fuerza. No debería haber preguntado. En los ojos de Adolfo, su negligencia hacia Pilar era su culpa.
Fue ella quien lo drogó, lo que resultó en el nacimiento de Pilar, una niña no deseado. Fue ella quien malcrió a Pilar, haciendo que él la rechazara cada vez más. Él no estaba equivocado. Zulma no estaba equivocada. Yesenia tampoco estaba equivocada. La única equivocada era Verónica,
1/2