Capítulo 427
Yo y Camilo miramos hacía Helena al mismo tiempo.
Helena, con una expresión de total desconcierto, dijo: “Continúen con su discusión, ¿por qué me miran?”
Camilo preguntó: “¿Cuándo llegaste?”
Helena, con sinceridad, confesó: “Justo cuando la secretaria salió.”
No pude evitar reírme y dije: “Ni siquiera me di cuenta.”
Camilo desvió la mirada.
Acto seguido, Helena dijo: “Si Rafaela no está en la empresa, ¿no solucionaría eso el problema desde la raíz?”
Camilo no expresó su opinión directamente, simplemente la apoyó diciendo: “Esa es una buena
idea.”
Helena sonrió felizmente,
Luego, Camilo continuó: “Pero, ¿has considerado un problema muy importante?”
Helena, sin entender, preguntó: “¿Cuál?”
“Rafaela y Amparo realmente no soportan a Ofelia,” dijo Camilo despreocupadamente. “Si las tenemos bajo nuestra vigilancia, podemos estar al tanto de sus movimientos en todo
momento.”
“Pero si las dejamos ir…”
“Si de repente se les ocurre alguna maldad, ¿no estaríamos entonces imposibilitados de darnos cuenta a tiempo?”
“¿Y no podriamos pensar en una solución inmediata?”
Helena asintió: “Parece tener sentido.”
Camilo continuó: “Manteniéndolas en la empresa, como ahora, si se aburren y siempre buscan
molestar a Ofelia…”
“Puedo asignarles trabajo…”
“Podría ver claramente cualquier plan que tengan e incluso adivinar su próximo movimiento.”
“Incluso podría saber quién está detrás de ellas.”
Helena tuvo una revelación: “¡Tienes razón!”
Viendo su expresión atónita, Camilo dijo con calma: “Por eso, en el futuro, cuando enfrentes problemas, no solo debes mirar el presente, sino que también debes tratar de pensar de manera más integral.”
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Capitulo 427
“¿Entiendes?”
Helena asintió: “Entendido.”
De repente, sintió que el mundo de los adultos era increíblemente complicado.
¡Helena solo quería vivir el momento!
Después de su conversación, finalmente le pregunté a Helena: “Te cambiaron a un nuevo departamento, ¿qué tal te sientes?”
Al oír esto, Helena casi rompe en llanto: “¡Estoy exhausta!”
“Tan exhausta que desearía estar ocupada desde que llego hasta que me voy!”
“¡No hay espacio para descansar!”
“Solo durante las comidas puedo darme un respiro.”
Con una cara de tristeza, Helena miró a Camilo lamentándose: “El Grupo Heredia es famoso por sus altos salarios y buen trato, ¿cómo permite que exista un lugar tan agotador en la compañía?”
Camilo, con expresión serena, dijo: “Eso es porque todos los que se esfuerzan al máximo están aquí.”
La expresión en el rostro de Helena se congeló.
Camilo continuó: “Cuando vinieron a mi, dijeron que no necesitaban un aumento de sueldo, solo querían trabajar duro.”
“Viendo su incapacidad para soportar una vida sin esfuerzo, les dije que el cincuenta por ciento de los ingresos del proyecto se usaría para sus bonificaciones.”
“Pensé que eso los haría relajarse un poco, pero quién iba a pensar que eso los haría esforzarse
aún más.”
Helena se enderezó involuntariamente, sus ojos brillando intensamente.
Originalmente queria decir que ella no era uno de esos obsesivos con el trabajo.
¡Solo queria tomarlo con calma!
¡Por qué tenía que estar aqui!
Después de escuchar a Camilo, de repente sintió que esforzarse un poco, después de todo, no
estaba tan mal.
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