Capítulo 45
Después de entrar, Verónica e Ignacio se fueron a atender a los invitados. Al ser una pareja acostumbrada a moverse en el mundo de los negocios, rápidamente lograron integrarse y compartir rísas con los presentes.
Roque, por su parte, prefería evitar conversaciones prolongadas con Jordana, y con Lorenzo presente, optó por alejarse rápidamente para no encontrarse en una situación incómoda.
Así, el grupo se redujo a Máximo, Petrona, Jordana y Lorenzo.
Jordana siempre había preferido la tranquilidad, lejos del bullicio de socializar con los invitados o involucrarse en chismes. Nunca antes había asistido a este tipo de fiestas, puesto que las encontraba ruidosas y sin interés.
Observando su entorno, decidió dirigirse hacia un rincón apartado y tranquilo.
No obstante, apenas había dado unos pasos cuando Petrona, con una sonrisa radiante, se interpuso en su camino.
“Hermana, ¿no piensas presentarme a tu esposo? Has estado en Floridalia por tres años y aún no he tenido el placer de conocerlo.”
La mención de su estancia de tres años en Floridalia hizo que los invitados empezaran a mirar a Jordana con mucha curiosidad y morbo.
Casi se habían olvidado de que esta, hacía tres años, se había ido con un hombre sin formalizar su relación, marcándola con un estigma de vergüenza.
Jordana se había convertido en el ejemplo perfecto de lo que sucedía cuando no se seguían las convenciones sociales.
Lorenzo, sin alterarse, lanzó una mirada a Petrona sin decir ni una sola palabra, pero se acercó sutilmente a Jordana.
Su presencia imponente formó un escudo alrededor de Jordana, protegiéndola de las miradas cargadas de juicio.
Máximo, quien habia seguido a esta con preocupación, cambió de expresión al escuchar a
Petrona.
Avanzó unos pasos y agarró la mano de Petrona diciendo, “Petrona, ¿qué estás diciendo? Si nuestra hermana no está casada, ¿cómo va a tener un esposo?”
Petrona se quedó sorprendida, notando el tono severo de Máximo, claramente defendiendo a
Jordana,
Esto era algo nuevo; en el pasado, Máximo siempre había tomado su lado.
‘Petrona siempre ha sido sensata y prudente, ¿cómo va a hablar sin pensar?“, dijo Máximo.
“Es verdad, estuve en Floridalia durante tres años, cuidando de mi exnovio que quedó paralítico,
16:15 0
Capítulo 45
pero ya hemos terminado nuestra relación.
Todos hemos sido jóvenes y cometido errores por el amor.
Sin embargo, Petrona, no hay necesidad de recordar eso delante de todos, podría hacer que la gente dude de tus intenciones.”
Jordana nunca había visto su decisión de cuidar de Álvaro como algo de lo que debía avergonzarse. No había hecho nada malo ni tenía por qué ocultarlo.
Pero ya que Petrona había sacado el tema, era una buena oportunidad para aclarar las cosas.
Petrona, con el rostro cambiando de color, no supo cómo responder.
“Resulta que la niña fue a Floridalia a cuidar de un desalmado durante tres años, y el desalmado ni siquiera le dio un lugar legítimo en su vida.”
“Al final, el desalmado se convirtió en un exnovio. Pero pensándolo bien, dedicar tres años de su vida a un hombre que no era digno de ella es realmente lamentable.”
“Si mi hijo quedara paralítico, y una joven estuviera dispuesta a cuidarlo durante tres años, la recibiría en mi casa con los brazos abiertos.
Jordana ha demostrado tener un gran corazón al no abandonarlo en momentos difíciles.”
Los invitados, que antes murmuraban criticando su decisión, ahora expresaban su simpatía hacia Jordana, comprendiendo mejor su situación.
Solo Máximo permanecía en silencio, su mirada hacia Jordana mostraba una mezcla de sorpresa y desconcierto.
¿Jordana estaba rechazando su apoyo?
La ironía de escuchar “Petrona siempre ha sido sensata y prudente,” palabras que él solía usar para reprender a Jordana, ahora le resultaban un recordatorio bastante malo de su propio
error…
“Sin embargo, de hecho, me he casado, y quiero presentarte a tu cuñado.”
Cuando Jordana miró a Petrona, su sonrisa no llegaba a sus labios, pero al voltear a ver a Lorenzo, sus ojos brillaban intensamente.
Con total naturalidad, agarró la mano de Lorenzo y dijo: “Él es tu cuñado, Lorenzo Galván.”
Lorenzo, sujetando la mano de Jordana, apretó sus dedos.
Con el rostro impasible, sin decir palabra, los dedos temblorosos delataban las turbulentas
emociones en su interior.
Este momento, lo había esperado por diez años.
“i¿Acaso te has casado con Lorenzo?!”
Petrona, considerada un modelo de elegancia en Aguamar, siempre cuidadosa con su
Capítulo 45
comportamiento y su apariencia, en este momento mostraba una incredulidad total, exclamando con una emoción que no se esperaría de ella.